Trump imputa terrorismo doméstico a tres detenidos por atacar a Tesla

Ante la creciente ola de ataques contra concesionarios y vehículos de Tesla, vinculados al papel de su director ejecutivo, Elon Musk, en los recortes gubernamentales, la fiscal general de Estados Unidos ha anunciado personalmente cargos penales por terrorismo contra tres individuos.Según el … Departamento de Justicia, los acusados utilizaron cócteles Molotov para incendiar vehículos y estaciones de carga de la compañía en distintos puntos del país. «Los días en los que se cometían crímenes sin consecuencias han terminado», advirtió la fiscal Pamela Bondi este jueves. «Si se suman a esta ola de terrorismo doméstico contra Tesla, terminarán entre barrotes».
Es llamativo que la fiscal general en persona anuncie estos cargos, considerando la cantidad de recursos en trámite por algunas de las decisiones más polémicas de Donald Trump, como la deportación de venezolanos a El Salvador, el despido de miles de funcionarios o el cierre de agencias completas como la de ayuda al desarrollo internacional.

Musk es el hombre más rico del planeta. Su fortuna se estima en más de 300.000 millones de dólares. En su empleo en la Casa Blanca no percibe sueldo.
Los ataques han ocurrido en un contexto de creciente violencia contra la compañía de coches eléctricos de Musk, quien se ha convertido en una de las figuras más influyentes dentro de la Administración Trump. Tesla ha pasado de ser un emblema progresista de la movilidad eléctrica a un blanco de protestas y ataques desde la izquierda, a medida que Musk refuerza su alianza con el expresidente y asume un rol clave en la reducción del gasto público desde el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental.
Según el Departamento de Justicia, los incidentes investigados incluyen el lanzamiento de ocho cócteles Molotov contra un concesionario de Tesla en Oregón mientras el atacante portaba un rifle AR-15 con silenciador. En Colorado, otro imputado intentó incendiar vehículos de la compañía y fue encontrado en posesión de materiales para fabricar más explosivos caseros. Finalmente, en Carolina del Sur, un tercer detenido vandalizó estaciones de carga con mensajes críticos contra Trump antes de prender fuego a las instalaciones.
Cada acusado se enfrenta ahora a penas mínimas de cinco años y hasta 20 años de prisión. En los últimos meses, los ataques contra Tesla han ido en aumento, con concesionarios vandalizados, disparos contra vehículos en exhibición y coches incendiados en distintos puntos del país.
La Administración Trump ha calificado estos ataques como «terrorismo doméstico» y ha prometido una respuesta contundente. Bondi aseguró que se abrirá una investigación para determinar quién está financiando estos actos, si es que hay alguien que los coordine, y advirtió que el gobierno perseguirá tanto a los responsables materiales como a quienes los apoyen.
Por su parte, Musk ha denunciado que los ataques son parte de una campaña orquestada por organizaciones de izquierda, afirmando que «la violencia es promovida y financiada por multimillonarios de izquierda», sin revelar quiénes son. En redes sociales, compartió imágenes de vehículos incendiados con un mensaje claro: «Tesla solo hace coches eléctricos, no merecemos estos ataques».
Mientras tanto, algunos propietarios de Tesla han optado por distanciarse de la polémica como pueden. En ciudades como Seattle y Portland, han aparecido pegatinas en vehículos con mensajes como «Compré mi Tesla antes de que Elon se volviera loco». Famosos como la cantante Sheryl Crow han donado sus Tesla a ONG a las que Musk y su equipo han privado de fondos públicos.
El Departamento de Justicia insiste en que no permitirá que la ola de ataques continúe. «Si tocan un Tesla, vamos a por ustedes», concluyó Bondi.
Trump también mostró su apoyo a Musk al hacer traer a la Casa Blanca cinco modelos de Tesla la semana pasada y comprarse uno, un Model S, aunque el Servicio Secreto no le permite conducir.
La empresa ha llegado a perder la mitad de su valor bursátil desde diciembre y sus ventas han caído drásticamente. Además, un reciente informe interno revela maquillaje fiscal que podría apuntar a irregularidades de miles de millones de dólares.