Publicado: marzo 4, 2025, 11:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/trump-defiende-estrategia-sobre-ucrania-acabar-guerra-20250305061405-nt.html

A Donald Trump le habría gustado plantarse este martes por la noche -madrugada del miércoles en España- en el Capitolio y anunciar una gran victoria en el frente de la política exterior. La ocasión era su discurso sobre el Estado de la Unión, … una cita anual en la que el presidente de EE.UU. se dirige a una sesión conjunta del Congreso para defender su gestión, prometer logros y exigir apoyos. Con el país -y buena parte del mundo- pendiente de las palabras de Trump.
«Este primer mes de nuestra presidencia es el más exitoso de la historia de nuestra presidencia», defendió Trump en su habitual estilo hiperbólico. Conseguir la paz en Ucrania, que en campaña prometió que lograría «en 24 horas», hubiera sido un respaldo importante para la afirmación. En las horas previas al discurso, circularon los rumores sobre un anuncio -en plena intervención- de un acuerdo con el Gobierno de Volodimir Zelenski para que EE.UU. acceda a los recursos minerales de Ucrania, que será un pilar de un acuerdo de paz con Rusia.
Eso no ocurrió. Trump se tuvo que contentar con leer el mensaje que Zelenski había compartido unas horas antes en redes sociales, en el que, tras la bronca de la semana pasada en el Despacho Oval, busca la sintonía otra vez con EE.UU. «Ucrania está dispuesta a ir a la mesa de negociación tan pronto como sea posible para estar más cerca de una paz duradera. Nadie quiere la paz más que los ucranianos», decía el presidente ucraniano. «Sobre el acuerdo sobre minerales y seguridad, Ucrania está lista para firmarla en el momento que sea conveniente para usted», agregaba Zelenski, pocos días después de que el acuerdo se derrumbara por las diferencias entre ambos países por las garantías de seguridad ante Rusia que exige Ucrania.
«Aprecio que me mandara esta carta», dijo Trump ante los legisladores, en un intento de mostrar sintonía con Zelenski. Pero no confirmó que hubiera acuerdo y solo pudo celebrar su propia estrategia sobre la guerra en Ucrania, con lo que Trump ha distanciado a EE.UU. y a sus aliados tradicionales y se ha acercado a Rusia.
«¿Queréis otros cinco años de guerra?», cuestionó Trump, mirando a los demócratas del Congreso, repasando los desastres del conflicto, los muertos y el gasto descomunal, en especial, el que le preocupa a él, el de los contribuyentes estadounidenses, que han dedicado 175.000 millones entre ayuda militar y financiera desde que comenzó la invasión decretada por Vladimir Putin.
«Ya es hora de acabar esta locura, ya es hora de acabar con las muertes, ya es hora de acabar con esta guerra sin sentido», dijo. «Y, si quieres acabar con una guerra, tienes que hablar con ambos bandos», dijo en defensa del cambio de alianzas que ha ejecutado en las últimas semanas: Trump llamó por teléfono a Putin para iniciar un proceso de paz sin contar con Zelenski, sus altos cargos se reunieron con negociadores rusos marginando a Ucrania y a los socios europeos, ha calificado al presidente de Ucrania de «dictador» y se ha negado a decir lo mismo de Putin, ha votado junto a Rusia en la ONU y exige a Kiev condiciones -cesión de territorios, renuncia a la OTAN- que hasta ahora han sido inadmisibles sin ofrecer otras garantías al país agredido.
Más allá de Ucrania, Trump defendió con ferocidad y exageración las seis primeras semanas de su segundo paso por la Casa Blanca. En ella, ha desarrollado una agenda rupturista, a golpe de decenas de órdenes ejecutivas, con el objetivo de dar la vuelta como un calcetín a las políticas de Joe Biden -su antecesor- y de transformar por completo el Gobierno federal. «No hemos hecho más que empezar», advirtió.