Topos, camioneros engañados y 117 drones ocultos en un plan de un año y medio: así fue el 'Pearl Harbor' de Ucrania a la aviación de Putin - Colombia
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Topos, camioneros engañados y 117 drones ocultos en un plan de un año y medio: así fue el 'Pearl Harbor' de Ucrania a la aviación de Putin

Después del ataque de película del domingo con más de un centenar de drones ucranianos contra bases aéreas de Rusia, varias regiones del país volvieron a amanecer ayer con aparatos aéreos no tripulados volando sobre el cielo. Su amenazadora presencia hizo saltar de … nuevo todas las alarmas porque el golpe audaz del domingo no tenía precedentes por su intensidad, alcance y carácter estratégico. Según las autoridades de Ucrania, sus drones destruyeron unos 40 bombarderos con capacidad nuclear, lo que supone un tercio de la flota rusa de estos aviones. Además de la humillación para el Kremlin por esta certera y audaz operación, los daños económicos ascenderían a 7.000 millones de dólares, según calculan las fuerzas de Kiev.
A pesar de este sonado golpe de efecto, que suscita muchas preguntas sobre los controles de seguridad rusos, las delegaciones de ambos países siguieron adelante ayer con su segunda ronda de conversaciones en Estambul para continuar negociando el fin de la guerra. Fue un mero encuentro de trámite en el que ambas partes se intercambiaron sus hojas de ruta o memorandos con sus respectivas visiones de lo que hay que hacer para poner fin al conflicto. Sorprendiendo a todos los presentes, varios de los negociadores ucranianos llegaron vestidos con uniformes militares de campaña. Todo un alarde tras la espectacular ofensiva de los drones.
Investigadores militares rusos se dedicaron ayer a recoger restos de los drones ucranianos derribados en Kursk para su análisis, según informó el Gobierno regional. Al parecer, se trata de intentar determinar el lugar de fabricación y almacenaje de estos aparatos aéreos, que el domingo fueron disparados desde camiones de transporte civil contra los aeródromos. Se sospecha que los drones pudieron ser ensamblados y almacenados dentro de Rusia.

Están siendo además interrogados los conductores de los camiones desde los que se lanzaron los drones. Según el canal de Telegram Baza, uno de ellos ha confesado que recibió el encargo de trasladar cuatro contenedores de madera desde la ciudad de Chelíabinsk, en los Urales, a Múrmansk, en la península de Kola (al norte en el mar de Barents). En su interior se encontraban los drones, aunque el conductor sostiene que no lo sabía. Pero, durante el viaje, recibió una llamada telefónica de un desconocido que le indicó dónde y a qué hora tenía que hacer una parada. Fue en una gasolinera de Rosneft cerca de la base aérea de Olenia. Cuando paró, desde el interior del vehículo empezaron a volar los drones que devastaron las aeronaves rusas.
Historias similares relataron los conductores de otros camiones con destinos a Irkutsk (Siberia), Riazán, Ivánovo y Amur. Todos partieron de Chelíabinsk, por lo que la Policía ha estado buscando allí el lugar donde se almacenaron los ingenios voladores ucranianos. Uno de los hangares supuestamente utilizado para ello ha sido hallado completamente vacío, aunque los arrendadores del inmueble han sido arrestados.

Publicado: junio 2, 2025, 6:45 pm

La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/topos-camioneros-enganados-117-drones-ocultos-ano-20250602200947-nt.html

Después del ataque de película del domingo con más de un centenar de drones ucranianos contra bases aéreas de Rusia, varias regiones del país volvieron a amanecer ayer con aparatos aéreos no tripulados volando sobre el cielo. Su amenazadora presencia hizo saltar de nuevo todas las alarmas porque el golpe audaz del domingo no tenía precedentes por su intensidad, alcance y carácter estratégico. Según las autoridades de Ucrania, sus drones destruyeron unos 40 bombarderos con capacidad nuclear, lo que supone un tercio de la flota rusa de estos aviones. Además de la humillación para el Kremlin por esta certera y audaz operación, los daños económicos ascenderían a 7.000 millones de dólares, según calculan las fuerzas de Kiev.

A pesar de este sonado golpe de efecto, que suscita muchas preguntas sobre los controles de seguridad rusos, las delegaciones de ambos países siguieron adelante ayer con su segunda ronda de conversaciones en Estambul para continuar negociando el fin de la guerra. Fue un mero encuentro de trámite en el que ambas partes se intercambiaron sus hojas de ruta o memorandos con sus respectivas visiones de lo que hay que hacer para poner fin al conflicto. Sorprendiendo a todos los presentes, varios de los negociadores ucranianos llegaron vestidos con uniformes militares de campaña. Todo un alarde tras la espectacular ofensiva de los drones.

Investigadores militares rusos se dedicaron ayer a recoger restos de los drones ucranianos derribados en Kursk para su análisis, según informó el Gobierno regional. Al parecer, se trata de intentar determinar el lugar de fabricación y almacenaje de estos aparatos aéreos, que el domingo fueron disparados desde camiones de transporte civil contra los aeródromos. Se sospecha que los drones pudieron ser ensamblados y almacenados dentro de Rusia.

Están siendo además interrogados los conductores de los camiones desde los que se lanzaron los drones. Según el canal de Telegram Baza, uno de ellos ha confesado que recibió el encargo de trasladar cuatro contenedores de madera desde la ciudad de Chelíabinsk, en los Urales, a Múrmansk, en la península de Kola (al norte en el mar de Barents). En su interior se encontraban los drones, aunque el conductor sostiene que no lo sabía. Pero, durante el viaje, recibió una llamada telefónica de un desconocido que le indicó dónde y a qué hora tenía que hacer una parada. Fue en una gasolinera de Rosneft cerca de la base aérea de Olenia. Cuando paró, desde el interior del vehículo empezaron a volar los drones que devastaron las aeronaves rusas.

Historias similares relataron los conductores de otros camiones con destinos a Irkutsk (Siberia), Riazán, Ivánovo y Amur. Todos partieron de Chelíabinsk, por lo que la Policía ha estado buscando allí el lugar donde se almacenaron los ingenios voladores ucranianos. Uno de los hangares supuestamente utilizado para ello ha sido hallado completamente vacío, aunque los arrendadores del inmueble han sido arrestados.


Bases aéreas rusas

atacadas con drones

Ryazan (981 km)

Distancia

desde Kiev

Ivanovo (1.042 km)

Murmansk (2.072 km)

Irkutsk (6.117 km)

Amur (8.322 km)

Kazajistán

Fuente: The Washington Post y elaboración propia / ABC

Murmansk

(2.072 km)

Ivanovo (1.042 km)

Ryazan

(981 km)

Amur

(8.322 km)

Bases aéreas

atacadas con drones

(distancia desde Kiev)

Irkutsk

(6.117 km)

Kazajistán

Fuente: The Washington Post y elaboración propia / ABC

La región de Amur, a más de 8.000 kilómetros de Ucrania, también era uno de los objetivos. Allí se encuentra el aeródromo de Ukrainka, pero no llegó a ser atacado porque el camión se incendió antes de soltar los drones.

Al margen de este accidente, la enorme capacidad del ataque quedó demostrada por su coordinación y lejanía. A más de 6.000 kilómetros de Ucrania, también era la primera vez que sufría un ataque la región de Irkutsk, en Siberia, donde se encuentra el aeródromo de Biélaya. Las otras bases atacadas fueron las de Olenia en la región de Múrmansk, Diáguilevo en Riazán (cerca de Moscú) y Ivánovo en la provincia del mismo nombre.

Además, esta lluvia de drones tuvo lugar justo después de varias explosiones en puentes ferroviarios que hicieron descarrillar tres trenes, causando siete muertos y decenas de heridos la madrugada del domingo.

Para Rusia, lo peor de todo es que esta ofensiva no se quedó ahí. Según el parte matinal del Ministerio de Defensa rusa, los sistemas de defensa antiaérea lograron derribar durante la noche del domingo al lunes un total de 162 drones sobre las regiones de Kursk, Bélgorod, Lípetsk, Vorónezh, Briansk, Riazán, Oriol y Tambov. También sobre la anexionada Crimea. La región más afectada fue Kursk, en la frontera con Ucrania, donde fueron abatidos 57 drones y cuyo gobernador interino, Alexánder Jinstéin, reportó incendios en viviendas. En Vorónezh, según el gobernador Alexánder Gúsev, los fragmentos de los aparatos derribados dañaron tendidos eléctricos e interrumpieron el tráfico en la autovía M-4.

El Ministerio de Defensa ruso no informó de ataques contra la región de Sarátov, donde se encuentra una de las bases aéreas más importantes del país, la de Engels-2, que aloja bombarderos estratégicos Tu-160 y Tu-95MS, capaces de portar armamento nuclear. Sin embargo, el gobernador local, Román Busarguin, ordenó ayer desconectar internet a la telefonía móvil. Según sus palabras, «esto es necesario para garantizar la seguridad, pido comprensión». El aeródromo de Engels-2 ha sido objetivo recurrente de los ataques ucranianos y hay temor de que, tras los bombardeos del domingo contra cinco bases aéreas rusas en distintas regiones, incluida Siberia, que se encuentra a muchos miles de kilómetros de Ucrania, Sarátov pueda estar entre los planes de ataque de Kiev.

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