Publicado: abril 15, 2025, 2:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/suecia-reorienta-economia-defensa-20250415195447-nt.html

La «rectificación de primavera», con la que el Gobierno sueco suele actualizar sus objetivos presupuestarios, reorienta masivamente este año la inversión pública hacia la defensa y confía el crecimiento económico a las inyecciones en armamento e infraestructuras. «Probablemente nunca ha habido tantos riesgos como los … que vemos ahora», ha justificado la ministra de Finanzas, Elisabeth Svantesson, durante la presentación de los nuevos presupuestos. Suecia acomoda así sus propias finanzas públicas a la propuesta que su jefe de gobierno, Ulf Kristersson, está haciendo en el seno de la OTAN: que el objetivo de gasto en defensa podría «fijarse en el 3,5%, con un 1,5% adicional para las cosas relacionadas con la defensa civil», apartado este último en el que estaría incluido «el apoyo a Ucrania».
Tras el final de la Guerra Fría, Suecia había reducido drásticamente su gasto militar en la década de 1990. Tras la anexión de Crimea en 2014, frenó las reducciones y después de la invasión rusa de Ucrania se unió a la OTAN.
El Gobierno de Estocolmo ya había decidido aumentar el gasto en defensa al 2,6% del PIB para 2026, pero Kristersson valora ahora que esto «no es suficiente» y pretende dar ejemplo. Junto al anuncio de estos nuevos presupuestos ha llamado a todos los miembros europeos de la OTAN a »dar grandes pasos en los próximos años«.
El Gobierno sueco aumentará el gasto en unos 11.500 millones de coronas suecas, unos 1.200 millones de euros, este mismo año y unos 28.000 millones de euros en los próximos diez años. A esto se suman inversiones para compensar el impacto en el crecimiento causado por la guerra comercial iniciada por el presidente estadounidense Donald Trump. Las medidas del presupuesto de primavera, que tradicionalmente no incluye grandes iniciativas políticas, sino solamente pequeños ajustes a los planes de gasto, establecen este año además una reducción de impuestos para la renovación de viviendas y de fondos adicionales para escuelas, mantenimiento de carreteras y prisiones.
Como parte de la nueva estrategia de defensa, Suecia también planea una flota de nuevos reactores nucleares. Pero la mayor partida es la de rearme. El Gobierno se apresura a reforzar las capacidades de su ejército con alrededor del 3,5 % del PIB para 2030, mientras que el último paquete de apoyo a Ucrania elevará el compromiso total de Suecia a más de 70.000 millones de euros. «Suecia se encuentra en una posición más sólida que la mayoría de los demás países y tenemos la capacidad de responder, en función de la evolución de la situación», ha justificado Svantesson, que se refería a que la deuda pública sueca ronda el 31 % del PIB, frente a una media del 88 % en la UE, según las últimas cifras de Eurostat. «En tiempos inciertos y turbulentos, Suecia se mantiene firme. Con finanzas gubernamentales de primera clase mundial, el gobierno puede hacer un presupuesto de primavera que apoye la economía mientras invierte en seguridad y protección. Paso a paso, estamos construyendo una Suecia más rica y segura, tanto hoy como para nuestros hijos y nietos«, ha insistido la ministra de Finanzas.
En el programa de televisión Mongonstudion de STV, Kristersson ha explicado al gran público sueco que el gobierno pedirá prestados 300.000 millones de coronas suecas, cerca de 30.000 millones de euros hasta 2035 para el rearme. «Este será el mayor rearme desde la Guerra Fría y las incertidumbres que afrontamos permanecerán durante mucho tiempo», ha reiterado su proyecto. «Si no protegemos a Suecia ahora, la próxima generación asumirá los riesgos por ello, y no quiero exponerla a ese destino», ha dicho.
Es consciente de que el rearme lleva tiempo y que el fruto de estas inversiones tardará en cobrar cuerpo, pero aún así no ve otra alternativa. «Sí, probablemente preocupa a todos los países europeos en este momento el factor tiempo… Pero Ucrania nos está enseñando, por tristes razones, que podemos hacer las cosas mucho más rápido», ha lamentado la lenta reacción europea. Se felicita por poder afrontar este nuevo escenario de defensa desde una posición financiera privilegiada y ha recordado que la corona sueca ha sido la más fuerte de las principales monedas del mundo desde principios de año, según el índice monetario G10 de la agencia de noticias Bloomberg. »Sigo pensando que deberíamos verlo como un reconocimiento de que ahora se nos percibe como un lugar tranquilo en una economía mundial desordenada«, hace su lectura.