Publicado: agosto 23, 2025, 10:45 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/suecia-apuesta-nuevo-energia-nuclear-tras-cuatro-20250823153504-nt.html
Después de 40 años dando la espalda a la energía nuclear, Suecia retoma ahora la construcción de nuevos reactores para hacer frente a la nueva situación de suministro energético y a las nuevas condiciones de seguridad. Los planes del gigante estatal sueco de la … energía, Vattenfall para retomar la expansión de la energía nuclear, darán su primer paso a unos 60 kilómetros al sur de la segunda ciudad más grande de Suecia, Gotemburgo, en Ringhals, donde la empresa construirá pequeños reactores modernos conocidos como SMR (Small Modular Reactors), además de dos Meillers, del mismo tipo que los que han estado funcionando allí durante décadas.
Su iniciativa ha despertado el interés de inversores internacionales, como la empresa estadounidense GE Vernova y Rolls-Royce, del Reino Unido, que se han impuesto entre un total de 75 posibles fabricantes. En ese proyecto participa también Industrikraft, una organización que agrupa a 17 grandes empresas suecas de varios sectores, entre ellas, Volvo, Alfa Laval, Boliden y Stora Enso. «Esta decisión es un paso más en el camino hacia la primera construcción de centrales nucleares suecas en más de 40 años», ha declarado la jefa de Vattenfall, Anna Borg.
Suecia fue el primer país en el que se propuso, en 1988, el abandono de la energía nuclear. En 1997, el Riksdag, el parlamento sueco, votó la primera desconexión, de uno de los reactores nucleares de Barsebäck, el 1 de julio de 1998, y el segundo antes de julio de 2001. Estableció como condición de que su producción de energía fuese previamente compensada por otros sistemas.
Tras un proceso progresivo de desconexiones, la energía nuclear representa actualmente aproximadamente el 30 % del suministro eléctrico nacional y quedan tres centrales operativas en el país, con un total de seis reactores en funcionamiento. Estas centrales son las de Forsmark, Oskarshamn y Ringhals. En Ringhals, en la costa oeste de Suecia, funcionan actualmente dos reactores de agua a presión de diseño clásico, de los que Vattenfall posee casi el 70% y que deberán permanecer en funcionamiento durante al menos 20 años, posiblemente hasta 2060 o 2065.
Borg, anuncia que a largo plazo también sustituirá los dos bloques de reactores en desuso en esta ubicación, que se serán desmantelados. Suecia quiere triplicar su producción nuclear en las dos próximas décadas para poder duplicar, a su vez, en 2045 la producción eléctrica y asegurar así un suministro más estable.
Condiciones políticas necesarias
El actual proyecto SMR es el preludio de una nueva planificación nacional en esta dirección. El conservador Ulf Kristersson llegó al gobierno en 2022 con la promesa de recuperar la energía nuclear antes del final de la legislatura, hasta 2026, y estas nuevas instalaciones anunciadas, en la costa oeste, tendrán una potencia de 1.500 megavatios, pera lo que serán necesarios cinco reactores GE Vernova o tres SMR de Rolls-Royce.
Con un tiempo de funcionamiento anual de 8.000 horas, un sistema de esta capacidad podría producir alrededor de 12 teravatios-hora (TWh) de electricidad. Se espera que el primer reactor pequeño en suelo sueco se conecte a la red ya en 2035. «El proceso de construcción de nuevos reactores nucleares ha dado un gran paso adelante y existe un proyecto claro y viable en la península de Värö», celebra Tom Erixon, presidente de Industrikraft, que solicitará la participación estatal en el riesgo, por lo que «será crucial que existan condiciones políticas estables a largo plazo».
El Riksdag aprobó en mayo una nueva ley para impulsar la construcción de nuevos reactores a través de préstamos estatales. Se trata de una ayuda económica para el equivalente a cuatro grandes reactores (5.000 megavatios) con un precio estimado de al menos 37 millones de euros, de los que el Estado financiaría el 75 % a través de préstamos en condiciones favorables. La ley, que entró en vigor el 1 de agosto, no especifica el coste total de los reactores ni establece ningún tope para la cuantía de los préstamos, lo que ha provocado críticas de la oposición, que también denuncia que no se apueste por las energías renovables.
Planes «poco realistas»
La oposición sueca preferiría la creación de incentivos fiscales para la expansión de la energía solar y eólica, así como aumentar la eficiencia de las centrales hidroeléctricas existentes. Solo con la promoción de las energías renovables se podrían reducir los altos precios de la electricidad para los consumidores, especialmente en el sur del país.
Los Verdes rechazan los planes por considerarlos «completamente poco realistas». Su portavoz, Linus Laakso, se refiere a «largos procedimientos de aprobación, especialmente porque la Comisión Europea también tiene algo que decir», y a «costes que podrían salirse de control porque el Gobierno está confiando en una tecnología que aún está en desarrollo«.
Pero el mayor grupo parlamentario, el de los socialdemócratas, está dispuesto a hablar, al igual que los sindicatos. Nadie quiere entrar en la próxima campaña electoral con el tema todavía abierto. Kristersson ha llamado a un consenso nacional sobre la cuestión de la energía nuclear y ha comparado la decisión con la renuncia de país a su propia neutralidad y unirse a la OTAN, a consecuencia de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.
«La economía ahora espera que la política se reúna y cree condiciones marco a largo plazo», ha advertido el primer ministro sueco. Vattenfall ha adelantado que solicitará oficialmente un préstamo estatal y que garantizará un precio de compra de la energía nuclear durante al menos cuatro décadas, independientemente del nivel real del mercado.