La fuente de la noticia es https://www.20minutos.es/tecnologia/aplicaciones/retos-virales-online-espana-ponen-riesgo-adolescentes-asi-son-1734763098-5666349/
Adoptar la postura de Superman, ser sostenido por compañeros y que, en sus versiones más extremas, te lancen al aire o hacia atrás. Así es el último reto viral que se ha hecho popular en España y sobre el que ha advertido de sus peligros la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP).
Según datos del SEUP, se ha producido un incremento de las lesiones atendidas en urgencias pediátricas derivadas del reto viral en TikTok llamado ‘el Superman’, del que se han constatado ya casos al menos en Andalucía, País Vasco y Cataluña.
No es algo aislado: los retos virales llevan años siendo muy populares en nuestro país. De hecho, según un estudio de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), el 8% de los adolescentes españoles ha completado algún reto viral peligroso, es decir, que pone en riesgo la vida o la integridad física o psicológica de las personas.
¿Por qué se producen retos virales peligrosos?
Esto es precisamente lo que trata de responder el estudio de la UNIR, tratando de saber el tipo de retos, el grado de satisfacción y las motivaciones sociales que tienen los adolescentes a la hora de llevar a cabo estas prácticas virales en Internet.
Los retos virales se clasifican en tres tipos: sociales, solidarios y peligrosos. Si bien los de tipo peligroso ‘solo’ se llevan a cabo por un 8% de los adolescentes españoles, la misma investigación señala que el 80% ha llevado a cabo retos virales de tipo social, es decir, que no comportan ningún peligro para los participantes y que tienen un componente social o familiar. El 20% ha hecho retos solidarios.
Dice el estudio que los adolescentes que llevan a cabo retos virales se mueven “arrastrados por la dictadura de los ‘me gusta’” y hacen “todo lo que parezca necesario para ganar popularidad”.
Según la Academia Americana de Pediatría, las redes sociales premian el comportamiento “escandaloso”. El entorno digital “facilita que el cerebro de los adolescentes, que todavía no está maduro, no se pare a pensar en las consecuencias de sus acciones y no se tomen el tiempo necesario para considerar si el detergente para lavar la ropa es un veneno que podría quemar la garganta en caso de ingerirlo ni tampoco si el uso inapropiado de medicamentos como la difenhidramina (Benadryl) puede ocasionar problemas graves en el corazón, convulsiones o coma”.
Los retos se producen a edades cada vez más tempranas
Uno de los puntos que destaca el estudio es que cada vez más usuarios preadolescentes (de entre 10 y 14 años) se unen a esta moda. Cabe recordar que, en España, la ley exige ahora tener 16 años para poder crear una cuenta en estas plataformas.
El Consejo de Ministros daba en junio luz verde a un anteproyecto de ley que cambia la edad mínima para que los menores puedan crear cuentas en redes sociales. Esta iniciativa se enmarca dentro de la nueva Ley de Protección de Menores en Entornos Digitales, cuyo objetivo es reforzar la seguridad de los jóvenes en el mundo virtual.
Así, la futura ley aumenta de la edad mínima para el tratamiento de datos personales de los menores, que pasa de 14 a 16 años, de forma que aquellos usuarios por debajo de este umbral necesitarán autorización parental si quieren tener una cuenta en Instagram, TikTok o Facebook.
Se trata de un paso rotundo, pero no tan drástico como el llevado a cabo por Australia, donde se ha anunciado recientemente que se ha aprobado una ley que prohíbe el acceso de los menores de 16 a las redes sociales.
¿Son peligrosas las redes sociales?
Hace pocos meses, el que era entonces director general de Salud de Estados Unidos, Vivek Murthy, solicitó que las redes sociales mostrasen etiquetas de advertencia.
Estas etiquetas serían similares a las introducidas en los productos de tabaco y alcohol, además, tendrían como objetivo aumentar la conciencia y alentar a los usuarios de las redes sociales a cambiar su comportamiento.
Murthy, además, pedía también una legislación que proteja a los jóvenes del acoso, el abuso, la explotación y la exposición a violencia extrema y contenido sexual online, así como obligar a las empresas de redes sociales a permitir auditorías de seguridad independientes y compartir los datos que tienen sobre los efectos en la salud con científicos independientes, e incluso con el público.
Muchas plataformas están tomando medidas activas en este terreno. Por ejemplo, Instagram acaba de anunciar en España y el resto del mundo las Cuentas para adolescentes, TikTok va a restringir el uso de algunos filtros de belleza en menores de 18, nuevos controles parentales han llegado a Roblox y Snapchat y Google ha lanzado recientemente funciones que prometen más protección para los adolescentes en YouTube.
Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.