Publicado: noviembre 2, 2025, 12:45 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/siento-nostalgia-hogar-ucrania-20251102193416-nt.html
En febrero de 2022, cuando el Ejército ruso entró en Ucrania y las familias que huÃan se agolpaban en la frontera con Polonia, hubo escenas desgarradoras. A los chicos de 18 años se les impedÃa salir del paÃs porque se les consideraba reservas … del Ejército ucraniano. Sobre la marcha, los padres decidÃan si dejar solo al prácticamente adolescente en un territorio en guerra o dividirse, quedando uno a su cuidado en Ucrania mientras el otro escapaba con el resto de los hijos a un paÃs seguro.
La aflicción en las despedidas componÃa una primera estampa del dolor que durante años desatarÃa esta guerra. Desde el pasado 26 de agosto, sin embargo, el Gobierno de Ucrania ha suavizado la ley marcial y permite a los jóvenes de entre 18 a 22 años salir de su paÃs y volver a entrar libremente. El anuncio lo hizo la primera ministra Yulia Sviridenko a través de Telegram, pero no tuvo un efecto inmediato y apenas se registraron salidas en las primeras semanas.
«Porque no sabÃa qué hacer ni a dónde ir», responde Andrei Yaroslavl a la pregunta sobre por qué ha esperado hasta final de octubre para abandonar Ucrania. «Allà estás concentrado en vivir, en mudarte de nuevo a otra ciudad, en qué familiar puede acogerte, tenÃas la ventana cerrada a pensar qué quiero estudiar o en qué paÃs me gustarÃa vivir», desarrolla su respuesta en un torpe inglés, que asegura haber aprendido viendo televisiones occidentales.
Andrei tiene 19 años y ahora sabe que quiere estudiar Medicina en Alemania. Hace cola a las puertas de la KuB, en la Oranienstrasse, junto a docenas de otros jóvenes como él, para recibir asesorÃa gratuita sobre el proceso de residencia. Aunque la protección temporal no requiere solicitud de asilo, sà debe presentar pasaporte, la prueba de entrada a Alemania, una dirección en BerlÃn y datos de familiares en la UE. Son admitidos bajo la llamada Directiva de Afluencia Masiva y, por lo tanto, se les permite trabajar de inmediato, gracias a una prórroga de la protección temporal hasta el 4 de marzo de 2027 decidida a escala europea. Alemania paga sus gastos de manutención mientras no tienen ingresos, pero cuenta que «mi tÃa me ha dado su dinero, puedo comer. (La ONG) LaruHelps Ukraine me ha dado piso, puedo dormir. Y me han dicho que tengo que aprender alemán». Andrei oscila entre el entusiasmo y el pesimismo: «Estoy feliz en la paz, pero estoy solo».
Con futuro, pero solo
Maksym, de 20 años, es de Kiev. Espera en la misma cola y es la primera vez que ha salido al extranjero. «Estoy feliz porque ahora tengo futuro, pero estoy triste por dejar a mi familia en Ucrania», describe su estado de ánimo. Maksym se niega a responder preguntas sobre la guerra y sobre la situación en su paÃs. «Muchos muertos», acierta a decir en alemán. Mucho mejor en ruso, que traducen voluntarios de la organización LaruHelps, explica que la vida en Ucrania se limitaba a hacer recuento de bajas y a rezar para que no llegase la carta de reclutamiento. Habla de parálisis y de miedo. Durante los últimos años ha estado trabajando como mensajero en Kiev. Su padre murió y vivÃa solo con su madre, limpiadora. En Alemania quiere estudiar algo relacionado con la ingenierÃa eléctrica y trabajar para enviar dinero a casa. «Demasiada sangre, demasiados recuerdos», alega para no querer regresar a un paÃs que, a su juicio, ya nunca volverá a ser el mismo.
En octubre estaban inscritos en Alemania cerca de 1,3 millones de ucranianos con protección temporal desde la guerra
A principios de octubre estaban inscritos en Alemania casi 1,3 millones de ucranianos, a los que se les ha concedido protección temporal desde febrero de 2022. Hasta ahora, eran principalmente mujeres con hijos o jubiladas. Según el Ministerio de Interior, el número de hombres se ha disparado desde septiembre y este mes están llegando a un ritmo de unos mil por semana, con picos de hasta 1.800. La mayorÃa llega a través de Polonia, cuya frontera han cruzado unos 98.500 ucranianos de entre 18 y 22 años desde finales de agosto. A modo de comparación, en todo el periodo comprendido entre enero de 2025 y la entrada en vigor de la nueva regulación, 45.300 hombres jóvenes habÃan cruzado la frontera polaca, la mayorÃa con el objetivo de llegar a Alemania.
«No, no siento nostalgia porque no tengo un hogar en Ucrania», dice Marija, quien acaba de llegar para reunirse en BerlÃn con su novio, Viktor, que continúa de momento sus estudios por internet en la Universidad de Cultura de Kiev. Ambos proceden de Hryhorivka, pero han tenido que cambiar de residencia tantas veces que apenas pueden decir de dónde vienen. «Mi ciudad ahora es BerlÃn», resuelve Marija, que quiere aprender alemán y trabajar en el futuro en organizaciones de ayuda a los refugiados. «El silencio», dice Ivan, de 22 años, cuando le preguntan qué es lo que más le gusta de su nueva vida. En Samar, su ciudad natal, a media hora de Dnipro, «cada noche se disparan unos 300 cohetes», explica.
Ucrania justifica esta nueva movilidad para «aliviar la presión migratoria ilegal y ofrecer oportunidades educativas y laborales a los jóvenes», según su Embajada en Alemania. Muchos jóvenes que alcanzaron la mayorÃa de edad en el extranjero no podÃan regresar sin quedar atrapados por la ley marcial. Ahora, la nueva medida permite que entren y salgan libremente, sin temor a quedar retenidos en Ucrania. Pero los testimonios de estos jóvenes no permiten vislumbrar un regreso. «Es un billete de ida», niega con la cabeza Roman, de 19 años, para quien en el futuro, a la hora de volver, «no estoy seguro de que siga existiendo Ucrania».
