Putin deplora el fallo judicial contra Marine Le Pen por «pisotear los principios democráticos»

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha reaccionado este lunes a la condena dictada contra la líder de Agrupación, Nacional, Marine Le Pen, señalando que «nuestras observaciones sobre lo que acontece en las capitales europeas indican que no son en absoluto reacias a … ir más allá de los límites de la democracia durante el proceso político».
Según Peskov, «Rusia no tiene la intención de interferir en los asuntos internos de Francia (…) pero en Europa existe una tendencia a pisotear los principios democráticos, lo que afecta a cada vez a más países».
Con anterioridad, el Kremlin criticó duramente las medidas adoptadas en Rumania contra el ultranacionalista, Calin Georgescu, cuya candidatura fue retirada de la carrera electoral tras ganar la primera vuelta.

Al igual que a Le Pen, Georgescu se le acusa de mantener fuertes lazos con el presidente ruso, Vladímir Putin, y de recibir financiación de bancos rusos. Aunque tras la invasión de Ucrania Le Pen ha tratado de marcar distancias con Putin, que la recibió personalmente en el Kremlin en marzo de 2017, ella nunca ocultó su cercanía ideológica con la política de Moscú, que se plasmó además en un generoso crédito.
En la misma línea, el candidato presidencial rumano de extrema derecha, George Simion ha afirmado que «atacar o aniquilar a un oponente político por cualquier medio es propio del manual de instrucciones de los regímenes totalitarios. Esto ocurrió hoy en Francia».

Otros aliados de Le Pen

Desde Budapest, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, también ha reaccionado apoyando a Le Pen, con esta sentencia: «¡Yo también soy Marine!».
El viceprimer ministro italiano, del partido de extrema derecha la Liga, Matteo Salvini, ha querido mostrar su apoyo a Le Pen: «Quienes temen el juicio de los votantes a menudo se tranquilizan con la sentencia de los tribunales. En París han condenado a Marine Le Pen y quieren excluirla de la vida política: una película desastrosa que también vemos en otros países como Rumanía». Y añade: «El fallo contra Marine Le Pen es una declaración de guerra de Bruselas, en un momento en que los impulsos bélicos de Von der Leyen y Macron son aterradores. No nos dejaremos intimidar, no nos detendremos: ¡a toda máquina, amiga!».
Geert Wilders, líder de la extrema derecha neerlandesa, ha declarado sentirse «conmocionado» por el veredicto «increíblemente duro» contra la francesa: «La apoyo y creo plenamente en ella, y confío en que ganará la apelación y se convertirá en presidenta de Francia.
En España, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha publicado un mensaje en la red social X en la que denuncia que «no lograrán silenciar la voz del pueblo francés».