Publicado: noviembre 10, 2025, 9:15 pm
Fuente de la noticia : https://www.abc.es/salud/enfermedades/puerta-hierro-equipo-resucita-organos-multiplica-vidas-20251111162151-nt.html
Alrededor de una gran mesa, una docena de personas con batas blancas y pijamas naranjas charlan de forma distendida, intercambian opiniones e inquietudes. Hay hombres y mujeres, de diferentes edades, pero todos curtidos en la misma batalla. Hay risas, reivindicaciones y un sentimiento compartido: … el del compromiso. Podría ser la comida familiar del domingo. La relación que les une parece bastante estrecha. A algunos, dicen, les conocen más aquí que en su casa. Pasan muchas horas juntos. Salir de guardia de 24 horas y decirle al compañero que entra: «cualquier cosa, me llamas», es una frase casi automática, aseguran. Asistir a cirugías complejas donde saben que pueden sumar con su experiencia, aunque ya estén fuera de su horario laboral, también.
Doce pares de manos, unas más grandes, otras más pequeñas, pero todas obran con finura cuando toca dar vida. Son los protagonistas (son todos los que están en la foto pero no están todos los que son) de una realidad con los ingredientes de cualquier ficción televisiva: presión, ritmo frenético, giros inesperados y ganas de llegar más lejos. Bienvenidos al Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda, el lugar donde acontecen los trasplantes pioneros en España.
Desde que en 1968 realizaron su primer trasplante de riñón, han conseguido diferentes hitos, como ser el primer equipo en el mundo en trasplantar un hígado por un traumatismo masivo; ser pioneros en España en poner en marcha, en 2002, junto con el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, el Programa de Donación en Asistolia No Controlada (DANC) para trasplante de pulmón; ser centro de referencia nacional en trasplante cardiopulmonar y trasplante pulmonar en adultos y población infantil y, gracias a un convenio con el Hospital Universitario de La Paz, en 2013 realizar con éxito la primera operación infantil de estas características en la Comunidad de Madrid.
En 2012 se convirtió en el gran impulsor de la donación en asistolia controlada (de donante fallecido por parada cardiorrespiratoria y no por muerte cerebral) en nuestro país y, más recientemente, en el año 2023, sumó otro hito histórico al convertirse en el primer hospital español en haber realizado 1.000 trasplantes cardiacos, 1.000 trasplantes hepáticos y 1.000 trasplantes pulmonares. En 2020 fue el primer hospital español en realizar un trasplante cardiaco procedente de un donante en asistolia y, en este 2025, han llevado a cabo el primer trasplante cardiopulmonar en España de corazón y pulmones ‘resucitados’. Son capaces de abordar operaciones de alta complejidad y que exigen un alto grado de coordinación entre especialidades como los trasplantes de órganos combinados y secuenciales.
Esta vocación de ir siempre un paso por delante tiene mucho que ver con el perfil de los profesionales que se han desempeñado en este centro y que han creado un modo de trabajar que se ha ido transmitiendo entre generaciones de sanitarios. «Desde el principio han tenido esa cultura del trasplante, de ser pioneros, de hacer siempre cosas nuevas. Nunca se han conformado», explica la doctora Marina Pérez Redondo, coordinadora de Trasplantes del Puerta de Hierro, durante el encuentro que ABC mantiene con los profesionales del centro en una mesa a la que no deja de unirse gente.
El trasplante más longevo
Otra de las cosas que les diferencia, y que tiene un gran peso en la manera de funcionar, es la estrecha relación entre todos los programas de trasplante, que se complementan. «Este es el único hospital específicamente dirigido a varios programas de trasplante. En otros sitios cada programa rueda en una línea independiente, es poco frecuente que trabajen juntos. Aquí la integración es tan grande que compartimos planta de hospitalización», apunta el doctor José Portolés, jefe de Servicio de Nefrología.
Estas sinergias son un valor añadido para los pacientes trasplantados, no solo en los casos de trasplantes simultáneos, también en los secuenciales: aquellos que se practican en momentos distintos de la vida. «Cualquier receptor de trasplante de órgano sólido recibe medicación potencialmente tóxica y llega un momento que, en los pacientes con larga supervivencia en pulmón, hígado o corazón, los riñones enferman por esta toxicidad. Tenemos una decena de pacientes que han recibido trasplante renal siendo trasplantados de otros órganos» prosigue Portolés, que rememora un caso digno de mención: «El trasplante renal funcionante más longevo, me atrevo a decir que del mundo, está en este hospital. Fue un trasplante de vivo que se hizo entre dos hermanas, con veintipocos años, y lleva funcionando más de 52 años. Se hizo en los ‘tiempos heróicos’ cuando se tenían que enviar las pruebas a Francia, en el viejo edificio. La paciente tuvo tiempo después un fallo hepático y recibió un trasplante de hígado. Está en su casa y vive una vida normal. Es un caso muy favorable de trasplante en gente muy joven».
Esta manera de trabajar tan especial a nivel médico y quirúrgico supone, en opinión del doctor José Luis Lucena, jefe de Sección de Cirugía General, un beneficio también para los pacientes que no necesitan trasplante. «La relación que tenemos tan fluida entre los grupos implica que, con otros pacientes con patologías muy complejas, aunque no sea necesario trasplantar, funcionamos de una manera mucho más coordinada, mucho mejor, con un nivel quirúrgico probablemente más alto que en otros sitios. Es un factor importante que diferencia a este hospital de otros que no tienen los trasplantes de aquí».
Una actitud que hasta ahora se ha transmitido entre generaciones. «Me formé aquí y crecí viendo esa motivación por parte de mis mayores. Todos queremos mejorar y aumentar el número de trasplantes de calidad. Eso se aprende y se queda con nosotros», apunta la doctora Alejandra Romero, cirujana torácica.
Para Javier García, jefe de Servicio de Anestesiología, el éxito de un programa de trasplante es «imposible sin un compromiso superior a cualquier tipo de obligación, de horarios, remuneración…porque es tal la cantidad de situaciones extraordinarias e imprevisibles, que no las puedes organizar y que requieren, en casi todos los trasplantes, una implicación extra de alguno o casi todos los componentes. Eso hace que tengamos que tener unas relaciones muy fluidas, aunque a veces salte alguna chispa. Pero nos puede, por encima de todo, que el paciente está en el centro, que se trata de la vida o la no vida de esa persona, y eso hace que todos acabemos poniendo lo mejor».
