Publicado: junio 27, 2025, 3:00 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/tecnologia/probamos-razer-iskur-silla-gaming-apuesta-esencial-20250627154245-nt.html
Durante las últimas semanas hemos estado probando la Razer Iskur V2 X, una versión más accesible dentro del catálogo de sillas gaming de la marca californiana. Si la Iskur V2 es el modelo premium con todo el despliegue tecnológico, la V2 X es su … hermana pequeña, más contenida en precio y en funciones, pero sorprendentemente cómoda.
Nada más montarla, proceso que, por cierto, se hace en media hora sin complicaciones, lo primero que destaca es su aspecto sobrio para tratarse de una silla ‘gaming’. En nuestro caso, optamos por la versión en tela negra, un acabado que no solo disimula mejor el polvo que otros en piel sintética, sino que además respira mejor durante sesiones largas.
La estructura se siente robusta, gracias a su base metálica y los acolchados en el asiento y el respaldo. Aunque firmes, resultan cómodos tras varios días de uso intensivo. La espuma es de alta densidad y se nota que ha sido diseñada para aguantar. Aquí Razer no ha ahorrado.
A diferencia de la Iskur V2, que incorpora un sistema 6D de soporte lumbar adaptativo, la V2 X opta por una curvatura fija integrada en el respaldo. ¿Es peor? Depende. En nuestro caso, con 1,80 de estatura y unos 85 kilos, el soporte encaja de forma natural, sin necesidad de ajustes. Y lo cierto es que, tras varias sesiones maratonianas, la espalda no se resiente.
Eso sí, no todo el mundo tendrá la misma experiencia. Al tratarse de un sistema no ajustable, usuarios con una altura o fisonomía distinta podrían necesitar un cojín adicional si no se alinean bien con la curvatura del respaldo.
Otra diferencia frente al modelo superior son los reposabrazos, que aquí solo se ajustan en altura y rotación lateral. Aunque más limitados que los 4D, cumplen su función si no eres especialmente exigente.
En cambio, el reclinado de hasta 152 grados, con bloqueo en cualquier punto del recorrido, es ideal para estirarse un rato entre partidas o incluso echarse una siesta. El mecanismo es suave y no da sensación de fragilidad.
Una de las grandes ausencias de esta silla es el cojín para el cuello, que en el caso de la Iskur V2 viene incluido. Aquí hay que comprarlo aparte, lo cual empeora un poco la experiencia inicial, sobre todo si lo tuyo es recostarte mientras juegas. Sabiendo que otros modelos más baratos lo incluyen, se echa de menos.
Con un precio de unos 300 euros, la Razer Iskur V2 X no es la silla gaming más barata del mercado, pero sí una de las más equilibradas. Su punto fuerte está en lo básico, una buena base metálica, acolchado cómodo, respaldo amplio y una tela que transpira bien.