Publicado: mayo 21, 2025, 7:00 pm
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Hemos estado usando durante unos meses el nuevo Kingston XS1000 Rojo, una unidad SSD externa que, más allá del llamativo color, destaca por ser una de las más ligeras del mercado. Pesa menos de 30 gramos y es tan pequeña como la mayoría de … memorias USB. Y aún así, es capaz de alcanzar velocidades de lectura de más de 1.000 MB/s. ¿El truco? Sacrificar algunas funciones de los discos duros portátiles más tradicionales.
El gran punto fuerte de este SSD no es su potencia, es su portabilidad, mide lo mismo que una llave del coche y lo puedes llevar en cualquier bolsillo como una llave USB. Kingston ha apostado claramente por un diseño minimalista y funcional, que además obtuvo un premio Red Dot al diseño en 2024.
La carcasa combina metal y plástico, con un acabado mate que disimula bien las huellas. No tiene partes móviles, así que resiste mejor los golpes que cualquier disco duro tradicional. Pero no es resistente al agua ni al polvo, y no trae funda protectora como su hermano mayor, el XS2000.
En nuestras pruebas, el XS1000 llegó sin problemas a los 1.000 MB/s de lectura y en transferencias grandes, gracias al USB 3.2 Gen 2. Perfecto para mover carpetas de fotos, vídeos o juegos. Pero cuando pasas archivos grandes durante mucho rato, baja el ritmo.
Eso ocurre porque no tiene caché DRAM, sino una caché más básica pSLC, que cuando se llena, reduce la velocidad. ¿Traducción? Si vas a copiar un archivo de 300 GB de golpe, empezará rápido, pero luego puede caer hasta 250 o incluso 100 MB/s según la carga y el calor. Para tareas normales del día a día va más que sobrado.
Nuestro uso ha sido, sobre todo «pegado» a la consola Steam Deck, para expandir la memoria de la microSD para los juegos más grandes, y ha funcionado a las mil maravillas, no hemos notado prácticamente diferencia en la carga de los juegos, ni en el consumo de batería, por lo que es perfecto para la máquina de Valve.
En la caja viene un cable USB-C a USB-A, y un adaptador USB-A a USB-C. Un poco raro que no incluya lo el más común USB-C a USB-C. Eso sí, funciona con casi cualquier cosa, Windows, Mac, Linux, consolas, Android… Llega formateado en exFAT, así que lo puedes enchufar directamente y empezar a usarlo sin hacer nada más.
Este SSD no tiene cifrado por hardware, si necesitas proteger tus datos, tendrás que usar software adicional. La seguridad no es la prioridad de Kingston con este SSD, para eso tenemos otros productos.
El XS1000 está disponible en 1TB y 2TB, y su precio suele rondar los 65 y 120 euros respectivamente, aunque se puede encontrar en oferta por bastante menos. Si lo que te interesa es velocidad de lectura, portabilidad extrema y precio contenido, es difícil encontrar algo mejor.