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Probamos el Withings BeamO, la navaja suiza de los 'gadgets' de salud

En las cintas de Star Trek el ‘tricorder’ médico era aquel aparato todoterreno que cabía en un bolsillo y diagnosticaba al instante cualquier dolencia. Es lo que le gustaría a Withings que ocurriese con el BeamO, un ‘gadget’ de tamaño reducido que combina … cuatro instrumentos diferentes: termómetro sin contacto, electrocardiograma (ECG), pulsioxímetro (para medir los niveles de oxígeno), y estetoscopio digital. Pesa solo 80 gramos y, sobre el papel, la propuesta es tan seductora como ambiciosa. Para usarlo solo hace falta una pasada por la frente, un apretón a los electrodos, un dedo sobre el sensor óptico y, si hace falta, el disco piezoeléctrico pegado al pecho para grabar los latidos. Sin embargo, el BeamO todavía está un poco verde.
El diseño, obra de Elium Studio, llega con una carcasa bicolor, pantalla LCD en color y un único botón acompañado de vibración para confirmar que la medición ha terminado. La configuración inicial se limita a emparejar Bluetooth, introducir la WiFi doméstica y elegir uno de los ocho perfiles familiares desde la ‘app’ Health Mate. La batería es casi eterna, Withings calcula que tenemos unos ocho meses de autonomía.

En la práctica, el sensor que más brillo aporta al conjunto es el termómetro sin contacto con la segunda generación de la tecnología HotSpot, capaz de identificar la arteria temporal y clavar la temperatura con una desviación que rara vez supera las dos décimas. Le siguen, por utilidad, el ECG y la medición de oxígeno en sangre. El electrocardiograma genera trazas claras en treinta segundos y, dentro de la Unión Europea, es capaz de reconocer signos de fibrilación auricular; el SpO₂ cumple siempre que el dedo no esté frío, o tatuado, tal y como advierte el manual.
El problema es el cuarto sensor, el estetoscopio digital. Graba a la perfección los ruidos cardíacos y pulmonares, pero la grabación se queda en un simple archivo WAV, no hay análisis automático. Quien quiera saber si hay un soplo, una estenosis o unas sibilancias, debe enviar el sonido a su médico y esperar su interpretación. En realidad estamos más ante una grabadora cara, que ante un cuarto sensor.
BeamO cuesta 249,95 euros e incluye tres meses de Withings+, la suscripción, disponible por 9,95 euros al mes o 99,50 al año, desbloquea el servicio Cardio Check-Up, un cardiólogo que revisa tu ECG y envía un informe detallado en 24 horas. Sin cuota, es un sensor que no sirve para mucho, sólo permite exportar los resultados en PDF. Lo mismo ocurre con el ‘Health Improvement Score’ y buena parte de las métricas avanzadas; están, pero detrás del pago mensual.
El balance, a día de hoy, no es perfecto, sobre todo si no pagas la suscripción. Si tienes más dispositivos de Withings, es un añadido excelente, que aporta un termómetro sin contacto de precisión quirúrgica con extra de ECG y SpO₂. Pero hasta que la IA llegue al estetoscopio, y algunas funciones retornen al área gratuita, no será un dispositivo redondo.

Publicado: julio 15, 2025, 11:00 am

La fuente de la noticia es https://www.abc.es/tecnologia/probamos-withings-beamo-navaja-suiza-gadgets-salud-20250715165102-nt.html

En las cintas de Star Trek el ‘tricorder’ médico era aquel aparato todoterreno que cabía en un bolsillo y diagnosticaba al instante cualquier dolencia. Es lo que le gustaría a Withings que ocurriese con el BeamO, un ‘gadget’ de tamaño reducido que combina cuatro instrumentos diferentes: termómetro sin contacto, electrocardiograma (ECG), pulsioxímetro (para medir los niveles de oxígeno), y estetoscopio digital. Pesa solo 80 gramos y, sobre el papel, la propuesta es tan seductora como ambiciosa. Para usarlo solo hace falta una pasada por la frente, un apretón a los electrodos, un dedo sobre el sensor óptico y, si hace falta, el disco piezoeléctrico pegado al pecho para grabar los latidos. Sin embargo, el BeamO todavía está un poco verde.

El diseño, obra de Elium Studio, llega con una carcasa bicolor, pantalla LCD en color y un único botón acompañado de vibración para confirmar que la medición ha terminado. La configuración inicial se limita a emparejar Bluetooth, introducir la WiFi doméstica y elegir uno de los ocho perfiles familiares desde la ‘app’ Health Mate. La batería es casi eterna, Withings calcula que tenemos unos ocho meses de autonomía.

En la práctica, el sensor que más brillo aporta al conjunto es el termómetro sin contacto con la segunda generación de la tecnología HotSpot, capaz de identificar la arteria temporal y clavar la temperatura con una desviación que rara vez supera las dos décimas. Le siguen, por utilidad, el ECG y la medición de oxígeno en sangre. El electrocardiograma genera trazas claras en treinta segundos y, dentro de la Unión Europea, es capaz de reconocer signos de fibrilación auricular; el SpO₂ cumple siempre que el dedo no esté frío, o tatuado, tal y como advierte el manual.

El problema es el cuarto sensor, el estetoscopio digital. Graba a la perfección los ruidos cardíacos y pulmonares, pero la grabación se queda en un simple archivo WAV, no hay análisis automático. Quien quiera saber si hay un soplo, una estenosis o unas sibilancias, debe enviar el sonido a su médico y esperar su interpretación. En realidad estamos más ante una grabadora cara, que ante un cuarto sensor.

BeamO cuesta 249,95 euros e incluye tres meses de Withings+, la suscripción, disponible por 9,95 euros al mes o 99,50 al año, desbloquea el servicio Cardio Check-Up, un cardiólogo que revisa tu ECG y envía un informe detallado en 24 horas. Sin cuota, es un sensor que no sirve para mucho, sólo permite exportar los resultados en PDF. Lo mismo ocurre con el ‘Health Improvement Score’ y buena parte de las métricas avanzadas; están, pero detrás del pago mensual.

El balance, a día de hoy, no es perfecto, sobre todo si no pagas la suscripción. Si tienes más dispositivos de Withings, es un añadido excelente, que aporta un termómetro sin contacto de precisión quirúrgica con extra de ECG y SpO₂. Pero hasta que la IA llegue al estetoscopio, y algunas funciones retornen al área gratuita, no será un dispositivo redondo.

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