Publicado: octubre 14, 2025, 11:00 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/tecnologia/probamos-iphone-pro-max-revolucion-silenciosa-alla-20251014172312-nt.html
La nueva ‘bestia’ de Apple quedará marcada no tanto por un cambio estético radical, sino por la ‘revolución invisible’ que los de Cupertino han cocinado en el interior de su nuevo buque insignia, el iPhone 17 Pro Max. Tras dos semanas de pruebas, … podemos confirmar que este dispositivo supone todo un hito en la ingeniería de la marca, uno que va mucho más allá de los habituales incrementos de potencia.
Apple, de hecho, ha recogido el guante de las críticas pasadas sobre la gestión térmica y ha respondido con una solución que cambia por completo el paradigma del rendimiento de sus terminales. Y es que el nuevo 17 Pro Max no es solo una extraordinaria pieza de hardware y software; es, ante todo, un impresionante ejercicio de ingeniería de materiales y disipación de calor.
Una carcasa con refrigerador
A primera vista, el 17 Pro Max exhibe esa familiar y pulcra robustez que es típica de Apple. Y hay que señalar que con este modelo la compañía ha puesto fin a sus coqueteos con el titanio. El nuevo 17 Pro Max, en efecto, regresa a una carcasa Unibody de aluminio pulido (de calidad aeroespacial, serie 7000). Una decisión necesaria para poder adoptar una nueva ‘estrategia térmica’ capaz, por fin, de evitar el excesivo calentamiento de modelos anteriores. Tras un primer contacto, algunos críticos han cuestionado los contornos y el tamaño del nuevo módulo de cámara, mayor que en las generaciones pasadas, pero lo cierto es que la estructura está diseñada específicamente para una mejor gestión del calor.
Pero veamos. El nuevo terminal, en efecto, integra una cámara de vapor diseñada por los propios ingenieros de Apple y que está soldada directamente al chasis. Se trata de un compartimento hermético, que contiene agua desionizada y que actúa como un sistema de refrigeración activa, transfiriendo el calor generado por el chip A19 Pro hacia el cuerpo de aluminio Unibody, donde se disipa de manera uniforme.
El resultado de esta arquitectura es palpable en el uso diario. Al someterlo a sesiones extenuantes de juegos o a la exportación de vídeo ProRes RAW en 4K y 120 frames por segundo, el teléfono sí que se calienta, pero lo hace de forma homogénea y controlada, sin picos de temperatura. Lo cual garantiza el rendimiento constante del que presume la compañía.
En cuanto a la resistencia, el dispositivo da un paso adelante con el Ceramic Shield 2 en la parte delantera, que ahora es tres veces más resistente a los arañazos. Pero la gran novedad es que, por primera vez, el Ceramic Shield también recubre la parte de atrás. Lo cual proporciona una protección contra fisuras cuatro veces superior a la del vidrio de los modelos anteriores. En definitiva, se trata de un móvil que, pese a su elegancia, está perfectamente preparado para la batalla diaria.
Luego, la pantalla Super Retina XDR OLED de 6,9 pulgadas del Pro Max (6,3 pulgadas en el Pro) es, sencillamente, la mejor que hemos visto en un iPhone hasta la fecha. Mantiene la ya icónica Dynamic Island y la tecnología ProMotion con refresco adaptativo de hasta 120 Hz, pero es la mejora en brillo lo marca la diferencia. Con un pico de hasta 3.000 nits en exteriores, usar el móvil bajo el sol de mediodía es tan cómodo como en interiores. El contraste de 2.000.000:1 y el brillo mínimo de 1 nit permiten una visualización perfecta en cualquier situación lumínica, superando incluso a los iPhone anteriores, que ya eran un referente.
El ‘corazón’ y el ‘cerebro’
El motor de esta auténtica ‘bestia’ tecnológica es el A19 Pro, el chip más eficiente y poderoso creado hasta ahora en los laboratorios de Cupertino. Su arquitectura, desde luego, impresiona: una CPU de 6 núcleos junto a una GPU de 6 núcleos que, en combinación con la nueva cámara de vapor, logra ofrecer hasta un impresionante 40% más de rendimiento constante respecto a la generación anterior (el A18 Pro del iPhone 16 Pro Max).
Rendimiento, por cierto, que es mucho más que un simple número para los benchmarks. De hecho se traduce en la fluidez excepcional a la hora de ejecutar modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM) en el propio dispositivo, gracias a un nuevo Neural Engine de 16 núcleos, que es donde entra en juego Apple Intelligence con iOS 26.
Hemos probado la nueva función de Traducción en Tiempo Real en Mensajes y FaceTime, y su precisión y velocidad son asombrosas, aunque tiene la ‘pega’ de que solo es posible llevarla a cabo con un dispositivo compatible. Y la inteligencia visual permite, por ejemplo, hacer una foto y automáticamente buscar información o realizar acciones sobre los elementos que aparecen en pantalla. en otras palabras, y en total sincronía con su estrategia, Apple ha logrado integrar su IA de forma profunda y silenciosa, dando prioridad a que gran parte del procesamiento ocurra en el propio dispositivo, lo que blinda la privacidad del usuario (un punto crucial que siempre diferencia a Apple de sus principales competidores).
Además, el nuevo chip de conectividad N1 introduce compatibilidad con Wi-Fi 7, Bluetooth 6 y Thread, preparando el iPhone para la próxima generación de redes domésticas y de Internet de las Cosas.
Una cámara para cineastas
El sistema de cámaras del iPhone 17 Pro Max es, sin ambages, su característica más rompedora. Los iPhone siempre han sido un referente en vídeo, y desde luego el 17 Pro Max consolida esta posición. Para empezar, Apple ha elevado la resolución de sus tres lentes (principal, ultra gran angular y teleobjetivo) a 48 megapíxeles, lo que garantiza una consistencia cromática y de detalle sin precedentes y elimina las variaciones de calidad al saltar de un objetivo a otro. El nuevo sistema de tres cámaras Fusion es como llevar una caja de lentes profesionales en el bolsillo.
Pero la mayor novedad es, sin duda, el zoom óptico de ocho aumentos (x8), el de mayor alcance jamás integrado en un iPhone. Un hito que se logra gracias a un avanzado diseño en tetraprisma que, junto con un sensor un 56% más grande en el teleobjetivo, permite alcanzar una distancia focal equivalente a 200 mm. Esto abre posibilidades creativas que antes solo estaban al alcance de cámaras réflex o compactas avanzadas. La fotografía de fauna, la de conciertos o el retrato con compresión espacial son ahora herramientas nativas de este móvil.
La cámara frontal Center Stage de 18 Mpx también es totalmente nueva. Con un sensor cuadrado y mayor campo de visión, no solo mejora la calidad de los selfies, sino que su función Encuadre Centrado para fotos utiliza la IA para ajustar automáticamente el campo de visión, lo que significa que ya no tendremos que rotar el móvil para hacer una foto horizontal, algo particularmente útil en fotos de grupo. La posibilidad de Captura Dual, además, que permite grabar simultáneamente con la cámara frontal y trasera, es un verdadero regalo para los creadores de contenido.
En el ámbito del vídeo, como ya se ha dicho, el 17 Pro Max consolida su posición como la mejor cámara de cine de bolsillo del mercado. La compatibilidad con ProRes RAW, Apple Log 2 y, especialmente, Genlock, es toda una declaración de intenciones. Genlock, una tecnología que permite sincronizar el vídeo de múltiples cámaras con precisión de fotograma, es un estándar en producciones profesionales y su presencia aquí subraya que Apple no solo piensa en el usuario final, sino en el cineasta de bajo presupuesto que necesita un flujo de trabajo impecable.
iPhone vs Samsung, duelo de titanes
El rival natural del iPhone 17 Pro Max es, por supuesto, la gama Samsung Galaxy Ultra, que tradicionalmente ha competido con la marca de la manzana por tener el mejor móvil premium. Y el iPhone 17 Pro Max entra en esta contienda con armas renovadas. Lo primero es señalar que la filosofía entre ambos colosos sigue siendo divergente en varios puntos esenciales:
1. Potencia sostenida versus potencia bruta: Samsung, con su Galaxy S25 Ultra y el chip Snapdragon de última generación, gana en potencia de ráfaga y en resolución de pantalla pura (recordemos que el S25 Ultra ofrece una resolución Quad HD+ de 3120 x 1440, ligeramente superior a la del iPhone). Sin embargo, el A19 Pro del iPhone, respaldado por la nueva cámara de vapor, ofrece un rendimiento sostenido superior, crucial para sesiones largas de juego o renderizado, donde el móvil de Samsung puede experimentar una mayor caída de rendimiento debido al calor.
2. Zoom y versatilidad de cámara: Samsung sigue ofreciendo un zoom digital superior (hasta 100x) y un mayor número de lentes y megapíxeles en el sensor principal (200 MP en el S25 Ultra). Su fuerte es la versatilidad y el alcance. El iPhone 17 Pro Max, por su parte, apuesta por la consistencia y la calidad profesional. Su 8x óptico es un hito, y las herramientas de vídeo (ProRes RAW, Genlock) lo colocan claramente por delante como herramienta cinematográfica. Si la prioridad es la grabación de vídeo profesional, el iPhone es la elección. Si por el contrario se busca una mayor versatilidad fotográfica y alcance, Samsung mantiene una ligera ventaja.
3. Inteligencia Artificial y ecosistema: Mientras que Samsung ha apostado por una IA más visible, con automatizaciones entre aplicaciones (apoyándose fuertemente en Google), Apple ha integrado Apple Intelligence de forma más silenciosa, pero con una férrea promesa de privacidad, ejecutando gran parte de los LLM en el dispositivo. Aquí la decisión es filosófica: ¿prefierimos un ecosistema cerrado, pulido y seguro e integrado en el propio sistema operativo de Apple, o la versatilidad abierta de Android y las profundas integraciones de Google?
En resumen, las ventajas del iPhone 17 Pro Max se centran en un rendimiento sostenido superior, posible gracias al chip A19 Pro en combinación con la nueva cámara de vapor; en su sistema de Vídeo profesional Genlock, ProRes RAW y Log 2, y en su autonomía, que permite hasta 37 horas de reproducción continua de vídeo, lo que supera al Galaxy S25 Ultra en pruebas de uso intensivo.
¿Merece la pena el cambio?
Esta es una de las preguntas que más han surgido durante las pruebas realizadas por ABC. Y si usted es un usuario del iPhone 16 Pro Max, que ya contaba con un chip A18 Pro extraordinariamente capaz, una pantalla excelente y un sistema de cámaras de altísimo nivel, la respuesta es, para la gran mayoría, no.
La razón es que el salto del A18 Pro al A19 Pro, si bien es notable en el ámbito de la IA y el rendimiento sostenido, no será perceptible en el uso cotidiano de un usuario medio, que se centra en las redes sociales, la navegación y la fotografía o el juego casual.
Sin embargo, la actualización está totalmente justificada para creadores de contenido o cineastas móviles, ya que el nuevo 17 Pro Max es una auténtica herramienta de producción cinematográfica. El cambio también podría merecer la pena para los jugadores empedernidos o probadores de videojuegos, que necesitan hacer sesiones maratonianas de ‘gaming’ con los gráficos siempre al máximo y que son muy poco tolerantes con el el ‘throttling’ (reducción de rendimiento por calor), algo que soluciona la nueva cámara de vapor.
En definitiva, el iPhone 17 Pro Max es todo un gigante disfrazado de móvil. Es un producto que prioriza la función (disipación térmica, potencia constante, capacidades cinematográficas) sobre la forma (estética purista). Se trata de un smartphone pensado para soportar los modelos de IA más exigentes que el futuro inmediato nos depara. Y es, sin duda, el mejor iPhone jamás construido.
A un precio de entrada de 1.469 euros, el nuevo iPhone 17 Pro Max es un producto de lujo, pero la experiencia premium que ofrece lo justifica. Para aquellos que busquen la máxima potencia, la mejor cámara de vídeo en un ‘smartphone’ y una autonomía a prueba de jornadas intensivas, este terminal es, sin duda, la opción a batir.