Publicado: diciembre 10, 2025, 9:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/pedro-rodriguez-putin-conquista-ucrania-gracias-trump-20251211034106-nt.html
Europa –con todas sus dependencias en tecnología, seguridad, energía, demografía junto a sus excesos de regulación y su déficit crónico de innovación y crecimiento– debería haber espabilado hace mucho tiempo. Ocasiones no han faltado, por muchos intereses bastardos dispuestos a capitalizar estas debilidades. El … mercantilismo abusivo de China, el Brexit, el primer mandato de Trump, la pandemia de Covid, o la invasión de Ucrania, tendrían que haber servido para definir lo que puede y quiere ser Europa en un mundo en el que desde hace tiempo se están apagando las luces, al estilo de los años treinta del siglo pasado.
Esa Europa, que deja todo para la víspera del examen, ahora se enfrenta a la madre de todas las convocatorias extraordinarias, ya que se encuentra amenazada en dos frentes. Por un lado, la agresión de Rusia contra Ucrania en su coyuntura más apurada tras un heroico milagro de resistencia prolongado durante tres años, nueve meses y catorce días. Y, por otro, la agresión ideológica de MAGA bajo la acusación de traición a la ortodoxia fascistoide que con sospechosa complicidad comparten la Casa Blanca y el Kremlin.
Ahora que ha quedado patéticamente claro que el vínculo transatlántico es insalvable, los líderes europeos deberían encarar como prioridad existencial todos esos problemas de fondo que alimentan el atractivo entre las clases más frustradas de la extrema derecha rebozada en trumpismo. Especialmente entre aquellos ciudadanos que más han perdido en estatus e ingresos y para los que empieza a tener todo el sentido una agenda política radical sobre inmigración, comercio, política exterior, soberanía e identidad nacionales.
En cuanto al frente de Ucrania, ya basta de titubeos. Europa debe pagar para salvar a Ucrania porque, si fuera por el Gobierno de Estados Unidos, esta guerra habría terminado hace mucho tiempo de la manera más vergonzosa y peligrosa. Ahora que la Casa Blanca vuelve a imponer un plazo de días para que Kiev se someta a Moscú, conviene recordar que Europa es lo único que se interpone entre ‘Trumputin’ y la destrucción de Ucrania.
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