Publicado: octubre 16, 2025, 10:15 pm
Fuente de la noticia : https://www.abc.es/salud/enfermedades/tumores-crecen-rapido-20251017032428-nt.html
Las células cancerosas son capaces de reactivar genes embrionarios para su crecimiento, pero, además, la enfermedad también secuestra las proteínas, o ‘editores’, que controlan la lectura de esos genes, según un nuevo estudio del Centro de Regulación Genómica (CRG). Los hallazgos, publicados este viernes … en la revista ‘Nucleic Acids Research’, ayudan a explicar por qué los tumores crecen tan rápido y se adaptan tan bien, y pueden señalar el camino hacia nuevos tratamientos.
Las células embrionarias deben crecer rápidamente y ser capaces de transformarse en diversos tipos de tejidos. Las células dependen de programas genéticos que finalmente se desactivan a medida que los tejidos maduran. El cáncer reactiva estos programas, otorgando a la enfermedad un potencial similar al embrionario para impulsar el crecimiento.
Investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) han demostrado que las células cancerosas también alteran sus herramientas de edición para asemejarse a las de un embrión. Se trata de factores de empalme, proteínas que editan el ARN después de copiarlo del ADN, reorganizando diferentes segmentos de la secuencia para alterar el mensaje de un gen.
Normalmente, los factores de empalme ayudan a las células a adaptarse a entornos cambiantes, brindándoles la capacidad de crear diferentes proteínas a partir del mismo gen. El estudio descubrió que las células cancerosas activan factores de empalme que normalmente solo están activos en las primeras etapas del desarrollo, lo que contribuye a impulsar el crecimiento tumoral.
«Descubrimos que el cáncer no inventa trucos nuevos. En cambio, reutiliza programas antiguos que las células suelen usar durante el desarrollo temprano, cuando se necesita un crecimiento rápido«, afirma el doctor Miquel Anglada-Girotto , autor principal del estudio en el Centro de Regulación Genómica.
Los investigadores describen cómo el cáncer toma el control de los editores genéticos de la célula. Cuando se activan los factores desencadenantes del cáncer, en particular el conocido oncogén MYC, se altera el equilibrio de los factores de empalme. La red está tan estrechamente interconectada que la alteración de una sola parte provoca un efecto dominó en todo el sistema.
Cuando se activa MYC u otra vía de crecimiento iniciadora del cáncer, se altera el comportamiento de un puñado de editores «iniciadores», lo que provoca una reacción en cadena que activa los factores de empalme que impulsan el crecimiento de las células, mientras que silencia los factores protectores que normalmente mantienen bajo control el crecimiento.
«Combinado con otras fallas que se acumulan en la célula, este reajuste generalizado de los factores de empalme inclina la balanza del crecimiento saludable a la transición de todo el sistema al modo cáncer», explica el doctor Anglada-Girotto.
La investigación ayuda a explicar por qué el cáncer es una enfermedad tan temible y también sugiere nuevas oportunidades de abordaje. Si los médicos pueden detectar cuándo los factores de empalme comienzan a cambiar, podrían detectar cánceres más temprano. Y si los medicamentos pueden dirigirse a un solo factor de empalme, su efecto podría extenderse a toda la red y ralentizar o detener el crecimiento tumoral.
El descubrimiento fue posible gracias a que los investigadores entrenaron un modelo de inteligencia artificial para interpretar el amplio patrón de actividad genética en las células e inferir qué hacían los factores de empalme en segundo plano. Anteriormente, los científicos tenían que analizar cada pequeña modificación en cada molécula de ARN, un proceso costoso y laborioso.
Los autores del estudio creen que con la nueva herramienta, los investigadores ahora pueden escanear miles de conjuntos de datos existentes para ver cómo se comportan los factores de empalme, ayudando a descubrir cómo el cáncer toma el control de una célula y revelando puntos débiles ocultos.