Pakistán se alza como la mejor opción de Trump para dirigir las tropas musulmanas internacionales en Gaza

Pakistán es el nuevo candidato favorito del presidente Trump para encabezar la parte quizá más difícil de su plan de paz para la franja de Gaza: el despliegue de una fuerza multinacional de países musulmanes, con el objetivo de –ni más ni menos– desarmar a … los supervivientes de Hamás que permanecen en los túneles y no quieren rendirse.
Dos fuentes consultadas por la agencia Reuters han confirmado que el jefe del Ejército paquistaní, el mariscal Asim Munir, viajará en las próximas semanas a Washington para discutir personalmente con Trump los detalles de la operación. Aunque las fuerzas que se quieren movilizar pertenezcan a varios países y tendrán un mandato de la ONU, a nadie se le esconde lo delicado de la nueva fase del plan de tregua para Gaza. Tanto por lo inevitable de los choques con los núcleos indómitos de Hamás en las zonas de las que ya se ha retirado el Ejército israelí, como por las consecuencias en los países de origen de las ‘fuerzas de paz’.
Se da por descontado que los partidos islamistas de Pakistán movilizarán a sus seguidores en las calles para protestar por el envío de fuerzas a Gaza y la colaboración de su Gobierno con la Administración norteamericana.

Según Reuters, el mariscal Munir ya ha tenido dos encuentros con enviados de la Casa Blanca para discutir la formación de la fuerza multinacional para Gaza. También ha trascendido que está en contacto con civiles y militares de Indonesia, Malasia, Arabia Saudí, Egipto, Jordania, Turquía y Qatar. El Gobierno de Netanyahu dijo hace tiempo que no aceptaría la presencia de militares turcos o cataríes en la fuerza internacional de Gaza, porque considera que esos dos Gobiernos simpatizan con los radicales de Hamás.
Para Pakistán, la ocasión que le brinda la Administración Trump es una oportunidad de reforzar su buena relación política y económica con la superpotencia, condicionada por la necesidad de tener aliados fuertes en su histórica disputa con la India, más inclinada hacia China y Rusia. Es también una ocasión privilegiada para el mariscal Munir de demostrar su autoridad, dentro y fuera del país, ahora que ha sido nombrado jefe de todas las armas del Ejército.

Pakistán
Es el único país musulmán que tiene el arma nuclear, y cuenta con una ya no corta experiencia de participación en conflictos armados

Para Estados Unidos, la selección de Pakistán es –con todos los riesgos que conlleva– una buena opción por varios motivos prácticos. Es el único país musulmán que tiene el arma nuclear, y cuenta con una ya no corta experiencia de participación en conflictos armados, el último el pasado verano con la India a raíz de Cachemira.
Islamabad sabe además bandearse en los conflictos no convencionales por su permanente choque con grupos islamistas de corte terrorista, en particular los de la rama paquistaní de los talibanes. Va a ser necesaria mucha resolución, si finalmente los paquistaníes se despliegan en Gaza, para enfrentarse a los francotiradores de Hamás y sumergirse en los túneles donde supuestamente aún almacenan armas los palestinos.
Israel se limita a permanecer expectante, y aún aguarda que culmine la primera fase de la tregua: la del canje de rehenes. Solo falta por recuperar el cadáver de uno de los secuestrados por Hamás, así que la decisión de dar luz verde al despliegue de la fuerza multinacional y la creación de un equipo provisional de gobierno están, aparentemente, en manos de Trump.