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Así es el 'Tomahawk', el misil estadounidense que pide Zelenski a Trump para enfrentarse a Rusia

Los misiles Tomahawk, fabricados por Estados Unidos, se han convertido en una de las principales peticiones de Ucrania a Washington para mejorar sus capacidades militares y llevar a cabo ataques en profundidad en Rusia, en el marco del conflicto desatado en febrero de 2022 … por la orden de invasión dictada por el presidente ruso, Vladimir Putin.
Estas armas, llamadas BGM-109 Tomahawk y fabricadas por la empresa Raytheon, son misiles de crucero lanzados desde buques, submarinos y lanzaderas terrestres, con capacidad para golpear objetivos situados a distancias de hasta 2.500 kilómetros, un rango muy superior al de las armas enviadas hasta ahora a Ucrania por sus socios occidentales, incluidos países europeos.

Hasta ahora, Kiev ha empleado misiles como los británicos Storm Shadow, que tienen un rango de unos 250 kilómetros, y los estadounidenses ATACMS, con un alcance de cerca de 300 kilómetros, una distancia muy inferior a la de los Tomahawk, que son además misiles que portan cabezas altamente explosivas y que van a velocidad subsónica, haciendo su detección por radar más difícil al volar además a baja altitud.

Características de este misil

El Departamento de Defensa estadounidense recoge en un documento sobre las características de este misil que el Tomahawk puede portar «cargas nucleares o convencionales», mientras que su modalidad terrestre incluye variantes con una cabeza explosiva de mil libras (unos 453 kilogramos) y más de 150 submuniciones.

Las evasivas de Trump sobre el suministro de misiles no sorprenden en Kiev: «El día de la marmota»

Una sensación agria se impuso en la sociedad ucraniana tras el anuncio de la cumbre bilateral entre Estados Unidos y Rusia en Hungría un día antes del encuentro con Zelenski. Muchos en Ucrania ya anticipaban los resultados de la reunión entre Trump y Zelenski. … El mandatario estadounidense, durante la parte pública del encuentro, elogió en varias ocasiones a su homólogo ucraniano. Pero «una palabra amable y un arma siempre pueden lograr más que una simple palabra amable», escribió el periodista y bloguero ucraniano Yan Valentov.
La negativa sobre el suministro de los Tomahawk no sorprendió en el país en guerra. Tampoco sorprendió el comentario posterior del presidente norteamericano llamando a ambos mandatarios «a detener la matanza y llegar a un acuerdo». Las palabras de Trump suenan como un viejo capítulo repetido que el país invadido está obligado a ver.

Después de la reunión a la que asistieron los periodistas, ambos mandatarios continuaron las discusiones en privado. Acto seguido, Zelenski mantuvo una conversación con varios líderes europeos.
La cuestión de los Tomahawks fue central debido a las expectativas generadas por el propio Trump. Sin embargo, no se concretó ningún compromiso. El mandatario ucraniano aseguro que las negociaciones sobre las capacidades de largo alcance de Ucrania, incluidos los misiles Tomahawks, quedarán en el ámbito privado. «Estados Unidos no quería una escalada», manifestó el mandatario en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Trump está dispuesto confiar en las supuestas intenciones de Putin de poner fin a la guerra. Y para ello le ha concedido más tiempo. Pero desde el país invadido consideran que la falta de presión sobre Rusia llevará a una prolongación del conflicto. «La única señal real de progreso después de la llamada del presidente Trump a Putin sería que Rusia aceptara un alto el fuego, pero nunca lo hará mientras siga siendo apaciguada», manifestó la diputada Kira Rudik, líder del partido opositor Golos.
Zelenski trató de navegar entre preguntas incómodas, y antes de la reunión a puerta cerrada propuso a Trump un trato: drones ucranianos a cambio de los misiles Tomahawk. La respuesta del mandatario estadounidense alabó los aparatos voladores creados por los ucranianos, pero sin comprometerse a nada.

«La llamada entre Trump y Putin demuestra que los misiles Tomahawk han obligado a Putin a volver al diálogo con Estados Unidos»

Andrii Sybiha
Ministro de Exteriores de Ucrania

Las teorías sobre la estrategia del mandatario estadounidense al apostar por un segundo cara a cara con Putin comenzaron a rodar en Ucrania tras el anuncio del encuentro en Budapest. Políticos como el diputado opositor de Solidaridad Europea, Oleksii Goncharenko, hicieron una lectura positiva. En un artículo de opinión publicado en el medio digital Glavkom, Goncharenko señala que el líder estadounidense no querrá otra repetición de los pobres resultados de Alaska. Y «el Kremlin también lo entiende perfectamente. Será difícil rechazar a Trump. Lo que significa que existe la oportunidad de presionar a Putin. Y, quizás, finalmente abrir el camino a la paz», manifestó el legislador.
El periodista ucraniano Vitali Portnikov aseguró en una entrevista en el canal Expresso que «Trump aceptará ir a Budapest solo si los funcionarios estadounidenses y rusos se ponen de acuerdo sobre algunos puntos específicos que puedan anunciar».
A la espera de la reunión de alto nivel en Washington, el editorial del rotativo ‘The Kyiv Independent’ resumía las sensaciones en el país ante la nueva cumbre. «Ya hemos estado aquí antes. Varias veces. Ni siquiera hace tanto tiempo». El medio califica de «día de la marmota» el resultado del último intercambio verbal entre la Casa Blanca y el Kremlin. Pero destaca también el poder de Trump para poner fin a la invasión rusa: «Lo único que tiene que hacer [Trump] es no caer en las tonterías de Putin».

Una paz lejana

La reunión entre Trump y Zelenski adquirió un tono agrio incluso antes de comenzar. La conclusión de la conversación con Putin causó «sorpresa» a Zelenski cuando aterrizaba en EE.UU. Según la publicación estadounidense Axios, el líder ucraniano hasta ese momento se mostraba optimista sobre la posible entrega de los misiles estadounidenses Tomahawk.
La diplomacia ucraniana trató de mostrar una visión positiva de lo acontecido. «La llamada entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y Putin demuestra cómo incluso la discusión sobre los misiles Tomahawk ya había obligado a Putin a volver al diálogo con Estados Unidos», destacó el ministro de Exteriores, Andrii Sybiha.
Trump aspira a lograr resultados en la guerra de Ucrania tras el acuerdo que puso fin al conflicto en Israel, pero alcanzar esta meta en podría ser mucho más complicado y el propio entorno del republicano así lo ha manifestado.
El vicepresidente norteamericano, J. D. Vance, avanzó en una entrevista que ni Moscú ni Kiev «están listas» para la paz. «Creo que hay una falta de alineación fundamental de expectativas, donde los rusos tienden a pensar que lo están haciendo mejor en el campo de batalla de lo que realmente lo están haciendo», manifestó el número dos de Trump.

¿Cómo viajará Putin a Budapest sin arriesgarse a ser detenido?

Hungría se asegurará de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, pueda ingresar al país, para la cumbre con Trump planeada en Budapest, y regresar a casa sano y salvo. Esta es la garantía que ofrecía este viernes en Moscú el ministro de Exteriores … de Hungría, Peter Szijjarto, que se reunía allí con Alexey Miller, el presidente de Gazprom. Hungría garantiza la seguridad de Putin en su territorio, a pesar de que sobre el presidente ruso recae una orden de detención del Tribunal Penal Internacional de la Haya, una institución que por otra parte Hungría está en vías de abandonar.
Para trasladar personalmente este mensaje, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha hablado con Trump y con Putin por teléfono en las últimas veinticuatro horas y les ha dicho que la situación «está controlada». Ahora bien, hasta llegar al puerto seguro de Budapest, Putin, el actual enemigo público número uno de Europa, tendrá que surcar cielos europeos que tiene cerrados por las sanciones. Hasta el momento no hay anunciadas excepciones que le permitan surcar cielos europeos con motivo de la cumbre y la pregunta, nunca mejor dicho, está en el aire: ¿cuál será la ruta que siga el avión de Putin?
Desde luego la más corta es cruzar Bielorrusia, régimen afín de su amigo Lukashenko, para después volar a través de Polonia y Eslovaquia. No hay motivos para pensar que el primer ministro eslovaco, Robert Fico, admirador declarado del presidente ruso y único líder europeo invitado a los grandes fastos en Moscú para la conmemoración del final de la II Guerra Mundial, vaya a poner problemas. Los polacos, sin embargo, no son precisamente admiradores de Putin.

Otra posibilidad, una ruta algo más larga, implicaría optar por el mar Rojo y llegar a Budapest a través de Rumanía, que igualmente no es campo seguro para el presidente ruso. En cuanto ponga un pie fuera del Kremlin, Putin está en peligro, pero surcando espacios aéreos enemigos, nadie puede garantizar su seguridad al cien por cien.
Los países europeos que son parte del Estatuto de Roma, el tratado fundacional del Tribunal Penal Internacional, están legalmente obligados a cooperar con la Corte, lo que incluye detener y entregar a cualquier persona contra la que exista una orden de arresto válida ya emitida, como es el caso de Putin, sobre quien pesa una orden de arresto por crímenes de guerra relacionados con la deportación ilegal de niños ucranianos. No pueden invocar inmunidad de jefes de Estado para no cumplir y deben facilitar la entrega del acusado para su procesamiento. En principio, sería necesario tomar una decisión a escala europea para permitir un vuelo a Budapest, pero Szijjarto ha insistido en que «no hay necesidad de ningún tipo de consulta con nadie, porque somos un país soberano y recibiremos a Putin con respeto, lo recibiremos y le proporcionaremos las condiciones para que negocie con el presidente estadounidense».

Apoyo de Orbán

El Tribunal Penal Internacional puede notificar el incumplimiento al Consejo de Seguridad de la ONU o a la Asamblea de los Estados Parte y el país puede enfrentar presiones diplomáticas, sanciones reputacionales o incluso acciones legales internas si incumple el Estatuto de Roma. La Haya ha recordado que Hungría debería arrestar a Putin si entra en su territorio para la cumbre con Trump, y Orbán está dispuesto a hacer oídos sordos. Le compensa políticamente presentarse en el papel de «garante» y «mediador», aunque hasta el momento y a pesar de haberlo intentado en varias ocasiones no ha obtenido resultados. Más bien, Orbán está sirviendo a los intereses de Putin desde dentro de la UE a cambio, no de influencia, sino de gas natural y petróleo. Zelenski ha denunciado incluso que drones húngaros cruzaron a Ucrania el mes pasado y Orbán se limitó a responder que «Ucrania no es un Estado soberano independiente».

Rafael Yuste, neurocientífico: «Necesitamos una ley supranacional que proteja el cerebro humano de la tecnología»

Rafael Yuste estudió Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid. Fue en Estados Unidos donde hizo su tesis y lleva casi 40 años en ese país donde es director del Centro de Neurotecnología de la Universidad de Columbia, en Nueva York. Yuste fue uno … de los ideólogos del proyecto BRAIN , una iniciativa apasionante que tiene como objetivo cartografiar el cerebro humano. Ahora vuelve a España para impulsar el nuevo Centro Nacional de Neurotecnología, que aspira a convertirse en un referente internacional en el desarrollo de nuevos avances a través de la integración de las neurociencias, la inteligencia artificial y la ética.
-Lleva casi 40 años en Estados Unidos. ¿Esta idea del Centro Nacional de Neurotecnología nace de su deseo de devolver algo a las instituciones españolas donde se formó?

-Sí, cada vez siento más esa necesidad. Llevo casi 40 años fuera. Me ha ido muy bien en Estados Unidos, donde he desarrollado muchos proyectos, incluido el Proyecto Brain. Pero en España, de alguna manera, he sido «un cero a la izquierda», perdido para la causa. La idea es incorporarme de nuevo, con mi trabajo y mi esfuerzo, para mejorar la ciencia en España.
-¿Cómo surge esta idea?

Encuentran en una lavadora el cuerpo descuartizado de una mujer desaparecida y la Policía detiene a su hija

La Fiscalía General del Estado ecuatoriano informó este viernes del hallazgo del cuerpo de una mujer en un departamento de la provincia costera del Guayas (suroeste), y confirmó la detención de la hija de la víctima en el proceso de investigación.El Ministerio Público indicó … que el cuerpo de la víctima, a la que identificó como Martha S.C., fue hallado en su propio departamento.

De su lado, la televisión Ecuavisa informó que los restos del cuerpo descuartizado estaban dentro de una lavadora y un balde plástico.
Añadió que la mujer era una abogada de 47 años que había sido reportada como desaparecida hace 12 días. Su hijo puso la denuncia ante la Fiscalía luego de no saber el paradero de su madre, quien fue vista por última vez el pasado 5 de octubre, cuando salió para una reunión de trabajo.

El Príncipe Andrés renuncia a todos sus títulos ante las acusaciones por sus vínculos con Epstein

Este viernes, sin previo aviso y en una maniobra que rompe décadas de rígido protocolo palaciego, el Príncipe Andrés anunció que dejará de utilizar todos sus títulos, incluido el de duque de York, después de mantener, según sus propias palabras, una «conversación con el … Rey». El comunicado, difundido a por Buckingham con la frialdad administrativa de una nota burocrática pese a su enorme carga simbólica, marca un punto de inflexión en la historia reciente de la Monarquía británica: por primera vez en tiempos modernos, un hijo de soberano renuncia públicamente a sus dignidades no por razones de enfermedad, edad o voluntad de retirarse, sino por el desgaste reputacional acumulado, sobre todo en torno a sus vínculos con un delincuente sexual condenado.
La nota, redactada en primera persona pero sin comparecencia pública, sostiene que «las acusaciones persistentes contra mí continúan distrayendo del trabajo de Su Majestad y de la Familia Real», una admisión de que su figura se ha convertido en una carga institucional. Pese a ello, el Príncipe no entona un mea culpa y recalca que «niega enérgicamente» cualquier conducta inapropiada, una fórmula que mantiene desde que su nombre apareció vinculado al del financiero estadounidense Jeffrey Epstein, condenado por tráfico de menores y hallado muerto en prisión en 2019.

El alcance práctico de la renuncia no es absoluto. Andrés dejará de presentarse como duque de York, un título que recibió de su madre, la reina Isabel II, pero conservará técnicamente su condición de Príncipe, ya que esta deriva de su nacimiento y no puede ser revocada sin una ley parlamentaria específica. Su exesposa, Sarah Ferguson, dejará también de ser conocida como duquesa de York y pasará a presentarse únicamente con su nombre, pero sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, conservarán sus títulos.

La decisión se produce tras años de deterioro público de su imagen. En 2022 ya había dejado de utilizar el tratamiento de Su Alteza Real a raíz de la demanda civil presentada en Estados Unidos por Virginia Giuffre, quien lo acusaba de agresión sexual cuando ella era menor de edad. La publicación de las memorias póstumas de Giuffre, fallecida este año, sería uno de los detonantes de esta decisión, con la que ya se especulaba en la prensa británica.

Trump dice que España debe ser reprendida y anima a los europeos a hacerlo

El presidente Donald Trump sostiene que España «debe ser reprendida» por negarse a elevar su gasto militar al 5% del PIB, el nuevo umbral que la Casa Blanca reclama a los aliados como compromiso mínimo. «España no ha sido leal a la OTAN», … afirmó, subrayando que «todos han subido al 5% menos España».
Añadió que «España debería ser reprendida por eso. Es muy malo lo que han hecho, pero eso corresponde a la OTAN y a España». Según Trump, el Gobierno español confía en la «protección del paraguas europeo» para compensar su bajo gasto en defensa, una postura que –dijo– «ningún otro país de la UE está cuestionando».

La semana pasada, en su bilateral con el presidente finlandés Alexander Stubb, Trump insinuó por primera vez la idea de expulsar a España de la OTAN. ABC le recordó este viernes que no existe ningún mecanismo de expulsión en el Tratado Atlántico. El presidente replicó que son «los socios europeos quienes deberían presionar a España» para que asuma sus compromisos.
Hizo este último comentario mirando de reojo a su vicepresidente, J.D. Vance, sentado a su derecha. Vance ha criticado con dureza que Europa «se refugie» bajo el paraguas militar de Estados Unidos mientras dedica menos recursos a defensa y preserva modelos de bienestar financiados con un gasto muy inferior en materia militar.
Las advertencias de Trump han causado inquietud en el Gobierno español, especialmente en la ministra de Defensa, Margarita Robles, que en una entrevista en Onda Cero acusó a «periodistas en la Casa Blanca que siempre preguntan por España», algo que –afirmó– no le parece «normal».
Trump ya había lamentado en su primer regreso al Despacho Oval que España no aporte lo suficiente y debería «contribuir mucho más». Después vinculó el comportamiento de Madrid con un acercamiento político y comercial a los BRICS.

En el punto de mira

Trump se ha fijado como objetivo que la OTAN eleve del 2% al 5% el gasto militar obligatorio para 2035. Los aliados lo respaldaron en la última cumbre de La Haya, con una única excepción: España, que se quedó en el 2,1% amparándose en una exención temporal. Trump considera que esta excepción es injusta.
La Casa Blanca estudia aplicar castigos comerciales específicos contra España como represalia. El equipo comercial de Trump analiza aranceles selectivos dirigidos a sectores con gran exposición en el mercado estadounidense –agroalimentario, renovables y componentes industriales­– siguiendo el modelo aplicado recientemente contra Brasil.
Los precedentes incluyen los aranceles a la aceituna negra y a las torres eólicas, que demostraron que Washington puede penalizar productos concretos de un país miembro de la UE sin romper el marco general con Bruselas. España es el único aliado que no ha aceptado el salto al 5%, algo que Trump considera una falta de compromiso con la OTAN y que, según fuentes estadounidenses, ya se debate internamente desde hace meses.
La estrategia que se evalúa pasa por sanciones focalizadas que generen impacto económico directo sobre exportaciones españolas sin desencadenar una guerra comercial abierta con la Unión Europea.

La agencia de notación Standard & Poor's rebaja la credibilidad internacional de Francia

La agencia de notación financiera internacional Standard & Poor’s, una de las más importantes del mundo, ha rebajado significativamente la nota y cota internacional de Francia, subrayando la «grave incertidumbre« que pesa sobre las finanzas nacionales.Standard & Poor’s es una de las … grandes agencias de notación financiera internacional, cuyos juicios suelen ser interpretados como sentencias sumarísimas sobre las grandes economías.

A primeros de septiembre, la agencia Fitch rebajó la nota internacional de Francia, de AA- a A+, haciendo este comentario implacable: «Desde las elecciones legislativas anticipadas a mediados de 2024, Francia ha tenido tres gobiernos diferentes. Esa inestabilidad debilita la capacidad del sistema político para lograr una consolidación fiscal sustancial y hace poco probable que el déficit fiscal principal se reduzca al 3% del PIB para 2029, como lo había proyectado el gobierno saliente«.
Cuatro semanas más tarde, Standard & Poor’s anuncio al filo de la madrugada del viernes la misma bajada, de AA- a A+, avanzando críticas todavía más graves: «En ausencia de medidas suplementarias y significativas de reducción de la deuda y los déficits públicos, el saneamiento presupuestario del Estado se aleja considerablemente«. A juicio de Standard & Poor’s la incertidumbre política y la incertidumbre presupuestaria son una amenaza grave para la credibilidad internacional de Francia.
Se trata de un varapalo considerable tras el apoyo socialista al gobierno de Sébastien Lecornu, primer ministro, presidido por Emmanuel Macron, que aceptaron el abandono de la «gran» reforma del sistema nacional de pensiones que el presidente tardó seis años en negociar laboriosamente.
Tras el apoyo condicional de los socialistas al gobierno de Lecornu, será necesario negociar artículo tras artículo los presupuestos del Estado para el 2026, cuando la extrema derecha de Marine Le Pen y la extrema izquierda de Jean-Luc Mélenchon amenazan con volver a censurar un gobierno frágil y en cuarentena, cuyos proyectos son criticados con severidad por dos de las más importantes agencias de notación mundiales, Fitch y Standard & Poor’s.

Trump se resiste a enviar Tomahawks pese a la presión de Zelenski

«Esta es la número nueve», dijo Donald Trump, con cierta satisfacción, este viernes desde la Sala del Gabinete de la Casa Blanca. Estaba rodeado por miembros destacados de su Gobierno. Tenía enfrente al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, una vez más de … visita en Washington. Se refería, claro, a la guerra entre Rusia y Ucrania, la novena, en la propia cuenta del presidente de EE.UU., a la que va a poner fin desde su regreso al poder el pasado enero.
«Creo que podemos ser capaces de llegar a un acuerdo y creo que vamos a ser capaces de llegar a un acuerdo», confió Trump, siempre optimista, sobre el final de esta guerra, que solo le ha deparado frustración desde que volvió a jurar su cargo. Prometió en campaña que acabaría con ella «en 24 horas» y la realidad no ha dejado de golpearle desde entonces.
Trump se vio con Zelenski, con quien mantiene una relación turbulenta, en medio de una nueva ofensiva diplomática para llevar al ucraniano y a su homólogo ruso, Vladimir Putin, a una mesa de negociación que consiga un acuerdo de paz. El presidente de EE.UU. quiere utilizar el impulso de su éxito formidable en Oriente Próximo, con el acuerdo que medió entre Israel y Hamás para la liberación de rehenes y parar la guerra en Gaza, para trasladar esa tónica al teatro del este de Europa.

Nada más tomar la palabra, Zelenski felicitó a Trump por su logro en Oriente Próximo y, de hecho, le pidió aprovechar esa carrerilla diplomática para «acabar la guerra de Rusia contra Ucrania».
El encuentro fue correcto, pero tenso, con los dos líderes con gesto serio y sin caer en las adulaciones que suelen protagonizar las reuniones de Trump con mandatarios de todo el mundo, pero no derivó en las explosiones de otros episodios, como la bronca en el Despacho Oval del pasado febrero -azuzada por el vicepresidente de EE.UU. J.D. Vance, también presente en la reunión de este viernes- que puso en peligro el juego de alianzas de EE.UU. en Europa.

Putin y la paz

En la reunión ambos líderes no subrayaron sus diferencias, pero es evidente que las hay. Zelenski dejó claro desde el primer momento que Putin «no está listo para la paz» y que la única forma de que acabe la guerra es que Trump le «fuerce» a la mesa de negociación.
El presidente de EE.UU. opinó lo contrario: «Yo creo que el presidente Putin quiere acabar la guerra. Si no, no estaría yo hablando así». Es la posición que Trump ha mantenido en todos estos últimos meses, pese a las evidencias de las tácticas dilatorias de Putin para seguir golpeando a Ucrania en el frente y pese a las muestras de su homólogo ruso.
Trump lo justificó en la llamada que mantuvo en la víspera con Putin, el punto de inicio de esta nueva ofensiva diplomática. «Hablé con él durante más de dos horas», dijo este viernes. «Nos detuvimos en muchos detalles. Quiere que esto acabe. El presidente Zelenski también quiere que esto acabe. Ahora tenemos que conseguirlo».

Trump respondió preguntas a los periodistas antes de la reunión bilateral

EFE

En esa llamada, Trump acordó con Putin que la semana que viene se celebrarán reuniones de alto nivel entre los máximos responsables de la diplomacia de EE.UU. y de Rusia: el secretario de Estado, Marco Rubio, y el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov. Esos encuentros servirán para preparar una cumbre entre él y Putin en Budapest, con el presidente de Hungría, Viktor Órban, que tiene afinidad con ambos líderes, como anfitrión. Eso debería ocurrir en un plazo de «unas dos semanas».

Posible «encuentro doble»

Trump dijo que la reunión en Hungría podría ser un «encuentro doble» en el que él se citaría de forma separada tanto con Putin como con Zelenski, una indicación de algo que es realidad: como reconoció Trump, el ucraniano y el ruso no se pueden ver, «y eso dificulta mucho las cosas».
«Estos dos líderes no se llevan bien, y queremos que esto sea algo cómodo para todo el mundo», dijo.
El objetivo de Zelenski era menos confiar en que Putin se avenga a un acuerdo de paz mediado por Trump y más apuntalar apoyo estadounidense para presionar de verdad a Putin para que acepte poner fin a la guerra. Para él, las prioridades eran negociar las eventuales garantías de seguridad por parte de EE.UU. para un escenario posterior a la tregua con Rusia y, de forma inmediata, obtener armamento poderoso con capacidad de cambiar la dinámica en el frente y forzar al presidente ruso a la mesa de negociación. Según fuentes ucranianas, durante el encuentro Zelenski llegó a mostrar a Trump un mapa con posibles objetivos en territorio ruso.
«Tengo confianza en que, con su ayuda, podemos parar esta guerra, realmente la necesitamos», le dijo a Trump. En los últimos días, el presidente de EE.UU. ha hablado de la posibilidad de enviar misiles Tomahawk a Ucrania, un arma ofensiva poderosa, que daría capacidad al ejército ucraniano de atacar objetivos a mucha distancia en Rusia.
Pero la reunión de ayer evidenció que esto ha podido ser solo una amenaza de Trump a Putin para tratar de impulsar su ofensiva diplomática. En la víspera de la reunión con Zelenski, Trump empezó a dudar de esa posibilidad. Y, por sus palabras delante del presidente ucraniano, parecía todavía más lejana.
«Preferiríamos mucho más que ellos no necesitaran los Tomahawk», dijo Trump, que añadió que es preferible «acabar con la guerra». El presidente de EE.UU. deslizó que desprenderse de parte de su arsenal de Tomahawks «es un problema».
«Necesitamos los Tomahawks, y necesitamos muchas de las otras armas que estamos enviando a Ucrania», añadió. «Esperemos que no los necesiten. Esperemos que seamos capaces de acabar la guerra sin tener que pensar en los Tomahawks. Y estamos cerca de ello», confió, en una muestra más de que la amenaza a Rusia con el envío de esos misiles pierde peso por el momento.
Preguntado por si le preocupaba que Putin, que fue quien solicitó la llamada de la víspera que ha dado lugar a las negociaciones de la semana que viene, esté tratando de ganar tiempo, Trump contestó: «Lo estoy. Pero me la han tratado de jugar toda la vida los mejores y he salido bastante bien».

Trump, a ABC: «Maduro ya sabe que no debe ir jodiendo con Estados Unidos»

Donald Trump reveló este viernes que Nicolás Maduro le ha ofrecido «de todo» para intentar evitar una acción militar de Estados Unidos. Pero el presidente sostiene que no hay margen para ningún entendimiento y dio por zanjada cualquier interpretación de diálogo con una advertencia explícita, … en respuesta a una pregunta de ABC: «Me ha ofrecido de todo porque sabe que no debe ir jodiendo con Estados Unidos».
El presidente confirmó además que el ataque más reciente en el Caribe fue contra un «submarino cargado de droga» procedente de Venezuela y que, a diferencia de los anteriores, hubo supervivientes capturados. Es la primera vez desde el inicio de esta campaña en que Washington no liquida a toda la tripulación, después de cinco ataques previos con un total de 27 muertos.
Trump y el secretario de Estado, Marco Rubio, presente en la bilateral, no negaron la existencia de supervivientes cuando se les preguntó en la Casa Blanca. Rubio los describió como parte de una trama «narco-terrorista» y dijo que el Gobierno dará más detalles «muy pronto».

La Casa Blanca afirma que estos ataques forman parte de una operación de seguridad nacional contra carteles con amparo político del régimen chavista. En paralelo, Trump confirmó que la CIA tiene autorización para operaciones encubiertas en territorio venezolano.
El ‘New York Times’ publicó que, durante meses, altos cargos venezolanos ofrecieron a la Administración Trump conceder a Estados Unidos una posición dominante sobre el petróleo y los recursos minerales del país. Según fuentes cercanas a las conversaciones, Caracas propuso abrir todos los proyectos actuales y futuros a empresas estadounidenses, conceder contratos preferentes y reorientar exportaciones de crudo desde China hacia Estados Unidos, a cambio de aliviar la presión militar. El plan incluía reducir drásticamente los acuerdos energéticos y mineros con China, Irán y Rusia, mientras Washington calificaba al Gobierno de Maduro como «narco-terrorista» y lanzaba ataques contra embarcaciones vinculadas a Venezuela.
El ataque llega además en medio de tensiones internas: el jefe del Comando Sur, el almirante Alvin Holsey, anunció su retirada anticipada tras expresar reservas sobre la ofensiva. En la reunión estaban, además, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan Caine, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth.

Vínculos con el Estado venezolano

Trump considera el caso del submarino como prueba de que no se trata de contrabandistas aislados, sino de una estructura organizada vinculada al Estado venezolano, y por eso la respuesta es militar y se clasifica bajo doctrina antiterrorista. En un memorando remitido al Capitolio argumentó que Estados Unidos actúa «contra una red narco-terrorista con cobertura estatal», lo que, según la Casa Blanca, otorga base legal para operaciones ofensivas.
Al describir el incidente, Trump explicó que el objetivo era «un submarino cargado de droga», construido para transportar grandes volúmenes, y zanjó dudas sobre su naturaleza: «No conozco a mucha gente que tenga submarinos». Para Washington, esa frase sintetiza la imputación directa: no es crimen organizado común, es estructura estatal protegida desde Caracas.
Esa explicación fue el paso previo —y la justificación— a la frase final sobre Maduro: si ha ofrecido «todo», sostuvo Trump, es porque entiende que estos ataques no son episodios aislados, sino una advertencia directa sostenida por capacidad real de escalada.