Netanyahu aplica contra el régimen iraní la estrategia con la que liquidó a las cúpulas de Hizbolá y Hamás

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), al anunciar su muerte, lo describieron como «el comandante militar de mayor rango» y «la figura más cercana» al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei. También subrayaron que durante los últimos años «influyó directamente en los planes operativos de Irán para atacar al Estado de Israel».

La sucesión de ataques selectivos contra altos mandos de Teherán evidencia la vulnerabilidad del aparato militar iraní. Pero Irán asegura que las pérdidas de este tipo no tienen gran impacto en su jerarquía gracias a su capacidad de reemplazo inmediato. «Cuando comenzamos a reaccionar en pocas horas a los ataques de Israel, quedó claro que la pérdida de comandantes no afectó a nuestra cadena de mando. Todo sigue en orden», aseguraba a ABC el embajador iraní en España, Reza Zabib.

Antes de su breve ascenso, Shadmani fue subcomandante del Cuartel General Central de Jatam al Anbiya, la estructura de mando unificado de las Fuerzas Armadas iraníes. Esta entidad centraliza la coordinación entre el Ejército convencional y la Guardia Revolucionaria Islámica, y supervisa operaciones ofensivas y defensivas, incluyendo ejercicios conjuntos. Su eliminación pone en evidencia que, cada vez que Irán renueva su cúpula militar, Israel tiene la capacidad de golpear con rapidez y precisión. Es una estrategia de decapitación similar a la que ha empleado contra Hamás y Hizbolá.

En el caso de Hamás, esta táctica se ha visto reflejada con la eliminación de figuras clave como Yahya Sinwar, el líder de Hamás en Gaza y uno de los principales cerebros de los atentaos del 7 de octubre de 2023, abatido en diciembre de 2024. Siete meses después cayó su hermano y sucesor, Mohamed Sinwar. Otro ejemplo notable es la muerte de Marwan Issa, subcomandante del ala militar de Hamás, en marzo de 2024. Un golpe que afectó a la cadena de mando de las Brigadas al Qassam, brazo armado del grupo terrorista.

Israel ha empleado una estrategia similar contra Hizbolá, atacando repetidamente a figuras de alto perfil para mermar su capacidad operativa y de decisión. En enero de 2024, eliminó a Wissam al Tawil, un alto comandante de la fuerza de élite de la organización y figura clave en la planificación de operaciones transfronterizas. Asimismo, en junio de 2024, fue neutralizado Talib Sami Abdullah, el comandante de Hizbolá de mayor rango asesinado por Israel hasta la fecha.

Un desafío crítico

El Líder Supremo iraní, Ali Jamenei, afronta el desafío más crítico de su mandato. A sus 86 años, Jamenei lidera un sistema cada vez más fragmentado, en medio de una lucha sucesoria latente y el debilitamiento de sus aliados regionales. La guerra ha intensificado la presión interna y externa sobre el régimen

Durante décadas, Jamenei logró evitar enfrentamientos directos mientras promovía una estrategia de confrontación indirecta mediante el apoyo a grupos armados hostiles a Israel. Sin embargo, la actual ofensiva israelí ha sorprendido a Teherán y expuesto su vulnerabilidad, en un contexto de crisis económica y desgaste político.

Karim Sadjadpour, asociado del Carnegie Endowment for International Peace, comenta a AFP que Jamenei, quien carece de «la agudeza física y cognitiva necesaria para conducir a Irán en una guerra con alto componente tecnológico», tiene un dilema peligroso: una respuesta débil a Israel socavaría su autoridad, pero una fuerte podría precipitar el colapso del régimen.