Nawrocki toma posesión como presidente de Polonia declarando la guerra al primer ministro Tusk: «Es el peor gobierno de la historia» - Colombia
Registro  /  Login

Portal de Negocios en Colombia


Nawrocki toma posesión como presidente de Polonia declarando la guerra al primer ministro Tusk: «Es el peor gobierno de la historia»

Durante la ceremonia de juramento de su cargo ante el Congreso (Sjem) como nuevo presidente de Polonia, Karol Nawrocki, ha anunciado este miércoles su programa, fundado en «la restauración del Estado de derecho». Se apoyará en una reforma constitucional que empezará a trabajar … de inmediato. Considera que hay espacio para un acuerdo entre partidos en torno a «seguridad, desarrollo y vivienda», que sin lugar a dudas robará un gran espacio político al primer ministro liberal, Donald Tusk, para quien empieza un calvario de legislatura.
El nuevo presidente, que cuenta con el apoyo del partido conservador de derechas Ley y Justicia (PiS), no oculta que tiene la intención de emprender un curso de confrontación con el Gobierno de centroizquierda de Tusk. Quiere ser un «presidente activo» desde el principio e «inspirar» al «peor gobierno de la historia» de la Polonia democrática. Tusk ha declarado que «no tengo dudas de que el señor Nawrocki hará todo lo posible para acosarnos», pero confía en no permitir que el nuevo presidente «destruya» su Gobierno.
El recién investido presidente ha explicado su proyección de futuro para Polonia: «Miro a los creadores de la constitución actual con aprecio. Pero hoy estamos en una situación política y social completamente diferente. Debemos empezar a trabajar en las soluciones de la nueva constitución, que espero que esté en vigor en 2030». Nawrocki quiere una «discusión nacional y honesta» sobre la nueva constitución. Además, ha asegurado que «tenemos que hacerlo a partir de 2025 para que en cinco años a más tardar estemos listos. Estoy convencido de que el pueblo soberano quiere que revisemos la constitución».

Por otro lado, ha denunciado la situación actual: «Hoy, Polonia no está en el camino del Estado de derecho. Es difícil llamar a un país respetuoso de la ley en el que no hay un fiscal nacional legalmente elegido, en el que se viola regularmente el artículo de la constitución que dice que las autoridades deben actuar dentro de los límites de la ley». Asimismo, ha prometido que no promoverá ni nombrará a jueces que «socaven el orden jurídico de la República de Polonia». «La seguridad jurídica de los ciudadanos es mucho más importante para mí que la complacencia de una de las clases sociales de Polonia», ha resumido su motivación.
En el exterior de la Asamblea Nacional, se escuchaban gritos de victoria de partidarios del PiS. Seguían a través de transistores la ceremonia y celebraban que «Nawrocki ya está aquí para defendernos de los alemanes».
Desarrollo, seguridad, vivienda: estos son los temas en torno a los cuales «es posible construir un consenso nacional», aseguraba el nuevo presidente en su discurso. Citaba al expredidente Lech Kaczyński: «Vale la pena ser polaco, esto es lo que nos enseñan los padres de la independencia». Mencionaba también a Dmowski, otro católico y fundador del partido Democracia Nacional: «Somos polacos y tenemos deberes polacos».
Además, recogió las palabras de Pilsudski, el primer jefe de Estado y dictador de la Segunda República Polaca, quien dijo que «la independencia no se da de una vez por todas». Nawrocki se sirvió además de una mítica frase de Witos, del Partido Campesino Polaco en Galitzia bajo dominación del imperio austrohúngaro, y enviado al Reichsrat imperial de Viena: «Polonia debe durar para siempre».
Y cerró su particular imaginario de referencias con palabras de Korfanty, líder paramilitar de los levantamientos polacos de Silesia, que tras la Primera guerra Mundial fueron disputados por Alemania; y de Daszyński, fundador del Partido Socialista Polaco y quien argumentó que la sociedad debe ser escuchada.
Nawrocki se inviste así de una tradición y fondo político de los que carece, sacados de los museos de historia en los que ha trabajado, y enlaza sus cinco años al frente de Polonia con anteriores momentos de resistencia. Terminó su discurso elevando el tono de voz: «¡Que Dios bendiga a Polonia! ¡Viva Polonia!». Acompañado por una marcha multitudinaria, se dirigió a una misa en la basílica de la archicatedral del Martirio de san Juan Bautista.

«Todos creíamos que la honestidad, la bondad y el amor ganarían. Lo que ha sucedido pone a prueba nuestra fe»

Donald Tusk
Primer ministro polaco

«En su discurso, el presidente ha hablado con bastante franqueza sobre la confrontación con el Gobierno y estamos listos para ello. Se pudo ver su deseo de competencias que tiene la Administración polaca», reaccionó Tusk. En su opinión, las palabras sobre «disposición para construir el Estado de derecho» pueden interpretarse como una broma.
Además, a través de redes sociales difundió un comunicado lamentando la situación actual: «Me dirijo a todos los polacos para quienes hoy es un día triste y decepcionante. Sé muy bien cómo te sientes. Te entiendo. Todos creíamos que la honestidad, la bondad y el amor ganarían. Lo que ha sucedido pone a prueba nuestra fe».

Publicado: agosto 6, 2025, 8:45 am

La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/nawrocki-proclama-nuevo-presidente-polonia-anuncia-reforma-20250806140305-nt.html

Durante la ceremonia de juramento de su cargo ante el Congreso (Sjem) como nuevo presidente de Polonia, Karol Nawrocki, ha anunciado este miércoles su programa, fundado en «la restauración del Estado de derecho». Se apoyará en una reforma constitucional que empezará a trabajar de inmediato. Considera que hay espacio para un acuerdo entre partidos en torno a «seguridad, desarrollo y vivienda», que sin lugar a dudas robará un gran espacio político al primer ministro liberal, Donald Tusk, para quien empieza un calvario de legislatura.

El nuevo presidente, que cuenta con el apoyo del partido conservador de derechas Ley y Justicia (PiS), no oculta que tiene la intención de emprender un curso de confrontación con el Gobierno de centroizquierda de Tusk. Quiere ser un «presidente activo» desde el principio e «inspirar» al «peor gobierno de la historia» de la Polonia democrática. Tusk ha declarado que «no tengo dudas de que el señor Nawrocki hará todo lo posible para acosarnos», pero confía en no permitir que el nuevo presidente «destruya» su Gobierno.

El recién investido presidente ha explicado su proyección de futuro para Polonia: «Miro a los creadores de la constitución actual con aprecio. Pero hoy estamos en una situación política y social completamente diferente. Debemos empezar a trabajar en las soluciones de la nueva constitución, que espero que esté en vigor en 2030». Nawrocki quiere una «discusión nacional y honesta» sobre la nueva constitución. Además, ha asegurado que «tenemos que hacerlo a partir de 2025 para que en cinco años a más tardar estemos listos. Estoy convencido de que el pueblo soberano quiere que revisemos la constitución».

Por otro lado, ha denunciado la situación actual: «Hoy, Polonia no está en el camino del Estado de derecho. Es difícil llamar a un país respetuoso de la ley en el que no hay un fiscal nacional legalmente elegido, en el que se viola regularmente el artículo de la constitución que dice que las autoridades deben actuar dentro de los límites de la ley». Asimismo, ha prometido que no promoverá ni nombrará a jueces que «socaven el orden jurídico de la República de Polonia». «La seguridad jurídica de los ciudadanos es mucho más importante para mí que la complacencia de una de las clases sociales de Polonia», ha resumido su motivación.

En el exterior de la Asamblea Nacional, se escuchaban gritos de victoria de partidarios del PiS. Seguían a través de transistores la ceremonia y celebraban que «Nawrocki ya está aquí para defendernos de los alemanes».

Desarrollo, seguridad, vivienda: estos son los temas en torno a los cuales «es posible construir un consenso nacional», aseguraba el nuevo presidente en su discurso. Citaba al expredidente Lech Kaczyński: «Vale la pena ser polaco, esto es lo que nos enseñan los padres de la independencia». Mencionaba también a Dmowski, otro católico y fundador del partido Democracia Nacional: «Somos polacos y tenemos deberes polacos».

Además, recogió las palabras de Pilsudski, el primer jefe de Estado y dictador de la Segunda República Polaca, quien dijo que «la independencia no se da de una vez por todas». Nawrocki se sirvió además de una mítica frase de Witos, del Partido Campesino Polaco en Galitzia bajo dominación del imperio austrohúngaro, y enviado al Reichsrat imperial de Viena: «Polonia debe durar para siempre».

Y cerró su particular imaginario de referencias con palabras de Korfanty, líder paramilitar de los levantamientos polacos de Silesia, que tras la Primera guerra Mundial fueron disputados por Alemania; y de Daszyński, fundador del Partido Socialista Polaco y quien argumentó que la sociedad debe ser escuchada.

Nawrocki se inviste así de una tradición y fondo político de los que carece, sacados de los museos de historia en los que ha trabajado, y enlaza sus cinco años al frente de Polonia con anteriores momentos de resistencia. Terminó su discurso elevando el tono de voz: «¡Que Dios bendiga a Polonia! ¡Viva Polonia!». Acompañado por una marcha multitudinaria, se dirigió a una misa en la basílica de la archicatedral del Martirio de san Juan Bautista.

«Todos creíamos que la honestidad, la bondad y el amor ganarían. Lo que ha sucedido pone a prueba nuestra fe»

Donald Tusk

Primer ministro polaco

«En su discurso, el presidente ha hablado con bastante franqueza sobre la confrontación con el Gobierno y estamos listos para ello. Se pudo ver su deseo de competencias que tiene la Administración polaca», reaccionó Tusk. En su opinión, las palabras sobre «disposición para construir el Estado de derecho» pueden interpretarse como una broma.

Además, a través de redes sociales difundió un comunicado lamentando la situación actual: «Me dirijo a todos los polacos para quienes hoy es un día triste y decepcionante. Sé muy bien cómo te sientes. Te entiendo. Todos creíamos que la honestidad, la bondad y el amor ganarían. Lo que ha sucedido pone a prueba nuestra fe».

Artículos Relacionados