Publicado: marzo 19, 2025, 2:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/miles-israelies-netanyahu-culpa-20250319184630-nt.html

Benjamin Netanyahu no sólo está en guerra con Hamás en Gaza, también tiene su propio conflicto dentro del país. Más de 40.000 personas salieron en la noche del martes para protestar, una vez más, contra el primer ministro israelí, después de pulverizar el alto … el fuego tras los bombardeos del martes sobre Gaza. Esas manifestaciones continuaron este miércoles, con grandes concentraciones en Tel Aviv y Jerusalén. Miles de Israelíes se reunieron ayer frente al edificio del Parlamento, en Jerusalén, para protestar contra las medidas que según los manifestantes, socavan la democracia el país.
Varios son los motivos por los que los israelíes dicen estar hartos y se manifiestan: el fin de la tregua con Hamás, la situación de los rehenes que aún están en Gaza y la destitución del jefe del Shin Bet (la agencia de seguridad interior). El amplio sentido de solidaridad y de comunión que se vivió las primeras semanas después de los ataques del 7 de octubre, ahora parecen estar desvaneciéndose. Cada vez son más fuertes las acusaciones contra Netanyahu de que su prioridad no es otra que su propia supervivencia política.
«Esperamos que todo el pueblo de Israel se una al movimiento y continúe hasta que se restablezca la democracia y que se liberen los rehenes», dijo a la agencia AFP Zeev Berar, de 68 años. «Tú eres el jefe, tú tienes la culpa», y «tienes sangre en las manos» eran dos de las consignas que coreaban los manifestantes. Otros llevaban carteles que decían: «Todos somos rehenes» o llamaban a Estados Unidos a «salvar a Israel de Netanyahu». Entre los participantes en las protestas estaban el ex jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel, Gadi Eisenkot, y el ex primer ministro Ehud Barak. También el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas de Israel salió a las calles para seguir reclamando la liberación de los secuestrados.
Sin embargo, el Ejecutivo parece hacer oídos sordos a las protestas de las familias de los rehenes y ayer, el ejército israelí anunció el lanzamiento de operaciones terrestres «precisas» en el sur y el centro de la Franja, con el objetivo de «ampliar la zona de contención». Los manifestantes también acusan a Netanyahu de utilizar la guerra contra Hamás para distraer la atención de las preocupaciones políticas internas. El objetivo de neutralizar al grupo terrorista palestino sigue vigente, pero el deseo de liberar a los rehenes restantes se convierte en una prioridad para muchos.
El primer ministro se ha negado hasta ahora a crear una comisión nacional de investigación sobre el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, mientras que su intento de destituir a Bar amenaza con hundir a Israel nuevamente en una profunda crisis política. El Gobierno de Netanyahu también tomó medidas recientemente para destituir al fiscal general de Israel y asesor judicial del gobierno, Gali Baharav-Miara, un gran defensor de la independencia del poder judicial.
Netanyahu anunció el domingo que tenía la intención de despedir a Bar, alegando falta de confianza. Sin embargo, lo que argumenta tanto el fiscal general como gran parte de los medios israelíes, es que este despido tiene más que ver con una investigación policial y del Shin Bet sobre supuestas transferencias ilícitas de dinero desde Doha a tres asesores.
Los medios israelíes señalan que Netanyahu reanudó los combates en Gaza y cesó al jefe del Shin Bet para allanar el camino para que la formación ultra de Ben -Gvir, Otzma Yehudit, se reincorpore a la coalición de Gobierno que dejó en enero al no estar de acuerdo con el alto el fuego en Gaza.
De esta manera, los ultras dan un respiro a Netanyahu después de que Ben Gvir amenaza con votar en contra los presupuestos y derrocar al Gobierno si no se responden las demandas de una nueva legislación que exima a los estudiantes de la yeshivá (los ultraortodoxos) del servicio militar.