Publicado: octubre 27, 2025, 12:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/meloni-orban-refuerzan-eje-soberanista-europa-20251027173330-nt.html
Giorgia Meloni recibió a su homólogo húngaro, Viktor Orbán, en el Palacio Chigi, sede de la presidencia del Gobierno, en un encuentro que ha puesto de relieve la sintonía entre dos líderes que comparten una visión marcadamente soberanista en algunos asuntos clave de la Unión … Europea. La reunión, que se produjo tras la audiencia privada de Orbán con el Papa León XIV en el Vaticano, se centró en la las relaciones bilaterales, la política migratoria, la crisis de Ucrania y el futuro de Europa.
La crisis en Ucrania y las sanciones a Rusia, especialmente las relativas al petróleo, ocuparon el centro de la entrevista. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha expresado abiertamente su contrariedad a las sanciones petroleras y se ha posicionado como una voz disidente dentro de la UE. De hecho, antes de la reunión, Orbán declaró que «la Unión Europea no cuenta nada» en la resolución del conflicto y manifestó su intención de reunirse con Donald Trump para abordar el levantamiento de las sanciones.
La postura húngara, alineada con la idea de construir una «coalición contra la guerra», difiere de la línea atlántica más estricta del resto de la UE, incluyendo a Italia, si bien Meloni ha tejido su propia red de diplomacia. El objetivo de Roma, y la razón por la que el encuentro ha tenido la «bendición de los aliados», es utilizar la cercanía ideológica con Orbán para mantener abierto un canal de comunicación con Budapest. Italia se está perfilando, al menos de manera informal, como un mediador en el complejo tablero de las sanciones y la búsqueda de un cese al fuego que culmine en un proceso de negociación serio.
El encuentro fue percibido por algunos sectores, como la formación liberal +Europa, como una muestra de la complacencia de Meloni con un líder que consideran un «impostor» y el «inventor de la llamada ‘democracia iliberal’». No obstante, desde la perspectiva del gobierno italiano, la clave es asegurar la máxima unidad de la UE en las decisiones importantes, evitando la fragmentación que podría derivar del veto húngaro en temas sensibles.
Migración y relaciones bilaterales
La política migratoria fue otro de los puntos de fuerte consenso. Ambos líderes comparten la necesidad de un control migratorio estricto y el reforzamiento de las fronteras externas, pilares de sus respectivas plataformas políticas. Este entendimiento mutuo refuerza un eje conservador dentro del Consejo Europeo que busca un cambio en el enfoque de la gestión de flujos migratorios a nivel comunitario.
El encuentro, que se cerró con el compromiso de reforzar las relaciones bilaterales y la cooperación en áreas de interés común, confirma que Giorgia Meloni está utilizando su ascendencia política para influir en las dinámicas europeas, aunque ello implique cohabitar con contradicciones y asumir la crítica de aquellos que ven en el eje Roma-Budapest un freno a la integración y la solidez democrática del proyecto comunitario.
Meloni y Orbán convergen en el voto por unanimidad en las instituciones europeas. La primera ministra italiana fue más tajante que nunca al declarar el pasado día 22 en el Senado: «No estoy a favor de ampliar el voto por mayoría, en lugar de la unanimidad, en las instituciones europeas», reafirmando su prioridad de «defender los intereses nacionales italianos». Esta postura es fundamentalmente soberanista y supone un respaldo tácito al mecanismo que, históricamente, ha permitido a países como Hungría ejercer un veto en decisiones sensibles.
Sin embargo, esta posición introduce una notoria contradicción interna en el Gobierno italiano, dado que el Ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani –figura destacada del Partido Popular Europeo–, apoya la propuesta alemana y de otros países de superar el derecho de veto, especialmente en política exterior.
