Unos 35.000 personas fallecen cada año en España por muerte súbita o, lo que es lo mismo, unas 96 personas al día. La más impactante, la que sale en los medios de comunicación, es la muerte súbita paradas cardiacas en una persona aparentemente sana de personas jóvenes que, haciendo deporte, se desploman de golpe. En la memoria permanece Dani Jarque, el futbolista del Espanyol que en 2009 falleció repentinamente en Florencia mientras disputaba un partido de fútbol.