Publicado: marzo 3, 2025, 5:48 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/100000-millones-ucrania-peligro-trump-puede-cortar-20250303195442-nt.html

Negociar un acuerdo entre Rusia y Ucrania se le resiste a Donald Trump, lo que está claramente acabando con su paciencia y lo lleva este lunes a planear un recorte de las ayudas para este último país en su defensa ante la invasión rusa. … El presidente de Estados Unidos afirma este lunes que no ve al presidente ucraniano listo para la paz. «América no tolerará esto por mucho más tiempo», escribió el expresidente en redes sociales.
Trump discutirá este 3 de marzo la posible suspensión o cancelación total de la ayuda militar a Ucrania, incluyendo el armamento comprometido por la administración Biden. Será en una reunión que contará con la participación del secretario de Estado, Marco Rubio, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, quienes evalúan ya las opciones disponibles para modificar la política de apoyo a Kiev.
Según cifras oficiales, la cantidad total de fondos asignados por Estados Unidos a Ucrania y países afectados por la guerra es de 182.000 millones de dólares, menor a los 350.000 millones de los que habló Trump. La cifra incluye tanto los recursos aprobados por el Congreso como fondos adicionales asignados por distintas agencias.
Lo importante es lo que queda por entregar. Unos 83.000 millones ya han sido desembolsados (es decir, transferidos y utilizados). Otros 57.000 millones están comprometidos (aprobados para su uso, pero aún en proceso de entrega). Y 40.000 millones han sido asignados pero no destinados a un uso específico.
Estos dos últimos montos, según un portal oficial del gobierno de Estados Unidos, están en riesgo ante un posible cese completo de las ayudas que estudia Trump.
Momentos de incertidumbre
La relación entre Ucrania y Estados Unidos atraviesa un momento de incertidumbre tras la tensa reunión entre el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y Trump en el Despacho Oval. El encuentro, que debía sellar un acuerdo minero entre ambas naciones, terminó abruptamente en medio de reproches y ataques que han generado dudas sobre el futuro del apoyo estadounidense a Kiev. Zelenski abandonó la Casa Blanca abruptamente el viernes.
Zelenski, en una comparecencia este lunes, admitió que la paz con Rusia sigue siendo un objetivo lejano, aunque intentó proyectar optimismo respecto a la alianza con Washington. «Creo que nuestra relación con Estados Unidos continuará, porque es más que una relación circunstancial», declaró el mandatario ucraniano.
Trump reiteró que Zelenski no está interesado en un acuerdo de paz y que su gobierno depende del respaldo occidental. «Este tipo no quiere la paz mientras tenga el apoyo de América y Europa», escribió. «Esas no son las palabras que debería estar diciendo». Las críticas de Trump reflejan el escepticismo creciente dentro del sector republicano, que controla Washington, sobre la continuidad de la ayuda a Ucrania.
En paralelo, el secretario de Estado, Rubio, sostuvo este lunes una conversación con su homólogo británico, David Lammy, tras la cumbre de emergencia celebrada en Londres el fin de semana. Según el Departamento de Estado, Rubio agradeció el papel del Reino Unido en la presión a Europa para que aumente su capacidad de defensa y participe activamente en la búsqueda de la paz en Ucrania. «Estados Unidos está listo para negociar el fin del conflicto», señaló un comunicado oficial.
El asesor de seguridad nacional de Trump, Mike Waltz, también dejó entrever dudas sobre la voluntad de Zelenski de alcanzar una solución negociada. «¿Está listo, personal y políticamente, para llevar a su país hacia el fin de los combates? ¿Podrá y querrá hacer las concesiones necesarias?», se preguntó en una entrevista televisiva. Waltz, presente en el Despacho Oval durante el enfrentamiento, no pidió la renuncia de Zelenski, pero sugirió que Washington podría replantear su relación con Kiev.
El choque en la Casa Blanca subraya un cambio de tono importante en el apoyo estadounidense a Ucrania. Mientras líderes europeos como Emmanuel Macron y Keir Starmer proponen enviar tropas para una misión de paz tras un eventual alto el fuego, en Washington crece el escepticismo sobre la viabilidad de mantener un respaldo incondicional.