Publicado: agosto 26, 2025, 2:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/macron-dispuesto-disolver-asamblea-convocar-nuevas-elecciones-20250826185747-nt.html
La crisis política y presupuestaria más grave desde la fundación de la V República, fundada entre 1958 y 1962, ha tomado proporciones internacionales, amenazando el puesto de Francia en la zona euro y la escena internacional.
Las amenazas de la extrema derecha de Marine … Le Pen y la extrema izquierda de Jean-Luc Mélenchon de censurar y «dinamitar» el gobierno de François Bayrou, primer ministro, con Emmanuel Macron como presidente, el próximo día 8 de septiembre, han disparado todas las alarmas, nacionales e internacionales.
Una fuente oficial próxima a Macron declaró la tarde del martes: «El jefe del Estado prefiere no disolver la Asamblea Nacional para salir de la crisis. Pero no se privará de hacerlo, usando su poder constitucional, para volver a convocar elecciones anticipadas». Macron ya disolvió la Asamblea y convocó elecciones anticipadas el mes de junio del año pasado. Con el catastrófico resultado bien conocido.
En otro terreno, Eric Lombard, ministro de Economía, ha subrayado la dimensión internacional de la crisis: «Si es rechazado el plan de economías propuesto por François Bayrou corremos el riesgo de una intervención del Fondo Monetario Internacional para gestionar la economía nacional, víctima de un endeudamiento que no ha dejado de crecer durante varias décadas».
Ese riesgo, sin precedentes, corre parejo a otra evidencia inmediata: la gran banca internacional presta dinero al gobierno francés, pero la Francia de Macron debe pagar intereses más altos que la Italia de Giorgia Meloni. Detalle simbólico e inquietante, como han comprendido la Bolsa de París y la gran banca nacional.
La Bolsa parisina abrió en rojo el martes, con caídas importantes de la cotización de los bancos franceses. La incertidumbre y los riesgos de una prolongación indefinida de la inestabilidad gubernamental que comenzó hace un año iluminan una triple amenaza, institucional, política y económica.
Amenaza institucional. La pareja Le Pen – Mélenchon puede precipitar la censura y caída del gobierno de François Bayrou, el próximo día 8 de septiembre. Emmanuel Macron podrá estudiar la presentación de otro gobierno… pero esa alternativa puede llevar días y semanas de incertidumbre, volviendo a dejar a Francia sin gobierno ni presupuestos durante un periodo de tiempo imprevisible. Si no prefiere disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones anticipadas.
Amenaza política. La pareja Macron – Bayrou forman el «dúo» más impopular de las últimas décadas, en la cumbre del Estado, sin mayoría para gobernar, apoyados por un grupito de partidos centristas, minoritarios. Bayrou puede caer. Pero Macron no piensa dimitir, de ninguna manera, obligado a «cohabitar» con una Asamblea Nacional donde los principales partidos, los de Le Pen y Mélenchon, le son muy hostiles.
Amenaza económica. Francia lleva un año sin gobierno estable, sin controlar los déficits del Estado ni el incremento de la deuda pública. Cuando el ministro de Finanzas, Eric Lombard, subraya el riesgo de una Francia «controlada» por el FMI quizá esté exagerando. Evidentemente. Exageración que ilumina el estado catastrófico de una crisis sin precedentes.
Hasta el martes, se había descartado el riesgo de disolución de la Asamblea Nacional (AN, primera cámara del Parlamento) y la convocatoria de elecciones generales anticipadas. Un portavoz del Elíseo relanzó oficialmente esa hipótesis la tarde del martes. Todos los sondeos afirman que la extrema derecha de Le Pen podría seguir creciendo.
Conscientes de su fuerza política, como líderes de los primeros partidos de Francia, Mélenchon y Le Pen insisten en sus amenazas.
Mélenchon ha anunciado que presentará un proyecto de destitución de Macron, como jefe del Estado, a finales de septiembre. El líder de La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda) se apoya en la fuerza nada desdeñable de los sindicatos y el conjunto de las izquierdas. La destitución del jefe del Estado parece harto improbable, pero atizará días y semanas de agrias polémicas estériles.
Le Pen insiste en sus andanadas contra Macron y Bayrou: «Son dos fracasados. Deben dimitir y convocar elecciones, para que gobierne el partido mayoritario». El partido de Le Pen ya es el primer partido parlamentario de Francia, votado en las últimas elecciones, hace catorce meses, por el 65 % de los obreros y los agricultores pobres.