Publicado: diciembre 12, 2025, 1:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/venezolanos-celebran-nobel-maria-corina-machado-esperan-20251212162230-nt.html
Andrea, una joven arquitecta caraqueña, calificó de «conmovedora» la peligrosa travesía que hizo este miércoles María Corina Machado para llegar a Oslo para la entrega del Premio Nobel de la Paz: «Me pareció de película que haya podido sortear todos los peligros del viaje … para salir de Venezuela y llegar sana y salva a su destino. Eso se ve solo en el cine».
La arquitecta no quiso dar su apellido a ABC cuando la abordamos en una fila frente al local de envíos postales en la zona este de Caracas. Las incidencias del viaje y la ceremonia del Nobel las vio en su móvil, donde siguió paso a paso el prestigioso premio.
«Me siento orgullosa por María Corina. Tengo 27 años y no conozco otro gobierno que este, que es muy malo. Vivimos meses esperando algo que no sabemos si pasará cuándo y cómo. No sabemos el verdadero peso del premio Nobel. No sabemos qué significa el Nobel, si será solo un diploma o una medallita o una puerta hacia la libertad», añade Andrea.
En la fila de espera nadie más quiso comentar. «Yo no puedo hablar por mi trabajo, aunque quisiera», dijo una joven de 35 años.
Al lado del local de correos hay una peluquería que regenta directamente su dueña Fabiola Leo, quien no tiene inconvenientes para declarar a ABC. «Me parece maravilloso el premio ganado por María Corina. Por fin lo ganó una venezolana, y es una mujer que tiene bolas, porque aquí los militares carecen de ellas. Antes los militares en Venezuela eran un símbolo de moral, de respeto y autoridad, pero ahora son figuras de corrupción, exhiben riquezas y coches de lujo pero no cumplen con su función patriótica».
En otro negocio, Alfredo Farías, de 67 años, admira a María Corina por su valentía y determinación para viajar a Oslo desafiando los obstáculos y peligros. «Es una mujer que ha trabajado lo suyo, se lo merece, que ha sacrificado todo por este país. Ojalá se logre un cambio porque lo malo es lo que prevalece aquí».
Farías no cree en políticos, sino «en la lealtad de las personas». «Fui de izquierda y no estoy de acuerdo con este gobierno izquierdista. Ojalá que María Corina pueda regresar para ver si logra cambiar este Gobierno», dijo después de recoger su licuadora reparada.
En el almacén de electrodomésticos, el comerciante identificado como Shevola Muzio, de 74 años, aplaudió la valentía de María Corina de ir a Oslo para recibir el premio: «Ojalá pueda regresar pronto, creo que la izquierda solo trae miseria y dictadura de Estado, eso lo hemos visto desde que en 1918 la revolución bolchevique tomó el poder en Rusia y Venezuela debe deslastrarse de los izquierdistas».
En la cafetería de la zona, Luis Martínez, de 60 años, comenta a ABC con su nombre cambiado que la proeza de María Corina es digna de una película. «Me parece excelente que haya podido llegar a Oslo para recibir el premio. Ella es valiente. El premio Nobel es un reconocimiento a su trayectoria y a su trabajo. Queremos que vuelva pronto para seguir en la lucha. Que no nos abandone. La causa queda como huérfana sin ella, que es la madre.»
