Publicado: agosto 17, 2025, 12:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/lideres-europeos-arropan-lunes-zelenski-evitar-humillacion-20250817192011-nt.html
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, coincidieron este domingo en la imposibilidad de que Kiev entregue a Rusia territorios que Vladímir Putin ni siquiera ha conquistado como parte de un hipotético acuerdo de paz.
Ambos viajan a Washington junto a un grupo de dirigentes europeos para reunirse el lunes con el presidente norteamericano, Donald Trump, empeñado en lograr el fin de la guerra aunque sea a costa de obligar a Ucrania a asumir las exigencias del dictador ruso. Los europeos están poniendo toda la carne en el asador para defender que no es posible lograr una paz para Ucrania sin el consentimiento de los ucranianos.
En rueda de prensa conjunta en Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea insistió en que, «en lo que concierne a las cuestiones territoriales de Ucrania, la posición de la UE y de Ucrania es nítida» y se resumen en el principio de que «las fronteras internacionales no pueden cambiar mediante el uso de la fuerza. Esta clase de decisión la tiene que tomar Ucrania, y solo Ucrania, pero nunca por la fuerza».
Concesiones territoriales
La prensa norteamericana había informado que después de la reunión de Alaska con Putin, Trump declaró a los líderes europeos que creía que la paz podría negociarse si Ucrania accedía a ceder territorio en el este del país, incluyendo zonas clave de la región de Donetsk y las ciudades estratégicas de Sloviansk y Kramatorsk, que desde 2014 se han resistido a la invasión por parte de Rusia.
A cambio, Putin ofreció paralizar su ofensiva en el sur del frente de combate y poner fin a nuevos ataques en el resto del país como una de las condiciones para aceptar un posible acuerdo de paz con el Gobierno ucraniano. En la delegación norteamericana se ha llegado a decir que Rusia habría manifestado que estaría dispuesta a hacer «concesiones territoriales» pero sin citarlas concretamente, porque daba la impresión de que se trataba de un argumento añadido con calzador para justificar las exigencias que previsiblemente intentarán imponer a Zelenski.
En este ambiente, Von der Leyen y Zelenski partieron para Washington para reunirse el lunes con Trump en el despacho oval de la Casa Blanca, el mismo escenario en el que a finales de febrero el ucraniano fue sometido a una de las más sonoras humillaciones que se recuerdan. En este caso se espera que otros dirigentes europeos les acompañarán, lo que hace mucho más improbable que se reproduzca una situación como aquella.
Por el momento se sabe que además de Von der Leyen estarán el francés Emmanuel Macron, el canciller alemán Friedrich Merz, la primera ministra italiana Giorgia Meloni y el finlandés Alexander Stubb. También estarán el británico Keir Starmer y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. En este grupo figuran sobre todo dirigentes políticos de los que se sabe que tienen buena relación personal con Trump, lo que también explicaría que no se mencionara al polaco Donald Tusk, que es uno de los líderes europeos más implicados en el apoyo a Ucrania y que había manifestado su interés por estar allí.
Macron dijo en una comparecencia el domingo que en este viaje «nuestro objetivo es recordar lo que une a Ucrania, a los europeos y a los Estados Unidos de América. Queremos la paz, una paz sólida y duradera, es decir, respetuosa del derecho internacional, precedida por la restitución de prisioneros y niños, y que permita una solución a largo plazo, es decir, respetando la soberanía y la integridad territorial de todos los países. Esta es la responsabilidad de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, incluidos los Estados Unidos de América, el Reino Unido y Francia», mientras que ahora «solo hay una parte que propone fundamentalmente una paz que sería una capitulación, y ese es Rusia».
Por la tarde todos ellos participaron en una teleconferencia con varios líderes europeos de la Coalición de Voluntarios, en la que se discutieron los puntos centrales de la situación. Zelenski explicó en redes sociales que la reunión virtual fue «muy útil» y que junto a los europeos «seguimos coordinando nuestras posiciones conjuntas. Existe un claro apoyo a la independencia y soberanía de Ucrania. Todos coinciden en que las fronteras no deben modificarse por la fuerza. Todos apoyan que los asuntos clave deben resolverse con la participación de Ucrania en un formato trilateral: Ucrania, Estados Unidos y el dirigente ruso».
Unidad europea
También pidió a los europeos que mantengan su unidad en el apoyo a Ucrania: «Hoy, juntos y en varios formatos, estamos determinando lo que discutiremos en Washington D. C. Es crucial que Europa permanezca tan unida como lo estuvo en 2022. Esta unidad contribuye a acercar una paz justa».
Al mismo tiempo enviaba un mensaje destinado tal vez a halagar a Trump, que en ocasiones parece actuar más en su propio interés como pacificador universal que en la defensa de los principios del derecho internacional y que ahora es probable que se sienta algo frustrado por la falta de acuerdos concretos en su arriesgado encuentro con Putin en Alaska. «Esta es una decisión histórica –le dice Zelenski– puesto que Estados Unidos está dispuesto a participar en las garantías de seguridad para Ucrania». Esas garantías «deben ser realmente prácticas, brindando protección en tierra, aire y mar, y deben desarrollarse con la participación de Europa. Por supuesto, también discutimos cómo detener el derramamiento de sangre lo antes posible. Estamos trabajando en una visión común de lo que debería ser un acuerdo de paz: verdaderamente justo, rápido y eficaz» concluyó el ucraniano.