Publicado: octubre 13, 2025, 6:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/gemelos-berman-regresan-casa-tras-738-dias-20251013175016-nt.html
Después de 738 días, los gemelos Ziv y Gali Berman regresaron finalmente a Israel tras haber permanecido cautivos en la Franja de Gaza. Los hermanos, nacidos con apenas minutos de diferencia, fueron secuestrados el 7 de octubre de 2023, por Hamás en el kibutz … Kfar Aza, uno de los ataques más sangrientos de aquel día.
Los gemelos Berman regresan a casa tras 738 días secuestrados en Gaza
La historia de los Berman ha sido una de las más seguidas desde el inicio del conflicto. Gali, movido por su valentía y el deseo de proteger a su amiga Emily Damari, salió de su refugio armado solo con un cuchillo de cocina. Minutos después de enviar una fotografía a su madre junto a Damari, ambos fueron secuestrados. Emily fue liberada meses más tarde, pero Gali permaneció desaparecido.
Poco después, su hermano Ziv fue capturado, los terroristas incendiaron la casa familiar, obligándolo a abandonar su habitación segura. En su intento por escapar de las llamas, cayó en manos de los atacantes. Aquella jornada, más de 60 residentes del kibutz perdieron la vida y siete fueron secuestrados.
La familia Berman asistió a funerales de amigos y vecinos mientras esperaban noticias de los gemelos. Una semana después de la masacre, finalmente supieron que ambos estaban con vida en Gaza. Sin embargo, los testimonios de los supervivientes y liberados confirmaron que Ziv y Gali fueron separados durante su cautiverio, sufriendo heridas y malos tratos.
Antes de la tragedia
Los hermanos trabajaban como técnicos de iluminación y organizaban sus turnos para cuidar de su padre, enfermo de párkinson y demencia. Según su madre, Talia Berman, ha relatado a medios locales que Gali era un joven curioso y encantador, con una habilidad especial para reparar cualquier cosa. Ziv, en cambio, era conocido por su buen humor y gusto por la vida, un joven trabajador incansable que encontraba tiempo para disfrutar de los pequeños placeres.