Las confesiones del hijo del Chapo a la Justicia de EE.UU. tienen a México en vilo - Colombia
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Las confesiones del hijo del Chapo a la Justicia de EE.UU. tienen a México en vilo

El posible acuerdo de colaboración con Estados Unidos de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, está trastocando la situación política en México. Una saga imparable que va desde el mundo de las finanzas hasta los nexos de la política … con el crimen organizado y que toca aristas inesperadas, como el ambiente deportivo. Todas las relaciones del cártel de Sinaloa en la vida pública se encuentran bajo escrutinio por la información que Ovidio, mejor conocido como el Ratón, le facilite al Departamento de Justicia de EE.UU. que encabeza Pam Bondi.
Esta semana el hijo del Chapo Guzmán, que fue extraditado desde México a Estados Unidos en 2023 y afronta múltiples cargos por narcotráfico, firmó un documento judicial en el que acepta declararse culpable ante la Justicia de EE.UU. y autoriza que su caso sea resuelto en el Distrito Norte de Illinois, lo cual también le permitirá cerrar el proceso penal que enfrenta en el Distrito Sur de Nueva York.
Ovidio es una figura central de la facción de Los Chapitos del cártel de Sinaloa, grupo que comanda su hermano Iván Archibaldo Guzmán, hoy por hoy el narco más buscado en México. El Ratón fue arrestado en enero de 2023 en un operativo del Ejército mexicano y a los pocos meses extraditado a EE.UU.
Su situación carcelaria mejoró drásticamente a mediados de 2024, cuando fue detenido Ismael ‘Mayo’ Zambada, otra figura del cártel de Sinaloa, quien fue secuestrado en el Pacífico mexicano, montado a un avión y aterrizado en Texas, donde lo esperaban agentes del FBI. Zambada dijo en una carta el año pasado que un hermano de Ovidio participó en el secuestro que lo llevó a EE.UU. Ficción o realidad, a las pocas semanas del arresto del Mayo, todas las medidas de seguridad sobre Ovidio se relajaron.

De acuerdo con un documento del tribunal dado a conocer en días recientes, Guzmán López fue informado de que existe una acusación formal pendiente en su contra y manifiesta su decisión de renunciar al juicio en Nueva York para concentrar su proceso en el estado de Illinois, donde actualmente se encuentra detenido.
El documento es la confirmación de que Guzmán López está cerca de lograr un acuerdo importante: se reducen las acusaciones en su contra a lo largo de diversos juzgados de EE.UU. y se concentran en Illinois, donde tendría más posibilidades de ser testigo protegido, igual que otros capos mexicanos que pueden seguir su vida en un lugar poco conocido y conservar parte de su patrimonio.
El primer indicio de las conversaciones en curso se produjo el pasado mayo 17, cuando familiares de Ovidio atravesaron la frontera por California y se entregaron a la custodia de la autoridades estadounidenses. «A lo largo de mi carrera he visto diversos acuerdos donde se aceptaba que EE.UU. custodiaría a uno o dos familiares, una madre, una esposa, un hijo…, pero esto de 17 personas da cuenta de que la información que puede dar Ovidio es excepcional», señaló en su momento el exagente de la DEA Mike Vigil.
Frente al rumbo de los acontecimientos, el Gobierno mexicano se mantiene en guardia. El pasado miércoles la presidenta Claudia Sheinbaum descalificó el acuerdo al sostener que EE.UU. no debería «negociar con terroristas», en una clara alusión a la decisión del gobierno de Donald Trump de equiparar a los cárteles de las drogas con grupos como Al Qaida o Daesh (Estado Islámico). El viernes Sheinbaum fue más allá y dijo que si Guzmán López tenía previsto acusar a alguien de la política mexicana, «primero debería mostrar las pruebas».
Y es que la información de Guzmán López ya tiene efectos en México. A mediados de junio el Departamento del Tesoro acusó a dos bancos y una correduría de bolsa de jugar un papel clave para que el cártel de Sinaloa pueda lavar sus recursos provenientes del narcotráfico. En el Palacio Nacional, según pudo conocer ABC, creen que detrás de esa acusación que puso en jaque al sistema financiero de México se encuentra el testimonio de Ovidio.

La sombra de AMLO

La casa de bolsa señalada es Vector, propiedad de Alfonso Romo, que fue el jefe de gabinete del expresidente Andrés Manuel López Obrador en el primer tramo de su sexenio iniciado en 2018. La pesquisa sobre Vector roza al expresidente, que todavía influye en la política desde su retiro en un rancho en Chiapas. En diversos círculos del oficialismo se menciona que desde dicha casa de bolsa se canalizaban inversiones de la familia de López Obrador.
A los pocos días de la acusación del Tesoro, el exsecretario de Seguridad de México Genaro García Luna, quien se desempeñó en el cargo durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) y cumple una pena de 38 años en EE.UU. por supuesta colusión con el cártel de Sinaloa, fue trasladado a la prisión de máxima seguridad en Colorado donde también se encuentra el Chapo, o sea, su supuesto corruptor. García Luna habría lavado parte de su fortuna ilegal a través de Vector. Detrás del traslado a Colorado también estarían las declaraciones de Ovidio.
La zozobra se extiende al ámbito de la política: gobernadores, alcaldes y miembros del gabinete de Sheinbaum temen ser acusados por el Ratón y perder sus visados, como ya ocurrió con la gobernadora oficialista de Baja California, Marina del Pilar Ávila. Cuando estaba en libertad, según señalaron los partidos de oposición, Ovidio era el encargado de canalizar los apoyos electorales del cártel de Sinaloa. De ser cierto, varias figuras de la clase política estarían en riesgo de un pronto señalamiento.
Las ramificaciones de lo que pueda contar Guzmán López son extensas y tocan diversos ámbitos, entre ellos, el deportivo: esta semana fue arrestado en California el boxeador César Chávez Jr., hijo del púgil más importante de la historia de México. Lo acusan de supuestas actividades con el cártel de Sinaloa. La más oscura es que los integrantes del cártel acusados de supuesta traición eran colocados dentro de una bolsa de boxeo para recibir golpes de Chávez Jr. a la espera de la confesión.
La autoridad mexicana lo investigaba desde 2023, pero ahora se ha concretado el arresto. Una vez más, como en los días pasados y como, sin duda, en el futuro, la sombra de Ovidio.

Publicado: julio 6, 2025, 6:45 am

La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/confesiones-hijo-chapo-justicia-eeuu-mexico-vilo-20250705043141-nt.html

El posible acuerdo de colaboración con Estados Unidos de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, está trastocando la situación política en México. Una saga imparable que va desde el mundo de las finanzas hasta los nexos de la política con el crimen organizado y que toca aristas inesperadas, como el ambiente deportivo. Todas las relaciones del cártel de Sinaloa en la vida pública se encuentran bajo escrutinio por la información que Ovidio, mejor conocido como el Ratón, le facilite al Departamento de Justicia de EE.UU. que encabeza Pam Bondi.

Esta semana el hijo del Chapo Guzmán, que fue extraditado desde México a Estados Unidos en 2023 y afronta múltiples cargos por narcotráfico, firmó un documento judicial en el que acepta declararse culpable ante la Justicia de EE.UU. y autoriza que su caso sea resuelto en el Distrito Norte de Illinois, lo cual también le permitirá cerrar el proceso penal que enfrenta en el Distrito Sur de Nueva York.

Ovidio es una figura central de la facción de Los Chapitos del cártel de Sinaloa, grupo que comanda su hermano Iván Archibaldo Guzmán, hoy por hoy el narco más buscado en México. El Ratón fue arrestado en enero de 2023 en un operativo del Ejército mexicano y a los pocos meses extraditado a EE.UU.

Su situación carcelaria mejoró drásticamente a mediados de 2024, cuando fue detenido Ismael ‘Mayo’ Zambada, otra figura del cártel de Sinaloa, quien fue secuestrado en el Pacífico mexicano, montado a un avión y aterrizado en Texas, donde lo esperaban agentes del FBI. Zambada dijo en una carta el año pasado que un hermano de Ovidio participó en el secuestro que lo llevó a EE.UU. Ficción o realidad, a las pocas semanas del arresto del Mayo, todas las medidas de seguridad sobre Ovidio se relajaron.

De acuerdo con un documento del tribunal dado a conocer en días recientes, Guzmán López fue informado de que existe una acusación formal pendiente en su contra y manifiesta su decisión de renunciar al juicio en Nueva York para concentrar su proceso en el estado de Illinois, donde actualmente se encuentra detenido.

El documento es la confirmación de que Guzmán López está cerca de lograr un acuerdo importante: se reducen las acusaciones en su contra a lo largo de diversos juzgados de EE.UU. y se concentran en Illinois, donde tendría más posibilidades de ser testigo protegido, igual que otros capos mexicanos que pueden seguir su vida en un lugar poco conocido y conservar parte de su patrimonio.

El primer indicio de las conversaciones en curso se produjo el pasado mayo 17, cuando familiares de Ovidio atravesaron la frontera por California y se entregaron a la custodia de la autoridades estadounidenses. «A lo largo de mi carrera he visto diversos acuerdos donde se aceptaba que EE.UU. custodiaría a uno o dos familiares, una madre, una esposa, un hijo…, pero esto de 17 personas da cuenta de que la información que puede dar Ovidio es excepcional», señaló en su momento el exagente de la DEA Mike Vigil.

Frente al rumbo de los acontecimientos, el Gobierno mexicano se mantiene en guardia. El pasado miércoles la presidenta Claudia Sheinbaum descalificó el acuerdo al sostener que EE.UU. no debería «negociar con terroristas», en una clara alusión a la decisión del gobierno de Donald Trump de equiparar a los cárteles de las drogas con grupos como Al Qaida o Daesh (Estado Islámico). El viernes Sheinbaum fue más allá y dijo que si Guzmán López tenía previsto acusar a alguien de la política mexicana, «primero debería mostrar las pruebas».

Y es que la información de Guzmán López ya tiene efectos en México. A mediados de junio el Departamento del Tesoro acusó a dos bancos y una correduría de bolsa de jugar un papel clave para que el cártel de Sinaloa pueda lavar sus recursos provenientes del narcotráfico. En el Palacio Nacional, según pudo conocer ABC, creen que detrás de esa acusación que puso en jaque al sistema financiero de México se encuentra el testimonio de Ovidio.

La sombra de AMLO

La casa de bolsa señalada es Vector, propiedad de Alfonso Romo, que fue el jefe de gabinete del expresidente Andrés Manuel López Obrador en el primer tramo de su sexenio iniciado en 2018. La pesquisa sobre Vector roza al expresidente, que todavía influye en la política desde su retiro en un rancho en Chiapas. En diversos círculos del oficialismo se menciona que desde dicha casa de bolsa se canalizaban inversiones de la familia de López Obrador.

A los pocos días de la acusación del Tesoro, el exsecretario de Seguridad de México Genaro García Luna, quien se desempeñó en el cargo durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) y cumple una pena de 38 años en EE.UU. por supuesta colusión con el cártel de Sinaloa, fue trasladado a la prisión de máxima seguridad en Colorado donde también se encuentra el Chapo, o sea, su supuesto corruptor. García Luna habría lavado parte de su fortuna ilegal a través de Vector. Detrás del traslado a Colorado también estarían las declaraciones de Ovidio.

La zozobra se extiende al ámbito de la política: gobernadores, alcaldes y miembros del gabinete de Sheinbaum temen ser acusados por el Ratón y perder sus visados, como ya ocurrió con la gobernadora oficialista de Baja California, Marina del Pilar Ávila. Cuando estaba en libertad, según señalaron los partidos de oposición, Ovidio era el encargado de canalizar los apoyos electorales del cártel de Sinaloa. De ser cierto, varias figuras de la clase política estarían en riesgo de un pronto señalamiento.

Las ramificaciones de lo que pueda contar Guzmán López son extensas y tocan diversos ámbitos, entre ellos, el deportivo: esta semana fue arrestado en California el boxeador César Chávez Jr., hijo del púgil más importante de la historia de México. Lo acusan de supuestas actividades con el cártel de Sinaloa. La más oscura es que los integrantes del cártel acusados de supuesta traición eran colocados dentro de una bolsa de boxeo para recibir golpes de Chávez Jr. a la espera de la confesión.

La autoridad mexicana lo investigaba desde 2023, pero ahora se ha concretado el arresto. Una vez más, como en los días pasados y como, sin duda, en el futuro, la sombra de Ovidio.

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