La OTAN alerta sobre la amenaza real de Rusia tras la guerra de Ucrania: «Somos el siguiente objetivo de Putin»

A sólo unos días de terminar el año, el secretario general de la OTAN ha pronunciado en Berlín el discurso por el que será recordado 2025. A la información en la que coinciden los servicios de inteligencia de varios países europeos sobre las intenciones de Putin tras la guerra en Ucrania … se ha sumado el nuevo concepto de seguridad nacional presentado por Donald Trump. Europa debe replantear sus posiciones y prepararse para un pronóstico devastador.
«Necesitamos ser completamente claros sobre esto: somos el próximo objetivo de Rusia y ya estamos en peligro. Creo que muchos no se dan cuenta, que son complacientes, creen que el tiempo juega a nuestro favor. No lo hace. El tiempo para la acción es ahora», ha instado a los gobiernos europeos más rezagados en el cumplimiento de los compromisos de defensa.
Durante un acto de Conferencia de Seguridad de Múnich que ha tenido lugar en Berlín, Mark Rutte ha advertido que la próxima no será una guerra virtual, sin bajas, sino que son previsibles escenarios de «sufrimiento generalizado, en cada casa y en cada puesto de trabajo, pérdidas extremas». «Putin ha traído la guerra de vuelta a Europa», ha insistido, «y debemos estar preparados para la escala de guerra que soportaron nuestros abuelos».

No solo se trata del constatado incremento de la capacidad militar rusa, con 2.000 misiles de crucero y balísticos fabricados en 2025 y alrededor de 2.900 drones de ataque producidos cada mes, un ritmo industrial que sitúa a Moscú en condiciones de atacar directamente a la OTAN en un plazo de cinco años. También ha acusado a Rusia de librar una guerra híbrida cada vez más intensa y que es ya una realidad contra las naciones occidentales.
Rutte ha señalado que Moscú está detrás de campañas encubiertas, ataques de sabotaje a infraestructuras críticas, incursiones con drones y violaciones del espacio aéreo. «Las defensas de la OTAN pueden resistir por ahora», ha limitado su optimismo, y se ha felicitado por el hecho de que «la respuesta de la OTAN a las provocaciones de Rusia ha sido serena, decisiva y proporcionada».
«Pero debemos estar preparados para una mayor escalada y confrontación», ha añadido, no sin recordar que «nuestro firme compromiso con el Artículo 5 del tratado de la OTAN, que establece que un ataque contra uno es un ataque contra todos, transmite un mensaje contundente: cualquier agresor debe saber que podemos contraatacar con fuerza y ​​lo haremos».

Aumentar el gasto en defensa

Durante una mesa redonda posterior a su discurso, Rutte ha celebrado la decisión del Gobierno alemán de aumentar el gasto en defensa y sus planes de realizar importantes inversiones en este sector industrial. «Como la mayor economía de Europa, estos esfuerzos son significativos», ha alabado la decisión del canciller Friedrich Merz y de su ministro de Defensa, Boris Pistorius.
«Sé que también en Alemania algunos se preguntan: ¿realmente necesitamos hacer todo esto? Pues sí. Si amas el idioma alemán y no quieres hablar ruso en el futuro, es crucial», ha declarado en la mesa redonda en la que participaba también el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Johann Wadephul. «No es una elección sino una condición indispensable porque, de lo contrario, este tipo no se detendrá en Ucrania. Creo que eso es a lo que debemos estar muy atentos», ha concluido su intervención.

Rutte entiende que la defensa no se sostiene únicamente con armas, sino con legitimidad política y apoyo ciudadano

Este discurso de Berlín no es solo una advertencia militar, sino también un intento de movilizar la opinión pública europea. Al igual que los líderes de la Guerra Fría, Rutte entiende que la defensa no se sostiene únicamente con armas, sino con legitimidad política y apoyo ciudadano.
Busca, además, consolidar la unidad de los aliados en un momento en que las tensiones transatlánticas resurgen. La insistencia en el compromiso colectivo es un mensaje tanto para Washington como para las capitales europeas.