Publicado: marzo 30, 2025, 8:45 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/mexicana-sheinbaum-presidenta-popular-mundo-partido-20250330152746-nt.html
El pasado fin de semana el diario ‘The New York Times’ publicó un artículo identificando a tres líderes del mundo que, por sus posiciones moderadas, se han visto favorecidos en su electorado interno frente al estilo desaforado que Donald Trump le ha impuesto a la … Casa Blanca: el primer ministro británico Keir Starmer, el canadiense Mark Carney y la mexicana Claudia Sheinbaum.
En el caso de la mandataria latinoamericana, un elogio similar llegó a los dos días en el matutino londinense ‘Financial Times’ y al día siguiente la inteligencia artificial de la red social X, Grok, la definió como la presidenta más popular del mundo tras una pregunta realizada por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele. Respuesta que se hizo viral y provocó una sonrisa en la mandataria cuando fue cuestionada por este tema durante la ‘mañanera’ .
Este enorme éxito internacional, sin embargo, no ha tenido eco en la política mexicana, donde Sheinbaum todavía busca el modo de conducir el movimiento político fundado por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, cuya influencia se sostiene y es uno de los motivos por los cuáles Sheinbaum no termina de controlar el rumbo de su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Camino de concluir su primer semestre en el poder, la presidenta no ha podido designar a una aliada en la Comisión Nacional de Derechos Humanos porque el Senado se inclinó por otro perfil (cercano a López Obrador). También tuvo que dar marcha atrás con una reforma de la jubilación por las protestas de los sindicatos de maestros; y tampoco pudo aprobar su primera reforma política en su letra original, la que establecía que desde las elecciones intermedias del 2027 el nepotismo, un ritual de la política de este país, quedaba prohibido para cargos de elección popular.
Morena y sus aliados tienen un amplio dominio de la Cámara de Diputados y del Senado, pero las cosas no salen como las ordena la presidenta desde Palacio Nacional, en parte porque varios diputados y senadores siguen llamando por teléfono a López Obrador para consultarle la línea a seguir. Según fuentes consultadas por ABC, López Obrador todavía mantiene el equipo de comunicaciones (teléfono rojo en su casa de Chiapas y celulares encriptados con seguridad especial) de cuando era presidente, hasta octubre del año pasado.
Varios diputados y senadores siguen llamando por teléfono a López Obrador para consultarle la línea a seguir
En el Senado la situación es muy evidente: allí fue electo el año pasado Alberto Esquer, el secretario privado de López Obrador y, según cuentan legisladores a esta redacción, es él quien «orienta» a los senadores sobre el rumbo a seguir sobre diversos debates en el pleno.
El caso Cuauhtémoc Blanco
Esta semana la presidenta tuvo una nueva muestra de esta bicefalia a partir de un escándalo de supuestos abusos contra mujeres, protagonizado por el exgobernador del estado de Morelos Cuauhtémoc Blanco. El exfutbolista –en España llegó a jugar en las filas del Real Valladolid– fue protegido por diputados de Morena de una investigación judicial que buscaba profundizar en una serie de denuncias que complican al allegado al expresidente.
La Fiscalía de Morelos quiere investigar al exgobernador por la denuncia de una mujer que lo acusa de violación en grado de tentativa. Blanco es diputado federal y está protegido por fueros que impiden que se someta a una investigación penal. La Fiscalía pidió al Congreso que desafuere a Blanco y en el pleno los diputados de Morena defendieron al exfutbolista contra esa acción.
Blanco tiene relación además con Andrés López Beltrán, el hijo de López Obrador que es quien realmente controla el rumbo de Morena. La cercanía del exgobernador con la familia López Obrador es tal que llegaron a analizar la posibilidad, el año pasado, de lanzarlo como candidato en Ciudad de México pero descartaron la idea por unas fotos de Blanco con supuestos integrantes del narcotráfico.

El exfutbolista con López Obrador, en una imagen colgada en redes sociales
Según el diputado oficialista Hugo Eric Flores, presidente de la Sección Instructora de la Cámara, la carpeta del caso carece de investigación técnica y profesional, no se apegó al protocolo del Ministerio Público para la investigación de delitos sexuales con perspectiva de género y los dictámenes periciales en psicología presentados eran contradictorios.
Doce diputados de Morena se abstuvieron de votar; otro grupo lo hizo directamente con la oposición. Mientras que los diputados más allegados a Claudia Sheinbaum buscaban desaforar al exgobernador. La legisladora morenista Magda Erika Salgado lamentó que Blanco los llevara a vivir una «situación tan bochornosa». «Somos 251 legisladoras y hoy teníamos la oportunidad de marcar un precedente, esto no se trata del señor Blanco, ni se trata de juzgarlo porque a nosotras no nos corresponde. Lo que sí nos corresponde es marcar un precedente de que en los temas de mujeres tenemos que ir juntas», reclamó.
La presidenta cuestionó este miércoles a los diputados oficialistas que votaron en sintonía con el PRI
La presidenta cuestionó este miércoles a los diputados oficialistas que votaron en sintonía con el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuyo dirigente Alejandro Moreno Cárdenas arrastra acusaciones similares a las de Blanco. Esto obligó a la mandataria mexicana a dejar claro que no existía una alianza con el PRI: «¿Cómo creen que va a haber una alianza con el PRI? Imagínense lo que diría el pueblo. Una cosa es que en un tema voten diputados de un partido por algo que están de acuerdo o no. Y otra cosa es que se establezca una alianza electoral».
El caso Blanco ha sido la última muestra de que a Sheinbaum, halagada por su inesperada popularidad internacional, todavía le queda por delante un largo camino para llevar las riendas de su propio partido.