Publicado: noviembre 25, 2025, 7:45 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/maldicion-vices-20251125125338-nt.html
Acaba de tomar posesión un nuevo presidente en Latinoamérica y ya se ha generado una nueva disputa entre él y su vicepresidente. Bolivia parecerse sumarse a la maldición de los «vices». Hace apenas dos semanas Rodrigo Paz se puso la banda presidencial en La … Paz y ya ha comenzado a emerger la tensión polÃtica entre él y su compañero de ticket electoral, Edmand Lara. Por el perfil de este, un expolicÃa proclive al populismo y hábil en el uso de las redes sociales, cabrÃa pensar que cuenta con unas aspiraciones que no le permitirán conformarse con la discreción propia de un cargo que, aunque formalmente de «número dos», en la práctica dispone de pocas funciones ejecutivas.
La naciente disputa entre Paz y Lara comienza a reproducir los titulares de prensa que ya provocaron enfrentamientos como los de Daniel Noboa en Ecuador con la vicepresidenta de su primer mandato, Verónica Abad, o los que mantiene Javier Milei en Argentina con Victoria Villarreal, a la que ha llamado «traidora» y tiene completamente apartada de la actividad del gobierno, aunque de alguna manera debe de contar con ella porque ejerce de presidenta del Senado. Otros casos presentes son el divorcio temprano entre la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y Salvador Nasralla, que abandonó el oficialismo y es candidato opositor en las elecciones presidenciales del próximo domingo.
Los partidos tradicionales han sido barridos en muchos paÃses y los nuevos liderazgos se constituyen alrededor de individuos sin apenas estructuras partidarias que los arropen. En los sistemas presidenciales latinoamericanos, los candidatos deben buscar un compañero de fórmula. El primer objetivo es ampliar la base social mediante matrimonios electorales entre dos personas que apenas tienen tiempo para conocerse y frecuentemente piensan bastante distinto, amén de albergar ambiciones divergentes.
Ese enfrentamiento en la cumbre también se ha dado en partidos consolidados –las disputas de Cristina Fernández de Kirchner en su papel de «vice» de Alberto Fernández fueron antológicas–, pero dirÃase que candidaturas de amalgama, juntando personas de diferente perfil ideológico, son especialmente propensas a tempranas rupturas.
Noboa pudo deshacerse de su primera compañera electoral y fue reelegido para otro mandato sin tener que pagar coste polÃtico por esas peleas; Milei tiene poco miedo de que Villarroel pueda hacer descarrilar su presidencia o arrebatarle un filón de votantes para una candidatura propia. Pero el caso de Bolivia es distinto: difÃcilmente Edmand Lara se conformará con quejarse de los desplantes que cree recibir de Rodrigo Paz y sus ministros.
Lara ya ha querido demostrar que tiene una base electoral propia y que la piensa sacar a la calle en sus pulsos con el presidente. Después de que Paz destituyera al ministro de Justicia que habÃa propuesto Lara, al haberse ratificado una sentencia condenatoria por delitos de cohecho, el vicepresidente llamó a sus seguidores, que aparecieron llevando pancartas con advertencias a Paz. «Mi voto fue por Edmand Lara y no por Rodrigo Paz», decÃa una de ellas. El mismo Lara escribió en TikTok que no va a dejarse «acorralar», porque aportó «muchos votos» en las presidenciales. La presencia de banderas de su propio partido, Nuevas Ideas con Libertad (NUIL) –Paz está al frente del Partido Demócrata Cristiano, en el que se incardinó para ser candidato–, sugiere un conflicto polÃtico llamado a perdurar y probablemente a acentuarse.
Lara ha tildado de «inconstitucional» la creación de un Viceministerio de Coordinación PolÃtica y Legislativa, asegurando que esa función de gestión transversal le corresponde a él como vicepresidente. En realidad, en los ordenamientos institucionales presidencialistas el vicepresidente suele quedar al margen de la estructura ejecutiva, asumiendo únicamente las funciones que puede delegarle el presidente.
La reacción de Lara, en cualquier caso, advierte que va a ser alguien especialmente incómodo para Paz, para quien ese pulso personal le supondrá una distracción ante el reto de esfuerzo y tiempo que requieren los graves problemas que sufre el paÃs. «Yo por TikTok no hablo», ha dicho Paz, indicando que el combate de la pobreza y la corrupción son «las prioridades del paÃs». El presidente puede asentarse con el apoyo del partido de Samuel Doria, que quedó tercero en las elecciones, pero Lara puede estar tentado a aproximarse a otros grupos opositores y el sector del antiguo Movimiento al Socialismo está en proceso de reestructuración y necesitado de liderazgos.
