La Fiscalía alemana busca reabrir el caso Madeleine y trasladarlo a otro tribunal - Colombia
Registro  /  Login

Portal de Negocios en Colombia


La Fiscalía alemana busca reabrir el caso Madeleine y trasladarlo a otro tribunal

Después de salir de la cárcel gracias al controvertido pago de una fianza por una exfiscal que había trabajado en su caso, ChristianBrückner tuvo que ser escoltado en septiembre por la Policía hasta su nueva vivienda en Neumünster, en medio de protestas vecinales. … Las autoridades locales tuvieron que intervenir para proteger al principal sospechoso del caso Madeline, al que los fiscales alemanes dan por seguro asesino de la niña y no han podido juzgar por no haber aparecido el cadáver.
Aunque no hay confirmación oficial de su ubicación exacta, para evitar disturbios, sí se sabe que se ha registrado formalmente en la región de Schleswig Holstein, en la frontera con Dinamarca, y algunos medios alemanes aseguran que se ha instalado en la exclusiva isla de Sylt, un destino turístico de lujo frente a la costa alemana, conocida como «la isla de los millonarios».
La Fiscalía alemana está dispuesta a terminar con esta feliz existencia y, para un posible nuevo juicio por violación, ha buscado un cambio de tribunal. Además de la revocación de su absolución, el Ministerio Público ha solicitado una nueva audiencia en el Tribunal Regional de Gotinga, según el portavoz de la autoridad, Hans Christian Wolters, con el objetivo de garantizar que el material probatorio del procedimiento sea tratado con la mayor imparcialidad posible.

En octubre de 2024, el Tribunal Regional de Braunschweig absolvió al alemán de 48 años de varios delitos sexuales graves, tres violaciones y dos casos de abuso sexual infantil para los que la Fiscalía había exigido una pena de prisión de 15 años seguida de prisión preventiva. Sin embargo, no se presentaron pruebas suficientes de los cinco delitos cometidos en Portugal para una condena, según estimó el juez. La Fiscalía recurre ahora esa decisión, que la defensa describió en su día como el único resultado correcto del juicio, por lo que el Tribunal Federal de Justicia de Leipzig está revisando el veredicto en busca de errores legales.
Si se reabre el juicio, los fiscales desean encomendarse a un tribunal que no ha estado involucrado en el proceso de ninguna manera hasta el momento, ha explicado Wolters, de manera que no volvería a pasar por el tribunal de Braunschweig. Todavía no está claro cuándo será tomada la decisión sobre la apelación. El abogado Friedrich Fülscher, que representa a Brückner, habla de una «campaña masiva de precondena».
En 2019, el Tribunal Regional de Braunschweig ya condenó al hombre a varios años de prisión por otro caso diferente de violación agravada, cometida también en Portugal. Tras haber cumplido esta sentencia, el hombre de 48 años ha sido puesto en libertad, aunque obligado a llevar un brazalete en el tobillo que sólo sirve para localizarlo mientras permanezca en Alemania y mantener contacto con un oficial de libertad condicional al menos una vez al mes. Además, debe informar al tribunal de cualquier cambio de residencia con antelación y obtener el consentimiento para ello, pero a nadie se le escapa que desde una ubicación tan cercana a la frontera con otros países y la salida al mar su huida no reviste demasiada complicación.
El caso de Madeline McCann permaneció inactivo varios años antes de resurgir de repente, en junio de 2020, cuando el fiscal de la ciudad alemana de Braunschweig identificó como nuevo sospechoso a Christian Brückner, un preso de entonces 43 años con un historial de abuso infantil y tráfico de drogas. Según sus pruebas, vivía en una autocaravana Volkswagen en el Algarve en el momento de la desaparición de Madeleine y una testigo había declarado que vio a una niña que podría haber sido Madeleine con un alemán en un supermercado de Portugal en 2007.
La investigación comenzó bajo el supuesto de que Madeleine estaba muerta y, en julio de 2021, informaron que habían encontrado una bodega abandonada debajo de su antiguo terreno cerca de Hannover donde, en teoría, podría haber estado cautiva y donde comenzaron a aparecer más pruebas. Hans Christian Wolters, el fiscal que dirige la investigación de Brueckner, declaró que estaba «muy seguro» de que el recluso fue responsable de secuestrarla. «Si supieran las pruebas que tenemos, llegarían a la misma conclusión que yo, pero no puedo dar detalles porque no queremos que el acusado sepa lo que tenemos sobre él; son consideraciones tácticas», declaró, pero el hecho de que no apareciese nunca el cuerpo de la niña impidió el juicio.
El investigador privado que trabajó en el caso desde la desaparición en 2007, asegura sin embargo que la hipótesis más sólida nunca ha sido considerada por la Justicia alemana y señala a un grupo criminal como posible responsable. Julián Peribañez, que trabajaba entonces para Método 3 y contratada por los padres de Madeleine, ha cuestionado el enfoque de la fiscalía alemana y muy particularmente el papel del fiscal Christian Wolters. «La liberación de Brueckner debería ser un punto de inflexión. En mi opinión, Wolters debería dimitir. No solo por el espectáculo público en el que se convirtió este caso, sino porque durante años se ha centrado la atención en un sospechoso que no tiene relación con la desaparición de Madeleine. El verdadero secuestrador sigue en libertad», ha denunciado.

Publicado: octubre 13, 2025, 6:45 am

La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/fiscalia-alemana-busca-reabrir-madeleine-trasladarlo-tribunal-20251013120740-nt.html

Después de salir de la cárcel gracias al controvertido pago de una fianza por una exfiscal que había trabajado en su caso, ChristianBrückner tuvo que ser escoltado en septiembre por la Policía hasta su nueva vivienda en Neumünster, en medio de protestas vecinales. Las autoridades locales tuvieron que intervenir para proteger al principal sospechoso del caso Madeline, al que los fiscales alemanes dan por seguro asesino de la niña y no han podido juzgar por no haber aparecido el cadáver.

Aunque no hay confirmación oficial de su ubicación exacta, para evitar disturbios, sí se sabe que se ha registrado formalmente en la región de Schleswig Holstein, en la frontera con Dinamarca, y algunos medios alemanes aseguran que se ha instalado en la exclusiva isla de Sylt, un destino turístico de lujo frente a la costa alemana, conocida como «la isla de los millonarios».

La Fiscalía alemana está dispuesta a terminar con esta feliz existencia y, para un posible nuevo juicio por violación, ha buscado un cambio de tribunal. Además de la revocación de su absolución, el Ministerio Público ha solicitado una nueva audiencia en el Tribunal Regional de Gotinga, según el portavoz de la autoridad, Hans Christian Wolters, con el objetivo de garantizar que el material probatorio del procedimiento sea tratado con la mayor imparcialidad posible.

En octubre de 2024, el Tribunal Regional de Braunschweig absolvió al alemán de 48 años de varios delitos sexuales graves, tres violaciones y dos casos de abuso sexual infantil para los que la Fiscalía había exigido una pena de prisión de 15 años seguida de prisión preventiva. Sin embargo, no se presentaron pruebas suficientes de los cinco delitos cometidos en Portugal para una condena, según estimó el juez. La Fiscalía recurre ahora esa decisión, que la defensa describió en su día como el único resultado correcto del juicio, por lo que el Tribunal Federal de Justicia de Leipzig está revisando el veredicto en busca de errores legales.

Si se reabre el juicio, los fiscales desean encomendarse a un tribunal que no ha estado involucrado en el proceso de ninguna manera hasta el momento, ha explicado Wolters, de manera que no volvería a pasar por el tribunal de Braunschweig. Todavía no está claro cuándo será tomada la decisión sobre la apelación. El abogado Friedrich Fülscher, que representa a Brückner, habla de una «campaña masiva de precondena».

En 2019, el Tribunal Regional de Braunschweig ya condenó al hombre a varios años de prisión por otro caso diferente de violación agravada, cometida también en Portugal. Tras haber cumplido esta sentencia, el hombre de 48 años ha sido puesto en libertad, aunque obligado a llevar un brazalete en el tobillo que sólo sirve para localizarlo mientras permanezca en Alemania y mantener contacto con un oficial de libertad condicional al menos una vez al mes. Además, debe informar al tribunal de cualquier cambio de residencia con antelación y obtener el consentimiento para ello, pero a nadie se le escapa que desde una ubicación tan cercana a la frontera con otros países y la salida al mar su huida no reviste demasiada complicación.

El caso de Madeline McCann permaneció inactivo varios años antes de resurgir de repente, en junio de 2020, cuando el fiscal de la ciudad alemana de Braunschweig identificó como nuevo sospechoso a Christian Brückner, un preso de entonces 43 años con un historial de abuso infantil y tráfico de drogas. Según sus pruebas, vivía en una autocaravana Volkswagen en el Algarve en el momento de la desaparición de Madeleine y una testigo había declarado que vio a una niña que podría haber sido Madeleine con un alemán en un supermercado de Portugal en 2007.

La investigación comenzó bajo el supuesto de que Madeleine estaba muerta y, en julio de 2021, informaron que habían encontrado una bodega abandonada debajo de su antiguo terreno cerca de Hannover donde, en teoría, podría haber estado cautiva y donde comenzaron a aparecer más pruebas. Hans Christian Wolters, el fiscal que dirige la investigación de Brueckner, declaró que estaba «muy seguro» de que el recluso fue responsable de secuestrarla. «Si supieran las pruebas que tenemos, llegarían a la misma conclusión que yo, pero no puedo dar detalles porque no queremos que el acusado sepa lo que tenemos sobre él; son consideraciones tácticas», declaró, pero el hecho de que no apareciese nunca el cuerpo de la niña impidió el juicio.

El investigador privado que trabajó en el caso desde la desaparición en 2007, asegura sin embargo que la hipótesis más sólida nunca ha sido considerada por la Justicia alemana y señala a un grupo criminal como posible responsable. Julián Peribañez, que trabajaba entonces para Método 3 y contratada por los padres de Madeleine, ha cuestionado el enfoque de la fiscalía alemana y muy particularmente el papel del fiscal Christian Wolters. «La liberación de Brueckner debería ser un punto de inflexión. En mi opinión, Wolters debería dimitir. No solo por el espectáculo público en el que se convirtió este caso, sino porque durante años se ha centrado la atención en un sospechoso que no tiene relación con la desaparición de Madeleine. El verdadero secuestrador sigue en libertad», ha denunciado.

Artículos Relacionados