La depresión es una enfermedad mental que afecta a 280 millones de personas en todo el mundo, un 5% de la población global. Esta enfermedad, que va más allá de la tristeza ocasional, se manifiesta con síntomas como la pérdida de interés, el malestar persistente y trastornos asociados como la ansiedad o el insomnio. A pesar de su elevada incidencia, muchas personas no reciben el tratamiento necesario debido a la estigmatización y las dificultades en la detección.