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El gobierno de Canadá anunció la expulsión del embajador indio y de cinco diplomáticos, en medio de un creciente enfrentamiento diplomático entre Ottawa y Nueva Delhi. Esta decisión se produce en un contexto de acusaciones serias que involucran al gobierno indio en actividades de «intimidación, acoso, extorsión y coacción» dentro del territorio canadiense, según declaraciones de una fuente gubernamental canadiense. India, anunció horas antes la retirada de su Alto Comisionado en Canadá, Sanjay Kumar Verma , luego de que el gobierno canadiense comenzara a investigarlo a él y a otros funcionarios indios como «personas de interés» en relación con el asesinato de Hardeep Singh Nijjar, un destacado líder separatista sij, ocurrido el 18 de junio de 2023.
El contexto detrás del asesinato de Hardeep Singh Nijjar
El crimen ha causado una profunda fractura en las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, exacerbando tensiones que ya existían en torno a cuestiones de seguridad y el apoyo canadiense a ciertos movimientos separatistas. El Ministerio de Relaciones Exteriores de India justificó su decisión citando la falta de confianza en el gobierno canadiense para garantizar la seguridad de sus diplomáticos. «No tenemos fe en el compromiso del actual Gobierno canadiense para garantizar su seguridad», declaró el ministerio en un comunicado oficial. «Por lo tanto, el Gobierno de India ha decidido retirar al Alto Comisionado [Sanjay Kumar Verma] y a otros diplomáticos y funcionarios», añadió. Además, calificó las acusaciones en contra de sus funcionarios como «ridículas» y carentes de fundamento, exigiendo que se traten «con desprecio». Hardeep Singh Nijjar, que emigró a Canadá en 1997 y se naturalizó canadiense en 2015, era una figura central en el movimiento que aboga por la creación de Jalistán, un estado independiente para la comunidad sij en la región de Punjab, India. Este movimiento ha sido motivo de tensiones entre los gobiernos de India y Canadá durante años, ya que India considera a Nijjar y otros activistas pro-Jalistán como extremistas. Las autoridades indias lo acusaban de presunta participación en actividades terroristas y conspiración para cometer asesinato, cargos que Nijjar siempre negó. El asesinato de Nijjar en el estacionamiento de un templo sij en Vancouver generó controversia internacional cuando el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó públicamente que su gobierno tenía «acusaciones creíbles» que vinculaban a agentes de la inteligencia india con el crimen. Estas declaraciones, sin precedentes en las relaciones entre ambos países, agudizaron las tensiones y llevaron a una escalada diplomática. Las autoridades canadienses han expresado su compromiso de proteger los derechos de todos los ciudadanos en su territorio, y han subrayado que cualquier forma de coerción o violencia será investigada y condenada.
Deterioro de las relaciones diplomáticas
¿Qué es el sijismo y cuales son sus implicaciones en India?
Desde el asesinato de Nijjar, las relaciones diplomáticas entre India y Canadá han sufrido un deterioro significativo. India ha acusado a Canadá de no tomar las medidas necesarias contra los grupos separatistas sij en su territorio, mientras que Canadá ha reiterado su compromiso con la investigación del asesinato. La decisión de retirar al Alto Comisionado Sanjay Kumar Verma es el último paso en esta escalada diplomática. El ministerio de exteriores indio ha destacado que Verma es un diplomático de carrera con una sólida trayectoria, y que las acusaciones en su contra no tienen base. Hasta el momento, las autoridades canadienses han detenido a cuatro ciudadanos indios en relación con el asesinato de Nijjar, aunque los detalles sobre su conexión con el crimen aún no han sido revelados. El sijismo, es un una religión fundada en el siglo XV en el Punjab –región al norte de India–, tiene una historia profundamente arraigada en la región, y muchos sijes consideran que la creación de un estado propio es crucial para proteger su identidad cultural y religiosa. El término separatista sij designa a aquellos individuos que, perteneciendo a la religión sij, apoyan el movimiento separatista que aboga por la creación de un estado independiente conocido como Jalistán en la región de Punjab, India.
El movimiento separatista sij ha sido una fuente de tensiones en India desde la década de 1980, cuando las reivindicaciones por un estado independiente comenzaron a intensificarse. El gobierno indio ha clasificado a varios de estos movimientos como extremistas y ha implementado medidas estrictas para reprimirlos. Desde la perspectiva del gobierno de Nueva Delhi, los separatistas sij representan una amenaza a la unidad e integridad territorial del país. Sin embargo, para los defensores del movimiento, la creación de Jalistán se presenta como una solución necesaria para salvaguardar los derechos y la seguridad de la comunidad sij, que ha enfrentado históricamente diversas persecuciones y conflictos en la región. La comunidad sij cuenta con una significativa presencia en la diáspora, especialmente en Canadá, donde se encuentra una de las poblaciones sij más grandes fuera de India. Este fenómeno ha generado tensiones entre India y países como Canadá, los cuales son percibidos como tolerantes o incluso complacientes con los movimientos separatistas sij en sus territorios.
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