Publicado: noviembre 24, 2025, 5:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/hizbola-clama-venganza-funeral-numero-dos-asesinado-20251124183736-nt.html
Hizbolá despidió a su número dos, Haytham Ali Tabatabai, alias Abu Ali, y a los otros cuatro milicianos asesinados el domingo por Israel con un funeral celebrado al sur de Beirut. Los drones israelíes sobrevolaron el bastión del Partido de Dios a baja … altura durante una ceremonia en la que el dirigente del Consejo Ejecutivo del partido milicia pro iraní, Ali Damoush, advirtió que «los sionistas deben preocuparse porque han cometido un grave error. El martirio del comandante Abu Ali no retrasará a la resistencia, no se rendirá».
Damoush criticó al Gobierno libanés y dijo que «todas las concesiones anteriores no han dado resultados. No estamos interesados en ninguna propuesta mientras el enemigo no respete el alto el fuego». Mahmoud Qmati, alto cargo del grupo, afirmó que el ataque cruzó una «línea roja» y que la dirección del grupo estaba considerando dar una respuesta.
Cientos de personas participaron en la despedida del líder del grupo chií más importante asesinado por Israel desde la entrada en vigor del alto el fuego hace un año. Tabatabai formó parte de Hizbolá desde su fundación en los ochenta y llegó a la cúpula del movimiento tras los golpes asestados por Israel el pasado año, que llegaron hasta el secretario general, Hasán Nasrala.
Vivía en la sombra, su nombre no era conocido para los libaneses, como es habitual en el organigrama de la organización, pero después de su asesinato la milicia destacó que fue uno de los creadores de la Fuerza Radwan, unidad de élite de Hizbolá, y responsable de operaciones en Yemen y Siria. Estados Unidos ofrecía 5 millones de dólares por su cabeza, la mitad de la recompensa que ofrecía por Ahmed Al Sharaa, actual presidente de Siria sobre quien no pesa ya recompensa alguna.
Hizbolá está en una posición muy complicada porque ha perdido la capacidad de disuasión. Israel bombardea posiciones del grupo y realiza asesinatos selectivos a diario, pero el grupo chií sabe que, si responde, podría desencadenar un bombardeo masivo. Hasta ahora no ha respondido al enemigo y los ataques han sido cada vez más intensos, hasta llegar a Tabatabai. El Partido de Dios esté en una encrucijada y el problema que la decisión final la tomarán en Teherán, no en Beirut. Tras este asesinato de alto nivel podría optar por una respuesta medida para salvar la cara sin desencadenar un conflicto mayor.
Como ocurriera el pasado año, los israelíes volvieron a demostrar su capacidad de infiltración dentro del movimiento chií. Un grupo que durante años tuvo una imagen de solidez y fortaleza interna, volvió a dejar claro que tiene un enorme problema de seguridad interno. Israel realizó un ataque de precisión y asesinó al número dos del grupo cuando se encontraba en un piso de Haret Hreik, en el sur de la capital. El proyectil alcanzó el tercer y cuarto piso de un edificio de nueve plantas.
Permiso de Estados Unidos
Qmati, vicepresidente del Consejo Político de Hizbolá, lamentó «otra violación más del alto el fuego» y acusó a Israel de escalar el conflicto «con la luz verde otorgada por Estados Unidos». Desde Washington respondieron que ellos no participaron en el ataque, pero recordaron que «el desarme completo de Hizbolá es la única vía para que Líbano logre una paz y estabilidad duraderas». Medios libaneses indicaron que Tabatabai lideraba el ala más dura del Partido de Dios, la que se niega a aceptar un desarme y la negociación directa con los israelíes.
Joe Macaron, investigador del Institut de recherches et d’études sur les mondes arabes et musulmans, declaró en el canal Al Yazira que «estamos viendo que Estados Unidos ya no está conteniendo a Israel. Pensamos que el alto el fuego en Gaza iba a frenar a Israel en Líbano, pero ahora vemos un cambio: están reforzando su papel en Siria, Gaza y Líbano… es una tendencia».
Benjamin Netanyahu explicó el domingo que su país «no permitirá que Hizbolá reconstruya su poder», y llamó al Gobierno libanés a «cumplir su compromiso de desarmar» al grupo proiraní. El primer ministro israelí impone los acuerdos de alto el fuego con más fuego, una estrategia que se extiende de Líbano a Gaza, donde se producen bombardeos a diario. La Finul, la fuerza de paz de la ONU en Líbano, ha documentado más de 10.000 violaciones israelíes del alto al fuego desde finales de noviembre de 2024. En la Franja la situación es similar y en las últimas 24 horas cuatro palestinos fallecieron por ataques israelíes.
