Publicado: septiembre 1, 2025, 3:00 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/tecnologia/gps-jamming-funciona-ciberataque-dejo-ciegas-pilotos-20250901201306-nt.html
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, el cielo de los países de Europa del Este se ha convertido en un foco de problemas para los pilotos, especialmente para aquellos que vuelan aviones comerciales, que no cuentan con las soluciones necesarias para hacer … frente a ataques tecnológicos. Este domingo, el vuelo chárter en el que viajaba la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, tuvo que realizar un aterrizaje manual en Bulgaria debido a interferencias en la señal GPS en toda la zona del aeropuerto de la localidad de Plovdiv.
Este tipo de fallo, que según la Comisión Europea podría haber sido provocado por Rusia, se ha vuelto recurrente en países como Estonia, Polonia, Lituania o Noruega en los últimos años, y recibe el nombre de ‘GPS jamming’. «Se trata de un tipo de ataque destinado a causar interferencias en el sistema de navegación GPS para impedir que se pueda conocer la ubicación real», explica a ABC Josep Albors, jefe de investigación y concienciación de la empresa de ciberseguridad ESET.
El experto recuerda que el sistema GPS –como el que emplea cualquier móvil, barco, coche o aeronave– funciona gracias a satélites que envían señales muy débiles a la Tierra; esas señales permiten calcular la posición. Como son tan débiles, basta con que alguien emita una señal más fuerte en la misma frecuencia para que el receptor se confunda y no pueda interpretar la información real. Es algo parecido a lo que ocurre cuando dos personas mantienen una conversación y, de pronto, un ruido de fondo más potente impide que se escuchen correctamente.
Albors añade que los dispositivos necesarios para generar interferencias en el GPS, como las que se registraron en las proximidades del aeropuerto búlgaro y que afectaron al vuelo de la presidenta de la Comisión Europea, en principio «solo están al alcance de los Estados nación», como es el caso de Rusia. De hecho, de acuerdo con datos de la UE, el número de problemas de esta clase casi se ha doblado en algunos países europeos del entorno del estado gobernado por Putin en los últimos meses. De este modo, según cifras oficiales, los aviones en territorio de Lituania pasaron de sufrir 556 interferencias de GPS en marzo de 2024 a 1.185 el pasado enero. En Polonia se pasó de 1.908 incidentes en octubre a 2.732 en enero.
Más efectivo en aviones civiles
De acuerdo con los expertos, los ataques que interfieren en el GPS son especialmente efectivos en aviones civiles, como el que utilizaba Von der Leyen el pasado domingo, que era un chárter alquilado. Porque la UE no tiene un Air Force One, como el presidente de los Estados Unidos.
«Si en lugar de un avión comercial es una aeronave estatal o de la OTAN lo normal es que (además del GPS civil) se emplee GPS de uso militar que cuenta con unas claves que ayudan a cifrar la señal y que sea más difícil causar problemas de distorsión. Si esas claves no están y se emplea una aeronave comercial es más fácil inutilizar la señal», señala a este diario Manuel Montiel, piloto de helicóptero del servicio de vigilancia aduanera con experiencia en vuelos militares en el extranjero. Sin embargo, el experto remarca que no existe la aeronave perfecta a prueba de interferencias.
Sea como sea, los aviones militares cuentan con varias herramientas que no están presentes en los comerciales y que los hacen más seguros frente a amenazas. «Un avión militar tiene tecnología para no ser visible en los radares y utilizan sistemas distintos para enfrentarse a amenazas electrónicas», remata Albors.