Publicado: octubre 2, 2025, 8:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/estalla-violencia-antisemita-dos-muertos-reino-unido-20251003033030-nt.html
La comunidad judía de Mánchester sufrió este jueves uno de los episodios más graves de violencia reciente en el Reino Unido, con un atentado terrorista perpetrado frente a la sinagoga Heaton Park Hebrew Congregation, en el barrio de Crumpsall, a unos seis kilómetros del … centro de la ciudad. Según la Policía, la primera llamada de alerta se recibió sobre las 9.30 de la mañana (10.30 de la mañana, hora peninsular española), cuando varios testigos informaron de que un coche había sido conducido deliberadamente hacia un grupo de personas en las inmediaciones del templo, y que también se habían producido apuñalamientos. Los servicios médicos confirmaron que dos personas murieron y cuatro más resultaron heridas con lesiones ocasionadas tanto por el vehículo como por arma blanca.
Las fuerzas de seguridad llegaron poco después y desplegaron a sus unidades armadas, declarando de inmediato un «incidente grave» e invocando la llamada Operación Plato. Ese es el protocolo que se activa en casos de atentados terroristas de gran escala o ataques de tipo «marauding», en los que un agresor se desplaza para causar múltiples víctimas. La declaración de este nivel de alerta implica la coordinación inmediata de la Policía, ambulancias y bomberos, así como la activación de planes de emergencia en los hospitales de la zona.
El sospechoso del ataque, cuya identidad no ha sido revelada por motivos de seguridad, según la Policía, fue alcanzado por disparos de los agentes tras ignorar varias advertencias, y tan solo siete minutos después de haberse recibido la primera llamada al teléfono de emergencia.
Un testigo llamado Gareth, conductor de una furgoneta de reparto que se encontraba en las inmediaciones, explicó a la BBC que al principio pensó que se trataba de un accidente de tráfico. Sin embargo, al acercarse vio a «un hombre sangrando en el suelo» y a otro «con un cuchillo, apuñalando la ventana de un edificio cercano intentando entrar». Añadió que los agentes llegaron «en cuestión de segundos» y que, tras darle «un par de advertencias» que el individuo no obedeció, «le dispararon y cayó al suelo». Según su testimonio, el hombre intentó reincorporarse y fue entonces cuando los agentes le dispararon de nuevo.
Su fallecimiento fue confirmado horas después, ya que el sospechoso llevaba en su cuerpo un objeto que requirió la presencia de una unidad especializada en desactivación de explosivos, que luego detalló que era «un artefacto no viable». La Policía catalogó el suceso como un «atentado terrorista».
El ataque se produjo en Yom Kippur, la jornada más sagrada del calendario judío, un día de ayuno, oración y asistencia masiva a las sinagogas. Este hecho añadió un elemento de gran conmoción entre los fieles y la comunidad judía en el Reino Unido.
El primer ministro, Keir Starmer, incluso interrumpió su viaje oficial a Dinamarca, donde asistía a la cumbre de la Comunidad Política Europea que se celebraba en Copenhague, para regresar a Londres y presidir por la tarde una reunión de emergencia del comité Cobra, el órgano de coordinación gubernamental en casos de crisis.
En un comunicado, Starmer afirmó: «Estoy horrorizado por el ataque en una sinagoga en Crumpsall. El hecho de que haya tenido lugar en Yom Kippur, el día más sagrado del calendario judío, lo hace aún más espantoso. Más tarde, el jefe del Ejecutivo confirmó que se desplegarían «recursos policiales adicionales» en sinagogas de todo el país. «Haremos todo lo necesario para mantener a salvo a nuestra comunidad judía», subrayó.
«Un odio que vuelve a crecer»
A Starmer, el crimen le toca personalmente porque su esposa es judía y sus hijos son educados en esta fe. «Un individuo vil cometió un ataque terrorista, en el que atacó a judíos por ser judíos y atacó al Reino Unido por nuestros valores», denunció. También añadió que no se trata de un odio nuevo, sino de uno que «vuelve a crecer» y que el país debe «derrotar una vez más». Por ese motivo, señaló que «nos uniremos para arropar a su comunidad. Les mostraremos que el Reino Unido es un país en el que ustedes y sus familias pueden estar seguros, protegidos y sentirse parte».
Desde la oposición, la líder del Partido Conservador, Kemi Badenoch, condenó lo sucedido y lo calificó de «un ataque vil y repugnante contra la comunidad judía en su día más sagrado», mientras que el Rey Carlos III y la Reina Camila se mostraron «profundamente conmocionados y apenados» por los hechos. El alcalde del Gran Mánchester, Andy Burham, expresó su preocupación por el miedo y la tristeza que este tipo de ataques generan en la comunidad, que se vio abrumada además por la presencia de «helicópteros sobrevolando la zona, sirenas cada pocos minutos y un importante despliegue de Policía, ambulancias y bomberos».