Publicado: septiembre 30, 2025, 6:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/eslovaquia-reforma-constitucion-subordinar-derecho-comunitario-leyes-20250930135645-nt.html
Eslovaquia pretende demostrar que no es necesaria la salida de la Unión Europea, con consecuencias para el paÃs gravemente perniciosas como demostró el Brexit, para poner coto al derecho comunitario y a su influencia en el Gobierno de un Estado miembro. Está por ver … si es capaz de mantener esta decisión, que contradice el artÃculo 2 del Tratado de la Unión Europea, sin activar mecanismos de condicionalidad que limiten el acceso de Eslovaquia a fondos europeos, como ya ocurrió con HungrÃa y Polonia. Pero, de momento, el populista Robert Fico se anota un punto ante el electorado ultranacionalista, hostil con Bruselas y deseoso de que el paÃs se reoriente hacia Rusia, del que depende su Gobierno.
El Parlamento eslovaco votó el pasado viernes una enmienda constitucional que establece que, en materias de identidad cultural, ética, salud y educación, el derecho nacional prevalecerá sobre el derecho de la Unión Europea. Esta cláusula de primacÃa nacional representa un desafÃo directo al principio de supremacÃa del derecho comunitario, piedra angular del funcionamiento jurÃdico de la UE.
Para atraer el voto más reaccionario a su propuesta, en la misma enmienda constitucional incluyó la restricción de los derechos de las minorÃas sexuales, de manera que, en adelante, sólo se reconocerán oficialmente dos géneros, quedará prohibida la gestación subrogada, se exigirá consentimiento expreso de los tutores legales de los alumnos para impartir educación sexual en las aulas y sólo las parejas casadas pueden adoptar un niño en Eslovaquia. El hecho de que el mismo voto sirviese para todas estas medidas llevó a la oposición conservadora a boicotear la sesión y, finalmente, 90 de los únicamente 99 diputados presentes votaron a favor.
Fico ha justificado la reforma diciendo que para preservar las «tradiciones, el patrimonio cultural y espiritual de nuestros antepasados», se debe erigir un «muro de protección constitucional contra la polÃtica progresista» y que el «sentido común» debe volver a ser decisivo. Ha calificado la decisión como un «paso histórico» para «defender la soberanÃa legislativa» frente a lo que considera «imposiciones progresistas» de Bruselas. Su discurso se enmarca en una narrativa de rescate nacional frente al colapso de las sociedades occidentales, con tintes prorrusos y euroescépticos. No en vano, el primer ministro eslovaco es uno de los pocos jefes de Gobierno de la UE que sigue manteniendo buenos contactos con el jefe del Kremlin, VladÃmir Putin, a pesar de la guerra de Ucrania.
Su iniciativa se topará seguramente con la legislación vigente, tanto en Eslovaquia como en la Unión Europea. La llamada Comisión de Venecia, un órgano asesor del Consejo de Europa formado por expertos en Derecho Constitucional, ha advertido a Eslovaquia contra la enmienda, alegando que los estados del Consejo de Europa no deben crear conflictos entre las «cuestiones culturales» y los acuerdos internacionales que ellos mismos han firmado. Con su adhesión a la Unión Europea en 2004, Eslovaquia se comprometió a respetar los derechos fundamentales.
«Es una votación vergonzosa. Esta enmienda perjudicará al pueblo eslovaco y cuestionará la posición de Eslovaquia en la UE», ha declarado Michal Simecka, lÃder de ProgresÃvne Slovensko (PS), el principal partido de la oposición eslovaca. Simecka también ha lamentado el papel de algunos diputados opositores que votaron a favor de la reforma. «Ha sido una traición. Algunos han preferido alinearse con el populismo antes que defender los valores europeos», ha dicho sobre la fractura que puede costar la escisión dentro de varios partidos.
El director de AmnistÃa Internacional en Eslovaquia, Rado Sloboda, ha lamentado que se trata de «una noticia devastadora, un momento aciago en la historia de Eslovaquia, una reforma que echa sal en las heridas de grupos marginados y que sitúa al gobierno de Fico siguiendo los pases de HungrÃa». En su opinión, «casa paso que Eslovaquia de para tomar distancia de la Unión Europea es un paso encaminado a caer bajo la influencia de Rusia».
Fico, lÃder del partido Smer (Sociálna demokracia Smer-SD), una formación de orientación socialdemócrata nacionalista que ha virado hacia posiciones euroescépticas y prorrusas en los últimos años, formó tras las elecciones de 2023 una coalición de gobierno con Hlas-SD, una escisión de Smer liderada por Peter Pellegrini, y con el Partido Nacional Eslovaco (SNS), de corte ultranacionalista y con evidentes conexiones rusas. SNS ha exigido esta reforma para seguir formando parte de una coalición que perderÃa el gobierno con su marcha.
Anteriormente, Fico puso fin a la ayuda militar eslovaca a Ucrania; se negó a aprobar el 18.º paquete de sanciones de la UE contra Rusia, que calificó de «absurdo», aunque finalmente cedió a cambio de fondos con el argumento: «Quien vive con lobos, tiene que aullar con ellos»; y ha bloqueado cualquier intento de Ucrania de ingresar en la OTAN.