Publicado: junio 16, 2025, 6:45 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/sospechoso-madaleine-seguira-prision-poder-pagar-multas-20250616125517-nt.html

Un donante anónimo ha pagado la multa que tenía pendiente Christian Brueckner, el sospechoso del rapto de Madeleine McCann, lo que facilita que pueda salir de prisión el próximo 17 de septiembre, fecha en que termina su condena por otro delito. Esta … donación, que recogen medios alemanes, abre además otra sospecha: que pueda estar encubriendo a alguien.
Brueckner acumula actualmente multas de tráfico impagadas por un total de 1.300 euros. Si no hiciera frente a la deuda, debería permanecer en prisión hasta 2026, según confirmó su abogado.
Este retraso en su liberación otorgaría a las autoridades alemanas tres meses más para continuar las investigaciones, especialmente para analizar si los restos de ropa y fragmentos óseos hallados en las recientes búsquedas corresponden a la niña británica desaparecida en mayo de 2007 en Praia da Luz, en el Algarve.
Según las autoridades portuguesas, podría tratarse de huesos de animal y restos de ropa adulta que no corresponderían con el Caso Maddie. Aun así, los elementos recogidos fueron entregados a las autoridades alemanas. Durante tres días, inspectores portugueses y alemanes efectuaron búsquedas en edificios en ruinas, cisternas, pozos abandonados y en decenas de propiedades en las inmediaciones de Praia da Luz. En concreto, analizaron el lugar en el que vivía Christian Brueckner, actualmente preso por violación de una mujer de 71 años, también en el Algarve.
En 2020, las autoridades alemanas lo señalaron como el principal sospechoso del secuestro y asesinato de Madeleine. Registros telefónicos lo ubicaron en la zona la noche del 3 de mayo de 2007. Vivía cerca del complejo turístico de donde desapareció la menor y tenía antecedentes por delitos sexuales contra menores.
Un excompañero de celda, Laurentiu Codin, declaró ante el tribunal que Brueckner le confesó haber secuestrado a una niña tras entrar por una ventana abierta en busca de dinero. «No encontró dinero, encontró una niña… y huyó porque había policías y perros por todas partes», relató. También aseguró que el sospechoso le preguntó si el ADN infantil podía detectarse en huesos enterrados.
Sin embargo, en una carta enviada recientemente desde prisión a la prensa británica, Brueckner lo niega todo y se burla de la falta de pruebas concluyentes: «¿Se vio claramente mi vehículo o a mí cerca de la escena? ¿Hay ADN mío en el lugar? ¿Hay ADN de la víctima en mi coche? ¿Fotos? ¿Un cuerpo? No, no, no.»
«Un chivo expiatorio»
Esta es ya la tercera investigación sobre la desaparición de Madeleine, quien dormía junto a sus hermanos gemelos, de dos años, en el apartamento vacacional alquilado por sus padres, mientras estos cenaban con amigos. La policía portuguesa cerró el caso en julio de 2008 por falta de pruebas.
Tres días después, el exinspector que lideró la investigación, Gonçalo Amaral, publicó un libro en el que defendía la tesis de que la niña había muerto accidentalmente esa misma noche y que sus padres simularon un secuestro para encubrir la tragedia. El matrimonio McCann consiguió en el tribunal que se prohibiera la venta de ese libro y todos sus ejemplares tuvieron que ser retirados del mercado.
A día de hoy, Amaral sigue manteniendo que las nuevas búsquedas no son más que «un acto de propaganda» y considera que Brueckner es simplemente «un chivo expiatorio». Asegura que las pruebas encontradas en el coche alquilado por los padres —como fluidos corporales y cabellos— no fueron refutadas por ninguna de las otras policías. Y recuerda que el abandono de los menores por parte de sus progenitores durante las vacaciones «nunca fue puesto en duda». Sobre Bruckner insiste en que «no hay nada que lo relacione lógicamente con el caso», por lo que, para él, «las autoridades alemanas han caído en el ridículo al no retomar los indicios iniciales».
Madeleine McCann desapareció el 3 de mayo de 2007, pocos días antes de cumplir cuatro años, del apartamento donde dormía con sus hermanos gemelos, en un complejo turístico de Praia da Luz, en el Algarve, mientras sus padres cenaban con un grupo de amigos. A lo largo de los años, más de veinte personas han sido investigadas, incluidos los propios padres de Madeleine. En los primeros días tras la desaparición, se reportaron avistamientos en Marruecos, Suiza y Bélgica, pero todos resultaron ser pistas falsas.
Madeleine tenía una marca en el ojo que la hacía inconfundible. Su fotografía fue difundida por todo el mundo y sus padres viajaron al Vaticano para pedir que las personas creyentes rezaran por su regreso a casa. 18 años después, sigue siendo el caso de desaparición más mediático del mundo.