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El servicio secreto alemán declara a la ultraderecha de AfD «contraria a la Constitución» y abre la puerta a ilegalizarla

La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), que es el servicio germano de Inteligencia interior, llevaba varios meses reevaluando al partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD). En algunos de los Bundesländer ya había sido clasificado de «extrema derecha» por el … comportamiento de sus líderes regionales y esta definición había sido suficiente para que un grupo de diputados del Bundestag intentase promover su ilegalización.
Una vez auditado todo el partido en su conjunto, la BfV ha emitido a primera hora de este viernes un comunicado en el que informa que ya no clasifica a la AfD solo como un caso sospechoso, sino como definitivamente de «extrema derecha». El servicio de Inteligencia afirma que se han confirmado los indicios de que el partido está llevando a cabo esfuerzos contra el orden básico democrático libre y ha condensado la certeza en partes estructurales esenciales de la formación política. No se trata, por tanto, de miembros del partido descontrolados o puntuales, sino que revertir el orden constitucional es el objetivo de toda la formación política.
El ascenso de Hitler, que desde dentro del sistema democrático logró legalmente convertir Alemania en una dictadura, influyó poderosamente en la redacción de la actual Constitución alemana, conocida como la Ley Fundamental (Grundgesetz). Esta Carta Magna protege con especial celo el orden constitucional de los partidos extremistas a través de su artículo 21. En dicho artículo queda consagrada la posibilidad de prohibir a tiempo a los partidos políticos si se considera institucionalmente que buscan socavar o abolir el orden democrático libre.

Este mecanismo ha sido utilizado en el pasado contra grupos políticos como el Partido Socialista del Reich (SRP) en 1952 y el Partido Comunista de Alemania (KPD) en 1956. La BfV es el organismo que supervisa de oficio o a causa de denuncias los movimientos extremistas y alerta sobre amenazas contra la democracia alemana. Evalúa si las actividades de los partidos políticos son compatibles con el orden democrático y puede recomendar medidas contra aquellos que representen un peligro para el sistema constitucional. La BfV ha llegado ahora a esta conclusión, después de un examen pericial intensivo y exhaustivo, sobre el partido que constituye la primera fuerza de la oposición y que, según las encuestas de las últimas semanas, sería el más votado si hoy hubiese elecciones en Alemania.
Según el comunicado, las acciones del partido se han medido en función de los principios básicos centrales de la Constitución: la dignidad humana, el principio de la democracia y el estado de derecho. «Además del programa electoral y los anuncios de la dirección del partido federal, se consideraron en particular las declaraciones y otros comportamientos de sus representantes, así como sus conexiones con actores y grupos delictivos de extrema derecha».

La primera y más inmediata consecuencia es que AfD puede ser vigilado, escuchado e infiltrado por las fuerzas del orden. Podría facilitar a Alemania mantener a los miembros de este partido alejados de la función pública

La primera y más inmediata consecuencia es que AfD puede ser vigilado, escuchado e infiltrado por las fuerzas del orden. Podría facilitar a la República Federal de Alemania mantener a los miembros de AfD alejados de la función pública, por ejemplo, en actividades relacionadas con la seguridad, aunque no de forma automática. Esta es una grave preocupación actualmente del aparato institucional alemán. Los grupos parlamentarios conservador (CDU) y socialdemócrata (SPD) están en contra de la presencia de AfD en la Comisión de Control Parlamentario (PKGr) de Inteligencia por considerar que «AfD es una amenaza de seguridad para la cooperación de inteligencia con nuestros socios», según Roderich Kiesenwetter, vicepresidente de la Comisión, que advierte que «el daño a la política exterior y de seguridad sería inmenso» porque Alemania »depende del intercambio de información con nuestros socios en la lucha contra el terrorismo y el terrorismo transnacional, así como en la delincuencia« y teme que algunos servicios de inteligencia extranjeros prefieran poner fin a esa colaboración si AfD accede a la información. Recordemos que se trata de un partido prorruso, que rechaza la ayuda a Ucrania, y antieuropeo, que registra en su programa electoral su intención de sacar a Alemania del euro y, en última instancia, de la UE.
Se abre además la posibilidad de ilegalización, que se dirimiría en los tribunales a petición del parlamento. El pasado mes de enero, el Bundestag discutió una moción impulsada por un grupo de diputados de diversas formaciones políticas, argumentando que el programa de AfD es incompatible con la Constitución alemana y representa una amenaza para el orden democrático del país. Argumentan que el AfD ha cuestionado la dignidad humana de los migrantes y de las personas LGBTQ+. Marco Wanderwitz, diputado del CDU y uno de los impulsores de la iniciativa, ha instado a actuar con rapidez, pero la cámara prefirió dejar pasar las elecciones anticipadas del 23 de febrero y esperar a este dictamen de la BfV.

Publicado: mayo 2, 2025, 4:45 am

La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/ultraderecha-alemana-afd-clasificada-partido-contrario-constitucion-20250502111227-nt.html

La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), que es el servicio germano de Inteligencia interior, llevaba varios meses reevaluando al partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD). En algunos de los Bundesländer ya había sido clasificado de «extrema derecha» por el comportamiento de sus líderes regionales y esta definición había sido suficiente para que un grupo de diputados del Bundestag intentase promover su ilegalización.

Una vez auditado todo el partido en su conjunto, la BfV ha emitido a primera hora de este viernes un comunicado en el que informa que ya no clasifica a la AfD solo como un caso sospechoso, sino como definitivamente de «extrema derecha». El servicio de Inteligencia afirma que se han confirmado los indicios de que el partido está llevando a cabo esfuerzos contra el orden básico democrático libre y ha condensado la certeza en partes estructurales esenciales de la formación política. No se trata, por tanto, de miembros del partido descontrolados o puntuales, sino que revertir el orden constitucional es el objetivo de toda la formación política.

El ascenso de Hitler, que desde dentro del sistema democrático logró legalmente convertir Alemania en una dictadura, influyó poderosamente en la redacción de la actual Constitución alemana, conocida como la Ley Fundamental (Grundgesetz). Esta Carta Magna protege con especial celo el orden constitucional de los partidos extremistas a través de su artículo 21. En dicho artículo queda consagrada la posibilidad de prohibir a tiempo a los partidos políticos si se considera institucionalmente que buscan socavar o abolir el orden democrático libre.

Este mecanismo ha sido utilizado en el pasado contra grupos políticos como el Partido Socialista del Reich (SRP) en 1952 y el Partido Comunista de Alemania (KPD) en 1956. La BfV es el organismo que supervisa de oficio o a causa de denuncias los movimientos extremistas y alerta sobre amenazas contra la democracia alemana. Evalúa si las actividades de los partidos políticos son compatibles con el orden democrático y puede recomendar medidas contra aquellos que representen un peligro para el sistema constitucional. La BfV ha llegado ahora a esta conclusión, después de un examen pericial intensivo y exhaustivo, sobre el partido que constituye la primera fuerza de la oposición y que, según las encuestas de las últimas semanas, sería el más votado si hoy hubiese elecciones en Alemania.

Según el comunicado, las acciones del partido se han medido en función de los principios básicos centrales de la Constitución: la dignidad humana, el principio de la democracia y el estado de derecho. «Además del programa electoral y los anuncios de la dirección del partido federal, se consideraron en particular las declaraciones y otros comportamientos de sus representantes, así como sus conexiones con actores y grupos delictivos de extrema derecha».

La primera y más inmediata consecuencia es que AfD puede ser vigilado, escuchado e infiltrado por las fuerzas del orden. Podría facilitar a Alemania mantener a los miembros de este partido alejados de la función pública

La primera y más inmediata consecuencia es que AfD puede ser vigilado, escuchado e infiltrado por las fuerzas del orden. Podría facilitar a la República Federal de Alemania mantener a los miembros de AfD alejados de la función pública, por ejemplo, en actividades relacionadas con la seguridad, aunque no de forma automática. Esta es una grave preocupación actualmente del aparato institucional alemán. Los grupos parlamentarios conservador (CDU) y socialdemócrata (SPD) están en contra de la presencia de AfD en la Comisión de Control Parlamentario (PKGr) de Inteligencia por considerar que «AfD es una amenaza de seguridad para la cooperación de inteligencia con nuestros socios», según Roderich Kiesenwetter, vicepresidente de la Comisión, que advierte que «el daño a la política exterior y de seguridad sería inmenso» porque Alemania »depende del intercambio de información con nuestros socios en la lucha contra el terrorismo y el terrorismo transnacional, así como en la delincuencia« y teme que algunos servicios de inteligencia extranjeros prefieran poner fin a esa colaboración si AfD accede a la información. Recordemos que se trata de un partido prorruso, que rechaza la ayuda a Ucrania, y antieuropeo, que registra en su programa electoral su intención de sacar a Alemania del euro y, en última instancia, de la UE.

Se abre además la posibilidad de ilegalización, que se dirimiría en los tribunales a petición del parlamento. El pasado mes de enero, el Bundestag discutió una moción impulsada por un grupo de diputados de diversas formaciones políticas, argumentando que el programa de AfD es incompatible con la Constitución alemana y representa una amenaza para el orden democrático del país. Argumentan que el AfD ha cuestionado la dignidad humana de los migrantes y de las personas LGBTQ+. Marco Wanderwitz, diputado del CDU y uno de los impulsores de la iniciativa, ha instado a actuar con rapidez, pero la cámara prefirió dejar pasar las elecciones anticipadas del 23 de febrero y esperar a este dictamen de la BfV.

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