El año pasado, decenas de pacientes en todo el mundo se trataron con la primera terapia basada en editar sus genes, osea, reparar letras individuales de su ADN. La terapia se basa en la técnica CRISPR, merecedora del premio Nobel de QuÃmica en 2020, que permite modificar el genoma con una precisión y rapidez sin precedentes. El primer fármaco basado en ella (Casgevy, dirigido contra la anemia falciforme y la beta talasemia) se aprobó hace un año.