Publicado: octubre 9, 2025, 6:15 am
Fuente de la noticia : https://www.abc.es/salud/enfermedades/primer-trasplante-higado-cerdo-humano-receptor-vivo-20251009193922-nt.html
Un hombre de 71 años de edad ha sido la primera persona que ha recibido un trasplante de un hígado procedente de un cerdo. Se trata del primer xenotrasplante hepático auxiliar del mundo de un cerdo genéticamente modificado a un receptor humano vivo. «Este estudio … marca un hito histórico ya que por primera vez un hígado de cerdo genéticamente modificado ha sido trasplantado a un paciente vivo y ha funcionado durante semanas, produciendo bilis, albúmina y factores de coagulación», señala Iván Fernández Vega, director científico del Biobanco del Principado de Asturias (BioPA).
Hasta ahora se habían descrito trasplantes de corazón y riñón porcinos en humanos, así como trasplantes hepáticos en donantes en muerte encefálica. Esta es la primera vez que se demuestra en un paciente vivo que un hígado porcino puede integrarse transitoriamente y realizar funciones metabólicas y sintéticas críticas.
En conversación con ABC Salud, el investigador principal del estudio que se publica en ‘Journal of Hepatology’ Beicheng Sun, del Departamento de Cirugía Hepatobiliar y presidente del Primer Hospital Afiliado de la Universidad Médica de Anhui (China), explica que el paciente tenía una cirrosis relacionada con la hepatitis B y carcinoma hepatocelular y no era apto para resección ni trasplante de hígado humano. «Implantamos un hígado de un cerdo miniatura Diannan modificado genéticamente con 10 modificaciones genéticas, incluyendo genes knockout de xenoantígenos y transgenes humanos para mejorar la compatibilidad inmunitaria y de coagulación y prevenir el rechazo inmunitario hiperagudo».
En declaraciones a SMC, Fernández Vega, asegura que este caso muestra que la estrategia más realista es su empleo como terapia puente, dando tiempo a que el hígado nativo se recupere o a que aparezca un donante humano.
Beatriz Domínguez-Gil, directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), subraya que se trata del «primer caso realizado con una finalidad terapéutica». Hasta el momento, se habían publicado dos casos de xenotrasplante hepático (uno en China y otro en EE.UU.) en personas en muerte encefálica, donde la posibilidad de evaluar el funcionamiento del injerto es limitada en el tiempo. En este caso, señala a SMC, se demuestra que el hígado es capaz de funcionar y dar soporte al paciente durante 38 días y sin evidencia de rechazo. En un contexto de enorme escasez de órganos este avance tiene un enorme potencial, reconocen los autores del estudio.
Según la Organización Mundial de la Salud, miles de pacientes mueren cada año mientras esperan un trasplante de órganos debido a la escasez de órganos humanos. Tan solo en China, cientos de miles de personas sufren insuficiencia hepática cada año; sin embargo, solo unas 6.000 personas recibieron un trasplante de hígado en 2022. Este caso pionero ofrece una nueva vía para reducir la brecha entre la demanda y la disponibilidad de órganos.
Durante el primer mes tras la cirugía, el injerto funcionó eficazmente, produciendo bilis y sintetizando factores de coagulación, sin evidencia de rechazo agudo ni hiperagudo. Sin embargo, el día 38, el injerto se retiró tras el desarrollo de una complicación grave denominada microangiopatía trombótica asociada al xenotrasplante (xMAT). A pesar de ello, el paciente falleció después de 171 días, casi medio año.
Transitorio
Los resultados mostraron que la función hepática se recuperó rápidamente a niveles normales. «El hígado del cerdo no solo secretó grandes cantidades de bilis —hasta 400 mL en su punto máximo—, sino que también produjo albúmina derivada de cerdo, ácidos biliares y factores de coagulación». Estos hallazgos, asegura, «sugieren que el hígado porcino modificado con diez genes podría asumir funciones sintéticas y metabólicas parciales del hígado humano».
Sun reconoce que superar los desafíos de coagulación e inmunidad en xenotrasplantes sigue siendo extremadamente exigente, lo que resalta la necesidad de nuevas modificaciones genéticas y estrategias de inmunosupresión optimizadas. «Será necesario que científicos de todo el mundo trabajen de manera conjunta para superar este formidable desafío: nuestro enemigo común es la enfermedad».
El investigador destaca que este caso demuestra que un hígado de cerdo modificado genéticamente puede funcionar en un ser humano durante un período prolongado.
El xenotrasplante pasó por un riguroso proceso de supervisión ética multinivel que se alinea con los estándares internacionales -aprobación del Comité de Ética del hospital, la autorización institucional y la notificación a las autoridades sanitarias-.
El elemento central, asegura Sun, fue un «proceso transparente de consentimiento informado con el paciente y su familia, explicando todos los riesgos y el carácter experimental del procedimiento. Bajo la doctrina de ‘uso compasivo’, este marco garantiza el cumplimiento de los principios de seguridad, transparencia y responsabilidad ética».
«Este informe es un hito en hepatología», escribe Heiner Wedemeyer, coeditor de ‘Journal of Hepatology’ y de la Facultad de Medicina de Hannover (Hannover, Alemania), en un editorial acompañante . «Demuestra que un hígado porcino modificado genéticamente puede injertarse y proporcionar funciones hepáticas clave en un receptor humano. Al mismo tiempo, destaca los desafíos biológicos y éticos que aún persisten antes de que estos enfoques puedan traducirse en un uso clínico más amplio. El xenotrasplante puede abrir caminos completamente nuevos para pacientes con insuficiencia hepática aguda, insuficiencia hepática crónica aguda y carcinoma hepatocelular. Ha comenzado una nueva era en la hepatología de trasplantes».