Publicado: diciembre 3, 2025, 3:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/plan-paz-trump-ucrania-vuelve-enfriar-moscu-20251203212021-nt.html
Steve Witkoff y Jared Kushner, los enviados de Donald Trump a Moscú para negociar un plan de paz con Vladímir Putin, regresaron este miércoles a EE.UU. sin mucho que echar a la boca a quienes confiaban en la última ofensiva diplomática del … presidente de EE.UU. para poner fin a la guerra en Ucrania.
La reunión del amigo y del yerno de Trump con el presidente ruso apunta a que no ha logrado avances aparentes para acabar con un conflicto que no deja de provocar frustración en el multimillonario neoyorquino.
Las reacciones a la visita de Witkoff y Kushner a Moscú muestran un enfriamiento del proceso negociador a su paso por la capital rusa, pese al optimismo que ha buscado proyectar Trump. Al menos hasta el miércoles por la tarde, las reacciones desde EE.UU. habían sido muy limitadas sobre los resultados de la reunión con Putin. Y eso que fue un encuentro extenso, que se alargó durante cerca de cinco horas.
Trump no se había pronunciado al respecto desde el altavoz de su red social. Ni Witkoff ni Kushner hicieron declaraciones sobre su visita. Solo el secretario de Estado, Marco Rubio, se refirió a las discusiones en una entrevista en Fox News el martes por la noche, en la que no hizo gran esfuerzo por mostrar optimismo sobre la situación de las negociaciones.
«Ha habido cierto progreso», se limitó a decir, antes de reconocer que, sobre el plan que la Administración Trump busca alcanzar, «todavía no estamos ahí, todavía no estamos cerca».
Desde el Kremlin, se dejó claro que no hay avances evidentes, pese a saludar la celebración de la negociación. Las conversaciones de Putin con Witkoff y Kushner fueron «muy útiles, constructivas y sustanciales», aseguró el Gobierno ruso en un comunicado. Pero «por el momento, no se ha llegado a ninguna opción de acuerdo», aseguró Yuri Ushakov, mano derecha de Putin en política exterior.
Desde el Kremlin, se dejó claro que no hay avances evidentes, pese a saludar la celebración de la negociación
«Algunas propuestas estadounidenses parecían más o menos aceptables», dijo Ushakov. Pero «el presidente no escondió nuestra visión crítica o negativa de algunas propuestas», añadió, además de constatar que algunas expresiones de la propuesta estadounidense son «inaceptables». El alto cargo defendió que esto forma parte de un proceso normal de negociación y que las conversaciones siguen abiertas.
La reunión en Moscú se produjo dos días después de que una delegación de Ucrania se reuniera con Witkoff y Kushner en Florida. Y tenía que ser un punto de inflexión en la negociación que ha tenido como marco un plan de paz ideado el mes pasado por Witkoff, de 28 puntos, inspirado en parte en el plan de 20 puntos con el que él mismo impulsó en Gaza.
Ese plan de 28 puntos fue elaborado sobre todo de la mano de Rusia, lo que provocó una reacción contraria de Ucrania, de los aliados europeos y de muchos en EE.UU., también de algunos legisladores republicanos defensores de la causa ucraniana. Incluía la entrega a Rusia de todo el Dombás, incluido el 20% de la provincia de Donetsk que Ucrania todavía controla; o la renuncia garantizada a su entrada en la OTAN. Para ellos, ese plan equivalía a una capitulación.
Los negociadores de Trump refinaron el plan en conversaciones con Ucrania. En esencia, suponía diluirlo y no entrar en los asuntos más delicados.
El Kremlin aseguró que en la reunión de Putin con Witkoff y Kushner se discutió un plan de 27 puntos. Y que los estadounidenses les habían facilitado cuatro documentos para la negociación, aunque no detallaron su contenido.
Cuestiones territoriales
«Específicamente hablamos de cuestiones territoriales, sin las cuales no se puede llegar a un entendimiento para esta crisis», se limitó a decir Ushakov. Era una forma de reafirmar una de las posiciones inamovibles para Putin: no habrá paz hasta que Ucrania no renuncie al Dombás, al que el presidente ruso considera parte de Rusia.
En esencia, la reunión en Moscú apunta a no mover las piezas del tablero. Es decir, a prolongar la dinámica que ha establecido Putin desde el regreso de Trump a la Casa Blanca: asegurar que está abierto a negociar, pero no mover sus posiciones y utilizar todo el tiempo ganado para golpear a Ucrania en el frente. En la víspera de la visita de Witkoff a Moscú, los ataques rusos se intensificaron. El lunes, el Kremlin anunció la captura de Pokrovsk, una localidad clave de Donetsk.
Los rusos no disimularon esa situación este mismo miércoles, después de la reunión. «El éxito en el frente en las últimas semanas ha tenido un impacto positivo en el curso y la naturaleza de las conversaciones», dijo Ushakov.
Y lo hacía después de que Putin, antes de esa reunión, hiciera unas declaraciones agresivas contra los países europeos, aliados de Ucrania: «Si Europa quiere y empieza una guerra contra nosotros, estamos listos».
La estrategia de Putin siempre ha sido desgastar con tiempo el apoyo de EE.UU. y de Europa a la causa ucraniana. Desde el lado europeo, los ministros de Exteriores de la OTAN se reunieron el miércoles en Bruselas con la intención de mostrar un frente común de apoyo al Gobierno de Kiev. De forma significativa, Rubio, el jefe de la diplomacia de EE.UU., no acudió a la reunión.
«Solo Putin puede poner fin a esta guerra», dijo Rubio en una entrevista. La realidad es que el presidente ruso no lo quiere hacer
«Solo Putin puede poner fin a esta guerra», dijo el secretario de Estado de EE.UU. en esa entrevista televisiva del martes. La realidad es que el presidente ruso no lo quiere hacer. Y el cambio en el transcurso de la guerra apunta a tener que ver más con Trump: si el presidente de EE.UU. está dispuesto a presionar más a Putin o a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, para que acepten condiciones que hasta ahora han declarado irrenunciables. En todo este proceso, el multimillonario neoyorquino ha dado más señas de inclinarse por lo segundo. Esta semana, los negociadores ucranianos volverán a EE.UU. para mantener consultas sobre los resultados de la reunión de Moscú y discutir los siguientes pasos.
