El cosmos sigue revelando fenómenos que desafían la imaginación y expanden los límites del conocimiento. Uno de los descubrimientos más recientes ha sorprendido a la comunidad científica: un planeta con una peculiar «cola» que lo asemeja más a un cometa. Este cuerpo celeste, llamado WASP-69b, es un gigante gaseoso que orbita una estrella cercana al sistema solar. Su singularidad radica en un rastro de gas que emana de su atmósfera, extendiéndose como una cola brillante en el espacio.