Publicado: septiembre 2, 2025, 4:45 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/giuseppe-tringali-panorama-global-cumbre-ocs-china-20250902111019-nt.html
La cumbre de la OCS (Organización de Cooperación de Shanghái) celebrada en China es el evento más reciente que pone de relieve el cambiante panorama global, especialmente en términos de geopolítica, seguridad y relaciones económicas multilaterales.
China está aprovechando la cumbre para consolidarse como una … fuerza económica y estabilizadora global.
La visión de China es un «orden global multipolar» que contrarreste la influencia unilateral de Estados Unidos.
Xi Jinping, con la OCS, posiciona a China como el eje de una alianza que busca lograr una cooperación multilateral que promueva la solidaridad, la confianza mutua, el desarrollo económico y la seguridad en la región euroasiática.
Para dar credibilidad al proyecto, se está planeando la creación de un Banco de Desarrollo de la OCS para fortalecer la cooperación económica y de seguridad y se han anunciado inversiones de aproximadamente 280 millones de dólares en subvenciones a los países miembros.
Si bien la intención es presentar un frente unido, existen divisiones entre los miembros de la OCS en varios temas críticos, como el conflicto en Ucrania, la cuestión israelí-palestina y la seguridad regional en el sur de Asia.
En este contexto, India emerge como uno de los pilares del nuevo orden multipolar impulsado por la OCS, desempeñando un papel de mediación y liderazgo. Busca influir positivamente en la gobernanza global, manteniendo la autonomía y la flexibilidad estratégica, buscando posiciones más equilibradas y exigiendo una mayor condena del terrorismo y las persistentes tensiones con Pakistán.
En cualquier caso, las prioridades estratégicas y las alianzas de cada miembro, así como sus propios intereses, limitan la capacidad de la OCS.
Resulta difícil se puedan alcanzar decisiones unificadas y vinculantes, tanto en el ámbito económico como en el militar, que puedan influir decisivamente en la competencia global, en particular con Estados Unidos.
Los países participantes aspiran a reducir la dependencia de Washington, con la visión de un esfuerzo concertado para configurar un orden internacional alternativo. Este objetivo se ve ahora aún más motivado y reforzado por las crecientes tensiones con Estados Unidos, en particular por los aranceles.
Será interesante ver el impacto de estas dinámicas en futuras reuniones multilaterales como el Quad (el acuerdo estratégico entre Australia, Estados Unidos, India y Japón) y en las relaciones bilaterales entre los principales países.
Tanto EE. UU. como la UE consideran la OCS como un desafío significativo para el actual orden mundial liderado por Occidente.
Estados Unidos parece más inclinado a tomar medidas de contención, mientras que la UE se muestra desorientada.
En Europa, que ha carecido de visión estratégica en los últimos años, existe una gran desorientación, tanto por la menor disposición de EE. UU. a seguir proporcionando asistencia financiera para la defensa militar como por el cambio en las relaciones comerciales con EE. UU. debido al aumento de aranceles.
Actualmente, Europa no puede prescindir de Estados Unidos militarmente, no es económicamente competitiva y carece de una política industrial con visión de futuro.
Entre las causas se encuentra su dependencia de los recursos naturales para el desarrollo energético y tecnológico, donde la inversión es mínima en comparación con Estados Unidos y China.
¿Se está acabando el juego global ?
No lo creo todavía, pero el tiempo se agota.
Los desafíos son muy complejos, incluso para el propio Estados Unidos, que, si bien sigue siendo líder mundial, se enfrenta de una parte a un desafío cada vez más difícil para el liderazgo futuro con China y de la otra a una deuda federal exorbitante.
Europa no tiene alternativa , debe hacer lo que no ha hecho hasta ahora: decidir no ser un actor geopolítico únicamente a través de la regulación. Europa debe considerar reducir su dependencia y generar inversiones comunitarias que la habiliten a la competencia global, aunque con gran retraso.