El nuevo primer ministro de Canadá refuerza su alianza de seguridad con Francia y Europa tras el viraje de Trump

Tras una comida de trabajo, en el Elíseo, Mark Carney, nuevo primer ministro de Canadá, y Emmanuel Macron, presidente francés, dieron una importancia fuera de lo común a los nuevos lazos bilaterales que ambos consideran indisociables del futuro de Europa.Carney declaró: « … Canadá responderá siempre presente cuando esté en juego la seguridad de Europa. Somos dos aliados firmes que debemos afrontar juntos los desafíos que nos presenta Rusia. Debemos reforzar nuestra alianza para defender nuestra seguridad, la seguridad de nuestros aliados y la seguridad de un mundo amenazante e inestable«.
Macron le respondió de este modo: «Juntos velaremos por la solidaridad, la defensa de nuestros valores, la defensa de la democracia, por una paz internacional sólida y duradera. El comercio justo es una fuente sólida para la prosperidad de todos. Mucho más eficaz que los aranceles, fuente de inflación, fuente de desequilibrios, desestabilizando las cadenas de producción. La libertad de expresión es algo esencial incompatible con algoritmos opacos y campañas de odio y desinformación. Juntos podremos defender esos valores esenciales y un orden esencial justo que no sea la ley del más fuerte ni el aislacionismo».

En términos apenas velados, se trata de una oposición frontal contra todos los principios de la acción internacional de Donald Trump.
Quizá no sea un azar que el primer viaje internacional del nuevo primer ministro de Canadá comenzase en Francia. Las relaciones París Quebec se inscriben en un doble marco bilateral y multinacional, la francofonía.
Ambos dirigentes desearon comenzar por el principio, insistiendo en la matriz de esas relaciones, subrayando sus puntos de unión «inquebrantables», contra las ofensivas de la Rusia de Vladímir Putin y los EE.UU. de Donald Trump.
A partir de esa matriz, política, diplomática, económica, comercial, Macron y Carney iniciaron un proceso de concertación y negociación que tendrá muchos frentes: «reforzar los lazos comerciales» (ante la ofensiva de los aranceles de Trump), «construir nuevos lazos en materia de seguridad» (alianza bilaterales y multinacionales ante Putin).
En un comunicado común, firmado en el Elíseo, antes de la comida de trabajo, Macron y Carney anunciaron el proyecto de crear «nuevos lazos estratégicos», bilaterales y multilaterales, «ante un mundo más inestable». Alusión palmaria al entendimiento Putin – Trump, cuando los aliados europeos y Canadá está forjando nuevas alianzas para salir al paso de la disgregación en curso de la Alianza Atlántica y su organización militar integrada, la OTAN.