El excanciller alemán Schröder descarga su ira ante el Parlamento y defiende sus negocios con Putin: «Que pare esto» - Colombia
Registro  /  Login

Portal de Negocios en Colombia


El excanciller alemán Schröder descarga su ira ante el Parlamento y defiende sus negocios con Putin: «Que pare esto»

Desde el principio hubo sospechas de que Rusia estaba engrasando en la Administración alemana la construcción del gasoducto Nord Stream, una tubería de 1.200 kilómetros de longitud sobre el lecho del mar Báltico, para hacer fluir el gas ruso hasta la costa … norte de Alemania. Apenas unos días antes de abandonar la Cancillería de Berlín, cuando Angela Merkel ya había ganado las elecciones, el canciller en funciones Gerhard Schröder firmó el acuerdo inicial con Vladímir Putin para construir Nord Stream 1, presentando el proyecto como una solución energética para Alemania, que bajo su Gobierno había decidido abandonar progresivamente la energía nuclear para refugiarse en el gas y el carbón.
Sólo unas semanas después, fue nombrado presidente del consejo de supervisión de Nord Stream AG, con un sueldo anual de 250.000 euros, y posteriormente miembro del Consejo de Administración de Rosneft, cobrando otros 600.000 anuales. Para entonces la sospecha era ya un clamor, pero no ha sido hasta ahora cuando una comisión de investigación del Bundestag ha citado a declarar a Schröder para pedirle explicaciones y su reacción ha sido muy airada.
Por deferencia a su edad, 81 años, y a su estado de salud, ha comparecido ante la comisión por videoconferencia desde su residencia en Hannover. Cuando se le ha sugerido que los millonarios contratos como directivo en las energéticas rusas pudieron ser un tipo de contraprestación por allanar el camino al proyecto gasístico desde el Gobierno alemán, se ha molestado y ha pedido «que pare esto» al presidente de la comisión, Sebastian Ehlers, de la Unión Cristianodemócrata (CDU).

Lo cierto es que sus camaradas del Partido Socialdemócrata (SPD) no han sido menos incisivos en sus preguntas y Schröder ha llegado a interrumpirles, alegando: «¡No entiendo cuál es el punto para toda esta tontería!».
El excanciller alemán ha defendido la controvertida construcción del gasoducto, así como la creación de la Fundación para la Protección del Clima de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, bajo cuyo paraguas se completó la infraestructura en 2021, a pesar de las amenazas de sanciones por parte de Estados Unidos. Según ha declarado Schröder, fue una «decisión extraordinariamente sensata para asegurar la demanda de energía, porque Rusia ha podido suministrar gas natural barato». «La fundación fue un instrumento para evitar las intervenciones estadounidenses en nuestra política energética», ha sostenido.

Una polémica fundación de protección del clima

Los parlamentarios quieren aclarar quién dio el impulso para el establecimiento de la fundación y si Rusia puede haber ejercido influencia. Consideran directamente relacionado el hecho de que, después de dejar la política, Schröder trabajase para las empresas energéticas rusas durante muchos años, incluso como presidente de la junta directiva de Nord Stream 2 AG, que contribuyó con 20 millones de euros a la controvertida fundación de protección del clima.
Schröder ha repartido culpas y ha declarado que trabajó en una «estrecha cooperación» con la también socialdemócrata Manuela Schwesig, presidenta regional de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, estado federado involucrado en todas las discusiones por llegar el gasoducto a sus costas.
Ha dejado abierta la cuestión de quién inició el establecimiento de la fundación, pero ha insistido en que fue una buena idea. «No era de la opinión de que los estadounidenses deberían interferir en nuestra política energética», se ha defendido. Schwesig, el ministro de Estado Christian Pegel y Erwin Sellering, ex primer ministro y más tarde jefe de la fundación, y él mismo hicieron «todo lo posible para que se pusiera en marcha la infraestructura», pero ha asegurado que no participó en el establecimiento de la fundación.
Tampoco habría jugado ningún papel, según su versión, en la creación de los estatutos de la fundación. No tiene, dice, «ni idea» de quién redactó los estatutos: «Sin duda, habrá sido un abogado bien formado». Según Matthias Warnig, director general de Nord Stream 2 AG, la idea de establecer la fundación surgió de Nord Stream 2, a cuya junta directiva pertenecía Schröder, y la empresa también habría redactado los estatutos.
El gobierno regional de Schleswig Holstein, sin embargo, recibió en su día la información de que el ministro de Estado Pegel, del SPD, había redactado los estatutos él mismo, otro indicio de que Nord Stream 2 AG utilizó al Gobierno como herramienta.
Schroeder ha evadido la pregunta sobre si mantuvo en su momento conversaciones con el Gobierno alemán sobre las inminentes sanciones de Estados Unidos a causa de la construcción de Nord Stream. «Puede ser, no lo recuerdo», ha dicho, e insiste en que la asociación energética germano-rusa sigue siendo del mayor valor hoy en día.
Schroeder no ha negado que es amigo del presidente ruso Vladímir Putin. Incluso después de la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022, se vio a sí mismo en el papel de mediador de paz, pero sin resultados porque Putin no le hizo ningún caso.

Publicado: octubre 17, 2025, 10:45 am

La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/excanciller-aleman-schroder-descarga-ira-ante-parlamento-20251017163901-nt.html

Desde el principio hubo sospechas de que Rusia estaba engrasando en la Administración alemana la construcción del gasoducto Nord Stream, una tubería de 1.200 kilómetros de longitud sobre el lecho del mar Báltico, para hacer fluir el gas ruso hasta la costa norte de Alemania. Apenas unos días antes de abandonar la Cancillería de Berlín, cuando Angela Merkel ya había ganado las elecciones, el canciller en funciones Gerhard Schröder firmó el acuerdo inicial con Vladímir Putin para construir Nord Stream 1, presentando el proyecto como una solución energética para Alemania, que bajo su Gobierno había decidido abandonar progresivamente la energía nuclear para refugiarse en el gas y el carbón.

Sólo unas semanas después, fue nombrado presidente del consejo de supervisión de Nord Stream AG, con un sueldo anual de 250.000 euros, y posteriormente miembro del Consejo de Administración de Rosneft, cobrando otros 600.000 anuales. Para entonces la sospecha era ya un clamor, pero no ha sido hasta ahora cuando una comisión de investigación del Bundestag ha citado a declarar a Schröder para pedirle explicaciones y su reacción ha sido muy airada.

Por deferencia a su edad, 81 años, y a su estado de salud, ha comparecido ante la comisión por videoconferencia desde su residencia en Hannover. Cuando se le ha sugerido que los millonarios contratos como directivo en las energéticas rusas pudieron ser un tipo de contraprestación por allanar el camino al proyecto gasístico desde el Gobierno alemán, se ha molestado y ha pedido «que pare esto» al presidente de la comisión, Sebastian Ehlers, de la Unión Cristianodemócrata (CDU).

Lo cierto es que sus camaradas del Partido Socialdemócrata (SPD) no han sido menos incisivos en sus preguntas y Schröder ha llegado a interrumpirles, alegando: «¡No entiendo cuál es el punto para toda esta tontería!».

El excanciller alemán ha defendido la controvertida construcción del gasoducto, así como la creación de la Fundación para la Protección del Clima de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, bajo cuyo paraguas se completó la infraestructura en 2021, a pesar de las amenazas de sanciones por parte de Estados Unidos. Según ha declarado Schröder, fue una «decisión extraordinariamente sensata para asegurar la demanda de energía, porque Rusia ha podido suministrar gas natural barato». «La fundación fue un instrumento para evitar las intervenciones estadounidenses en nuestra política energética», ha sostenido.

Una polémica fundación de protección del clima

Los parlamentarios quieren aclarar quién dio el impulso para el establecimiento de la fundación y si Rusia puede haber ejercido influencia. Consideran directamente relacionado el hecho de que, después de dejar la política, Schröder trabajase para las empresas energéticas rusas durante muchos años, incluso como presidente de la junta directiva de Nord Stream 2 AG, que contribuyó con 20 millones de euros a la controvertida fundación de protección del clima.

Schröder ha repartido culpas y ha declarado que trabajó en una «estrecha cooperación» con la también socialdemócrata Manuela Schwesig, presidenta regional de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, estado federado involucrado en todas las discusiones por llegar el gasoducto a sus costas.

Ha dejado abierta la cuestión de quién inició el establecimiento de la fundación, pero ha insistido en que fue una buena idea. «No era de la opinión de que los estadounidenses deberían interferir en nuestra política energética», se ha defendido. Schwesig, el ministro de Estado Christian Pegel y Erwin Sellering, ex primer ministro y más tarde jefe de la fundación, y él mismo hicieron «todo lo posible para que se pusiera en marcha la infraestructura», pero ha asegurado que no participó en el establecimiento de la fundación.

Tampoco habría jugado ningún papel, según su versión, en la creación de los estatutos de la fundación. No tiene, dice, «ni idea» de quién redactó los estatutos: «Sin duda, habrá sido un abogado bien formado». Según Matthias Warnig, director general de Nord Stream 2 AG, la idea de establecer la fundación surgió de Nord Stream 2, a cuya junta directiva pertenecía Schröder, y la empresa también habría redactado los estatutos.

El gobierno regional de Schleswig Holstein, sin embargo, recibió en su día la información de que el ministro de Estado Pegel, del SPD, había redactado los estatutos él mismo, otro indicio de que Nord Stream 2 AG utilizó al Gobierno como herramienta.

Schroeder ha evadido la pregunta sobre si mantuvo en su momento conversaciones con el Gobierno alemán sobre las inminentes sanciones de Estados Unidos a causa de la construcción de Nord Stream. «Puede ser, no lo recuerdo», ha dicho, e insiste en que la asociación energética germano-rusa sigue siendo del mayor valor hoy en día.

Schroeder no ha negado que es amigo del presidente ruso Vladímir Putin. Incluso después de la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022, se vio a sí mismo en el papel de mediador de paz, pero sin resultados porque Putin no le hizo ningún caso.

Artículos Relacionados