El estilo de Ari Fournier, la nueva 'it girl' del momento

Tan solo hace falta echar un vistazo a su perfil de Instagram, donde cuenta con más de 250.000 seguidores para darse cuenta. Y es que, la canadiense es toda una ‘influencer’ y comparte todos sus looks, así como sus trabajos más destacados, que no son pocos, y su día a día. Cuando comenzó en este mundo, tenía un estilo más relajado, protagonizado por prendas menos arriesgadas que hoy en día. Posaba con ‘jeans’, ‘shorts’, pantalones de cuero, camisetas básicas, ‘crop top’ y vestidos, aunque no faltaban accesorios de grandes firmas como Louis Vuitton o Christian Dior. Además, también era imagen de muchas casas de ropa interior, lencería y tajes de baño y por ese entonces su pelo era rubio platino.

Tras compartir su primera foto con el protagonista de ‘Riverdale’, comenzó su evolución estilística. Para dar comienzo al año 2022, la joven escogió un look muy singular de RAT & BOA, una firma británica fundada hace menos de 10 años conocida por sus vestidos de siluetas únicas y estampados atrevidos. Se trataba de un diseño largo con un gran escote en la espalda y un ‘print’ que imitaba las manchas de una jirafa en tonalidades marrones y beige que remató con un bolso de LV.

Con el tiempo, este no fue el único vestido de la casa londinense que ha llevado. En otra ocasión, se enfundó en un sofisticado vestido estampado con un detalle muy original en el escote, un encaje muy sofisticado que contrastaba a la perfección con el modelo. Por supuesto, esta no es la única marca ‘top’ que se encuentra en su armario. Firmado por Versace, llevó uno de sus looks más destacados, compuesto por un top encorsetado confeccionado con tejido vaquero y una mini falda negra decorada con lentejuelas rosas muy llamativas. Y acompañando el estilismo escogió un ‘make up’ marcado protagonizado por unas sombras de ojos azuladas y con brillo.

Y como es lógico, no se perdió la gran boda de Dylan Sprouse, el hermano de su pareja y la también modelo Barbara Palvin. Para esta especial ocasión, se vistió con un diseño largo satinado en color rosa palo con la espalda al aire de Mirror Palais. Lo completó con sandalias blancas de tacón de Jimmy Choo. Si bien hasta entonces su pelo rubio con raya en medio era característico de la ‘celebritie’, después apostó por un cambio de look. Primero cortó un flequillo recto y después cambió su color por un marrón chocolate muy sutil que le queda a la perfección con sus facciones y tonalidad de piel .

También comenzó a ser imagen de marcas de belleza como Dior Beauty o Rabanne. Y sin duda, uno de sus trabajos más importante fue desfilando para la casa de joyería Tiffany & Co. Lo hizo con un impresionante collar plateado y rubíes rojos y un vestido negro con escote palabra de honor, cuerpo encorsetado decorado con un lazo y falda voluminosa. Para dejar bien a la vista la joya, recogió su melena.

Acudió por primera vez a la gala BOF este mismo año. Fue en el marco de la Fashion Week de París y tuvo lugar en El Hotel Shangri-La de la capital francesa. Para esta cita, escogió un vestido de gala negro y con la espalda totalmente descubierta, algo que le encanta tal y como ha dejado claro con otros de sus looks. Además, el diseño presentaba una capucha que llevó en la cabeza dejando a la vista su flequillo, una tendencia que ha ganado protagonismo en los últimos meses, sobre todo en este tipo de eventos. Como maquillaje, apostó por unos labios rojos.

Este 2024 tampoco se perdió la Semana de la Moda de Nueva York y como una auténtica ‘influencer’, compartió todos los detalles en una publicación.

Con su estilo y buen gusto, se Ari Fournier se está convirtiendo en todo una referente a la que hay que seguirle la pista.