Los cielos se serenaron ayer para sucumbir a un acontecimiento único: el paso del cometa C/2023 A3 (TsuchinshanATLAS) en su máxima aproximación a la Tierra. Con su deslumbrante cola de una longitud equivalente a 42 lunas llenas, el astro más luminoso de las últimas décadas se vio desde muchas zonas del mundo y Catalunya no fue una excepción.