Publicado: noviembre 25, 2025, 3:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/chavismo-consigue-movilizar-caracas-ante-acoso-eeuu-20251125215011-nt.html
Mientras Estados Unidos exhibe músculo militar en aguas caribeñas para presionar al chavismo, los dirigentes del régimen dedican los diezmados recursos públicos para pintar las paredes de Caracas con los rostros de los dirigentes bolivarianos y mensajes de solidaridad. «Te apoyamos, Nicolás», se … lee en las paredes. «Leales siempre, gringos nunca», gritan llamativos murales en distintas zonas de la ciudad. Un ruido visual que pretende liderar a la opinión pública y llenar el vacÃo del espacio público, que permanece en silencio a raÃz de la severa represión.
«Dudar es traición» es otro de los mensajes que se replican desde hace tiempo en todo el paÃs. Es común leerlo en los puntos de control militares o en las gorras que utilizan los guardaespaldas de los dirigentes chavistas. Es posible pensar que esas campañas propagandÃsticas no solo están dirigidas hacia la población, sino también hacia los propios oficialistas. La cúpula bolivariana teme que Washington pueda infiltrarse dentro de los cÃrculos de confianza, como ya ha intentado en reiteradas ocasiones, y, de alguna forma, forzar el cambio que con tanto empeño está buscando el presidente Donald Trump.
El lunes, cuando se hizo oficial en Estados Unidos la designación del cártel de los Soles como organización terrorista, el presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello –a quien EE.UU. señala como uno de los miembros del cártel–, volvió a engrasar esa maquinaria propagandÃstica al anunciar una «gran movilización nacional» con el pretexto de honrar a los sÃmbolos patrios. Este martes fue el primero de cuatro dÃas de movilización, que seguirán desde el jueves hasta el sábado.
Caracas serÃa escenario de una «gran marcha» que culminarÃa en el Fuerte Tiuna, el complejo militar más importante del paÃs. Pero poco trascendió de una manifestación a la que apenas unos cientos de afines al régimen, según las imágenes que servÃa Reuters. La frenética ciudad, herida por la crisis, no puede darse el lujo de detenerse y siguió su normalidad. Sin embargo, el tráfico sà se vio afectado desde temprano en algunas zonas, como en el distribuidor de Plaza Venezuela, pues distintas calles fueron cortadas para la instalación de tarimas oficialistas desde las que algunos dirigentes intentaron arengar a los asistentes, que, como suele ocurrir en eventos de este tipo, eran en su mayorÃa empleados públicos obligados a asistir.
Un simpatizante de Maduro sostiene una imagen del Sagrado Corazón de Jesús este martes en Caracas
La mayorÃa silenciosa
La mayorÃa de los venezolanos dentro del paÃs –la que demostró su superioridad numérica en las elecciones presidenciales en las que Edmundo González salió vencedor– lo piensa, pero nadie se atreve a decirlo en voz alta o fuera de la intimidad por los problemas que su opinión puede acarrear; están expectantes con el desenlace que puedan tener para el paÃs la presión que Trump ejerce sobre el régimen. Y pocos creen que una posible acción de Estados Unidos tenga un impacto negativo en la población, pues entienden que el objetivo no es Venezuela ni los venezolanos sino la cúpula chavista.
Según una encuesta realizada a principios de noviembre y divulgada este lunes por el Centro de Estudios PolÃticos (CEP) de la caraqueña Universidad Católica Andrés Bello, hay un consenso entre la población sobre la necesidad de un cambio polÃtico; el 77% cree que un cambio de gobierno es «necesario», un aumento con respecto a mayo, cuando se registró un 74%.
El director del CEP, Benigno Alarcón, señala al compartir el estudio que una transición hacia el cambio se ve favorecida por un amplio consenso sobre su necesidad, el reconocimiento del liderazgo opositor y la comprensión de que se requiere la participación de múltiples actores, especialmente los venezolanos. Sin embargo, destaca que existen riesgos que deben gestionarse, como el miedo que inhibe la acción colectiva, la intolerancia al pluralismo polÃtico y demandas de justicia absoluta que podrÃan dificultar los acuerdos necesarios para la estabilidad transicional.
